sábado, 9 de noviembre de 2019

BANDA ARGENTINA: Rock, válvula y garaje...


Estos hombres aparecen, recurrente y sorpresivamente, en proyectos y discos ajenos, mientras sus propios álbumes alternan temas propios con covers eclécticos, en un repertorio que va desde Tanguito a Iorio pasando por Sandro y Eduardo Mateo. Son Banda Argentina, una de las mejores agrupaciones emergentes del rock de los últimos años en la escena local. Empezaron a mediados de 2014 y su primer disco (Argentina) lo grabaron en 2015. A fines de 2018 grabaron su Volumen II, editado a principios de 2019. De movida, el grupo asombra por su sonido valvular y despojado, que suena sucio pero preciso, en una búsqueda lírica y sonora que lo empareja con el clásico rock argentino de los setenta. Para saber algo más de ellos, nos fuimos a Caballito, hasta la sala en donde ensayan y allí nos encontramos con Juanjo Harervack (voz), Matías Juanatey (guitarra), Federico Terranova (bajo y violín) y Raúl Gutta (batería).

ENTREVISTA > ¿Cómo empieza la historia del grupo?
Juanjo Harervack: Con Fede nos conocimos compartiendo fechas con nuestras bandas: él con Fútbol y yo con la Riki Riki Tave. Así empezamos, porque nos dio ganas de tocar juntos. Él me propuso de juntarnos a zapar, o hacer canciones, y fuimos probando cosas con distinta gente, amigos…

Al principio eran solo ustedes dos…
Federico Terranova: Sí, empezamos nosotros dos y fuimos juntando músicos hasta que aparecieron Matías y Raúl. Estuvimos tocando más de un año hasta que grabamos nuestro primer disco.

¿Y cómo fue surgiendo el estilo de música del grupo?
Federico: A partir de la onda de los covers que hicimos de varios temas que nos gustaban. A partir de ahí pulimos el estilo del grupo, y luego ya metimos los temas propios que iban con esa onda. Tenemos muchos más covers que no grabamos en disco, pero que hacemos a veces. Si nos copa un tema, lo hacemos.

Era una onda rocanrol clásico, setentoso ¿no?
Federico: Sí, sí. Creo que sigue siendo eso. Va por ahí, algo que sea divertido de tocar y de escuchar… Lo bueno de la banda es que la hacemos porque nos gusta, sin ningún compromiso. Lo hacemos con mucha tranquilidad. No pusimos ninguna expectativa previa y ya grabamos dos discos, y los shows están buenos…

¿Cuál es la diferencia entre los dos discos que hicieron?
Federico: Son bastante parecidos. En el primero jugamos a agregarle alguna otra guitarra, en el segundo es la banda al natural, así como estamos, con un sonido crudo. En los dos discos hicimos lo mismo: son los temas que veníamos ensayando, fuimos y los grabamos.


¿Cuáles son las influencias del grupo?
Federico: Manal, Pappo, Vox Dei, básicamente… Son esas influencias pero con un ritmo un poco más acelerado. Un poco más punk.
Matías Juanatey: Algún toque noventero debemos tener también, porque éramos adolescentes en esa época. A mí me gustan mucho los Red Hot Chili Peppers, y aunque la Banda Argentina no sea parecida, también tiene una viola pelada sola… No quiere decir que uno haga esa música, pero algo de eso hay.

¿Se puede vivir de la música, o es una utopía?
Raúl Gutta: Se puede, no todos los días, pero se puede… (risas)
Federico: Y ahora con Macri es difícil, pero veníamos bien.
Matías: Tenés que dibujarla. A veces te pagan un sueldo como músico, pero, la mayoría de las veces, hay que sobrevivir de distintas formas. Lo importante es seguir haciéndolo. Yo siempre laburé con la música, dando clases o haciendo sonido.
Raúl: Hoy por hoy si no tenés otro quiosco se te complica mucho, porque podés estar a full toda la semana y tener shows lo fines de semana, e igual no poder vivir de eso. Un kiosquito aparte tenés que tener para subsistir.
Federico: En un momento se podía bien (vivir de la música), tranquilo, ahora es muy difícil. Hasta el 2015 se podía vivir bien…
Raúl: Habían lugares para tocar, han cerrado una bocha…
Federico: Además, no te rinde la plata, porque vas a tocar hoy y ganas lo mismo que ganabas en el 2016, y la plata se devaluó un montón. Hasta que no cambie eso, va a ser muy difícil… Los precios de las entradas siguen siendo los mismos hace dos o tres años.


¿Cómo ven la escena under?
Federico: Mal. Tuvo un momento muy bueno pero ahora está malísimo. Al rock lo atacaron de varios lados. Primero, con la crisis económica, la caída de las ventas de entradas afectan a los músicos, a los lugares, a todo; después, un montón de bandas dejaron de tocar, eso destruyó a la escena, a los sonidistas, a los plomos, a los estudios… Todo va cayendo, y si todo cae la cosa no prospera. Esta incertidumbre hace que todo sea más difícil.

Pero bandas hay un montón…
Federico: Sí, pero no se trata de cantidad… Hubo un momento en que en la escena había de todo, festivales, una movida generada entre todos los grupos. Ahora es “sálvese quien pueda”.  Eso genera que no todo esté bueno. A mí hay muchos grupos que me gustan, pero son grupos que ya tienen como diez años, muchos también quedaron en el camino. En nuestro caso, nos juntamos cuando hace falta, cuando tenemos una fecha para tocar, porque tampoco podríamos hacerlo todas las semanas.

Emiliano Acevedo