Dibujo: Elmer Toons (https://m.facebook.com/elmertoonsdibujante) |
Mark Hollis
(1955-2019) fue uno de los personajes más paradigmáticos de la historia del
rock. Un genio incomprendido por las corporaciones discográficas, un artista
que no se dejó guiar por los rankings ni las modas pasajeras: simplemente
siguió su instinto creador.
Mark
formó Talk Talk
en 1981 y la aventura pop duraría hasta 1991. En ese período editaron cinco
álbumes donde pasaron del synth pop
edulcorado a la exquisita sofisticación. El primer trabajo de la banda, The Party’s Over (1982), fue producido
por Colin Thurston, quien había
trabajado para Duran Duran en EMI.
Fue esta discográfica la que fichó a los jóvenes Talk Talk: Mark Hollis en
voz y principal compositor, Lee Harris
en batería, Paul Webb en bajo y el
tecladista Simon Brenner. Ese primer
trabajo está basado en el sonido de sintetizadores característicos de la época,
con canciones pop sin demasiadas pretensiones. Al respecto, Mark Hollis declararía tiempo más
tarde, que el uso de los sintetizadores fue únicamente para abaratar costos en
las sesiones de grabación y que nunca se sintió plenamente identificado con
aquellos sonidos, ya que sus influencias siempre fueron músicos de jazz,
r&b o góspel, como Miles Davis, Gil
Evans, Otis Redding y John Coltrane.
Ninguna figurita pop de esa época se animaba a estas declaraciones por miedo a
quedar un tanto fuera de moda ante sus fans, esto lo llevo a Mark a tener
siempre una relación tirante con los medios musicales británicos que nunca
pudieron encasillar al cantante. Ese mismo año salen de gira teloneando a unos Duran Duran archifamosos por toda
Inglaterra, lo cual llevaría a que la banda fuera asociada al estilo new romantic, muy de moda en aquellos
días.
Antes
de grabar su segunda placa en 1984, It’s
my Life, Simon Brenner abandona
el grupo, y es reemplazado por el productor y multiinstrumentista Tim Friese-Greene. Este cambio será
significativo para el grupo de aquí a futuro. Friese-Greene nunca fue considerado miembro oficial de la banda,
pero sí un pilar esencial en la evolución sonora del grupo, y se transformó
junto a Hollis en uno de los
principales compositores de la banda. Con su segundo trabajo, Talk Talk dio un gran paso con los
singles “Such a Shame” y la canción que da título a la placa. En 1986 llegaría
la consolidación comercial con el disco The
Colour of Spring, un trabajo que logra despegar a la banda de la etiqueta synth pop que tenían adherida desde sus
comienzos. Canciones como “I Don’t Believe in You”, “Give it Up” y “Living in
Another World” hacen que los Talk Talk
salgan de gira por muchísimos lugares del mundo y vendan una enorme cantidad de
discos. Hollis reconoce que su
desafío fue concebir canciones con la menor cantidad de elementos posibles y
cita como influencias de aquella época al grupo alemán Can y a los compositores contemporáneos Erik Satie y Claude Debussy.
Con
el éxito del grupo en pleno ascenso, la discográfica EMI les dio más libertad
creativa y un mayor presupuesto para lo que sería su próximo trabajo. De esta
forma, el grupo se aísla completamente por casi catorce meses sin permitir que
nadie de la compañía escuche las agotadoras sesiones de grabación en el estudio
Wessex Sound. Así, en 1988, se edita Spirit
of Eden, una obra maestra sonora, adelantada a su tiempo y considerada el
puntapié inicial del post-rock. Mark
Hollis declara que no se va a editar ningún single del nuevo disco, ya que
es una obra conceptual, y la discográfica pone el grito en el cielo y -sin la autorización
de los músicos- editan como simple el tema “I Believe in You”, lo cual
desencadenó en la demanda del grupo hacia EMI. Mientras que la discográfica
contrademandó a la banda por componer material “poco comercial”. Talk Talk ganó en la corte, pero las
ventas de Spirit of Eden no fueron
las esperadas y la discográfica les rescindió el contrato.
Spirit of Eden
fue un trabajo hecho a la manera de collage, donde se cortaban y pegaban fragmentos
que los músicos decidían luego de haber escuchado las interminables horas de grabación
que poseían en su haber. Por eso es un disco en el que participan numerosos
sesionistas a los que se les daba libertad para improvisar en las tomas. En
este punto, el grupo ya estaba plenamente comandado por la dupla Hollis y Friese–Greene, quienes se niegan a salir de girar aduciendo que el
nuevo material era demasiado complejo para reproducir en los conciertos. En
1991, ya sin el bajo de Paul Webb ve
la luz Laughing Stock. En este caso
para la compañía Polydor. Un disco aún más oscuro y despojado que su anterior
obra, y que es la cima de la expresión de más con menos, además de un trabajo inaccesible para sus fans de la
primera hora. Un solo de guitarra de una sola nota de casi un minuto sobre
capas de distorsión en el tema “After the Flood” dejan a las claras que, a esta
altura, a Mark Hollis no le
interesaba vender demasiados discos sino plasmar su arte a cualquier precio. Esta
sería la última obra de Talk Talk
como grupo.
En
1998, Mark Hollis editaría su único
trabajo como solista, un álbum de título homónimo que serviría para cerrar la
trilogía junto a las dos últimas producciones de su antigua banda. El trabajo
solista de Hollis sigue la senda de Laughing Stock pero con un mayor uso de
los silencios. Sin dudas, es un disco minimalista que requiere una escucha
atenta, y poco recomendable para oídos que recién se acercan a la obra de este
perfeccionista inglés. Un trabajo de una belleza abstracta con ritmos jazzísticos
y meticulosas técnicas de grabación para absorber hasta los más mínimos
detalles de los músicos al ejecutar sus instrumentos.
Sin
dudas, la estela que dejó la obra de Talk
Talk llega claramente a grupos de post-rock como Tortoise y Mogwai, y
bandas como Radiohead y Sigur Rós también han reconocido
influencias muy cercanas de discos como Spirit
of Eden y Laughing Stock. En el
año 2001, Hollis participó como
músico y productor en Smilling and Waving,
un disco de Anja Garbarek, antes de
retirarse del mundo de la música
Mark Hollis, un
artista con demasiado brillo para este mundo.
Leandro
Ruano
Espectacular blog!! Muchas gracias!!
ResponderEliminarMuy bueno. Me gustaron mucho los tres últimos discos de Talk Talk.
ResponderEliminarMuy bueno. Me gustaron mucho los tres últimos discos de Talk Talk.
ResponderEliminarExcelente nota. Yo diría que también me gusta el primer disco y que los mejores me parecen el segundo y el tercero.
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