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"Las
cuestiones presupuestarias" que evitaron que su segunda producción fuera
editada como un álbum doble eran consecuencia de la Crisis del Petróleo desatada
en 1973, cuando los países árabes productores de petróleo triplicaron el precio
del barril de crudo. Esta sería la mayor crisis económica de los últimos 50
años y el final de la edad dorada del capitalismo. En lo que respecta a la
industria discográfica, la crisis petrolera la afectaría en forma directa, resintiendo
la producción del vinilo. Y aunque Supertramp se burlaba de esta
situación intitulando a su cuarto disco Crisis, What Crisis?, la crisis,
en efecto, era una realidad palpable que conspiró a nivel mundial en contra de
la aparición de nuevos artistas y la edición de discos.
Color Humano había nacido como una invención del guitarrista,
cantante y compositor Edelmiro
Molinari. Justamente, el nombre de este
nuevo grupo había surgido de una larga y brillante composición suya incluida en
el histórico primer disco de Almendra.
Molinari había fundado Color Humano junto a Rinaldo Rafanelli (bajo) y David Lebón (batería) a fines de 1971, luego de la separación
de Almendra. Más tarde, este nuevo power trio editaría su álbum homónimo en 1972, que fue una impresionante
demostración de principios y le voló la cabeza a propios y extraños con su sonido
psicodélico. En resumen, un debut histórico que incluyó temazos como “Padre
Sol, Madre Sal”, “Sílbame cabeza”, “Larga vida al sol”, “El hachazo” o “Humberto”;
todas, canciones que erigieron a Color
Humano como uno de los principales exponentes de la música progresiva
argentina.
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Luego de
esta participación en Rock Hasta Que Se Ponga el Sol, entre
marzo y junio de 1973 en los estudios Phonalex, el grupo se dispone a grabar su
segundo álbum. Un proyecto faraónico en el cual Molinari se autoerigió como
líder indiscutido de la banda. Esta situación resentiría las relaciones
personales del guitarrista con respecto a los otros dos integrantes del grupo: "Era
un dictador. Nos trataba como si fuéramos meros 'samplers' humanos",
declararía Rafanelli muchos años después. A pesar de estos desacuerdos,
la grabación progresaría dando lugar a uno de los discos dobles más
impresionantes que se hayan editado jamás en la historia del rock nacional. De
principio a fin, esta es una producción fundamental para comprender como fue el
rock argentino de los 70.
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El final de “Hace Casi 2000 Años” se enganchaba a "Cosas
Rusticas (Coto de caza)", otra de las canciones más recordadas del trío.
Un tema que pasó a la historia del rock
argentino por ser uno de los más originales de su época debido a sus
contrapuntos rítmicos. Comenzaba con una elaborada introducción que daba lugar
a una de las mejores y más imaginativas letras de Edelmiro. Así llegamos
a "La Historia que Tengo", otra pieza sutil y poderosa. Un canto de
libertad y locura psicodélica. A continuación, el álbum finalizaba con
"Vestidos de Agua", una agradable y delicada pieza acústica. Casi un
cuento infantil y volado, que contaba con la participación del talentoso Jorge Cutello en flauta traversa. En esta última canción, Molinari nos invitaba a un último viaje
sonoro por un maravilloso país de niños lisérgicos, sumergido en el fondo del
mar. El final de esta canción es conmovedor e inolvidable, con Molinari y
Rafanelli cantando a dúo "cada
vez que te miro, aumenta mi ilusión". Una frase que se repetía una y
otra vez hasta ser abruptamente cortada en seco.
Así de
abrupto sería también el final de la historia de Color Humano. Nos
quedan sus dos (o tres, mejor dicho) discos como legado. Una herencia musical
corta pero muy rica que nos proporciona la oportunidad para seguir dejándose
hipnotizar por aquellas ensoñaciones que seguirán, por siempre, aumentando las
ilusiones y fantasías de muchos amantes del mejor rock argentino...
Emiliano Acevedo