Fotografías: Francisco López Illán (@franciscolopezillan) |
Nube por nube, el primer disco con temas propios de Nube
9, es un memorable
giro en la carrera de esta banda dedicada a recrear la música de los Beatles,
así como también interpretar el rock de los 60 y 50, entre varios repertorios, que
nos tiene acostumbrados a la excelencia musical desde hace veinte años. Un
álbum con composiciones variadas, repletas de diferentes estilos musicales,
pero siempre en sintonía con el rock y el pop cancionero de calidad.
En esta nota recorreremos las historias detrás de esta colección de canciones de la mano de Fernando Blanco (voz y bajo) y la guitarrista Lucrecia López Sanz, y echaremos un vistazo a cómo fue la difícil tarea de darle vida a este disco lleno de magia.
Un álbum (disponible desde diciembre en todas las plataformas digitales) que la banda presentará en vivo el próximo sábado 12 de marzo a las 21 horas en Rondeman Abasto, Lavalle 3177.
ENTREVISTA> ¿Cómo pensaron y cómo surge el disco?
Fernando: Si
bien Nube 9 nació como una banda de
covers, en algún momento también tuvimos la necesidad de canalizar la parte
creativa. Yo venía de una banda [Súper
Ratones] en la que hacíamos material propio, pero los demás chicos no, y
siempre estuvo esa idea. Por alguna razón u otra lo fuimos postergando hasta
2017. Este es un puntapié para adelante y vamos a ver por dónde nos lleva este
camino.
Lucrecia: Así
es, este es un proyecto que tuvo una gestación de cuatro años, desde 2017 hasta
el año pasado, con la pandemia en el medio. Básicamente, son tres tandas de
canciones que fuimos armando. Todo empezó porque en 2017 fuimos a Liverpool a tocar
de nuevo en la BEATLEWEEK (la semana
beatle), y nos planteamos la posibilidad de juntarnos a armar algunas canciones
y aprovechar el viaje para ir a grabar a Abbey Road. Así lo hicimos, juntamos
algunas ideas y preparamos unos ensayos en los que armábamos las canciones. Así
que después pasamos dos días en Londres, en jornadas de grabación de 10 horas
cada una, en los míticos estudios de Abbey Road, más precisamente en el Estudio
Número 2. Por supuesto fue una experiencia maravillosa porque combinamos
nuestra tarea de músicos con todo eso que tenemos de fans de los Beatles, y de tantísimas obras
maravillosas que se crearon en esos estudios como Dark Side of the Moon, de Pink
Floyd, y demás. Así que en esas dos jornadas registramos algunas canciones.
Luego hicimos otra tanda de canciones a fines de 2018, comienzos de 2019 y la
última tanda de canciones la armamos el año pasado. Todo ese proceso de composición
y grabaciones es lo que dio por resultado este disco Nube por nube.
¿Tuvieron un productor o lo hicieron ustedes?
Lucrecia:
No, todo fue auto gestionado por nosotros. Sí, trabajamos con algunos técnicos,
pero todo lo que fue producción, arreglos, todo fue hecho por nosotros. Así que
fue un laburo de hormiga y estamos súper contentos con el resultado porque era
una asignatura pendiente que teníamos después de tantos años de estar
trabajando juntos.
¿Cómo fue el proceso de composición de los temas del álbum?
Lucrecia:
De todo un poco. Hubo canciones que ya teníamos armadas y las fuimos terminando,
otras que fueron surgiendo en la marcha. Hay canciones de cuatro de nosotros.
Fernando:
Sí, nos juntamos y hubo un brainstorming,
empezamos a compartir algunas ideas. Julián
Carranza y Fer Viola, el
tecladista, trajeron un par de temas y les dimos forma. Después, por otro lado,
yo tenía algunas ideas más definidas y otras que le fui pasando a Lucrecia, que
ella le puso letra; o también a veces ella trajo alguna idea de tema y yo la
ayudé a terminarla, así que hubo ahí una interacción compositiva con Lucrecia
que estuvo buena.
Lo que me llamó la atención del álbum es que está muy bien secuenciado el orden de los temas, es ideal para escuchar de punta a punta, un tema detrás del otro, como los discos de antes. Inclusive hay canciones que parece que dialogan entre sí.
Lucrecia: Exacto.
Pensamos el orden de los temas para que suene entretenido y variado, pero que a
su vez tuviera una continuidad lógica y poder ir alternando compositores o
tipos de canciones. Porque es un disco que tiene canciones de rock, después hay
baladas, un poco más lentas…
Fernando: Concuerdo.
Es muy bueno esto que me decís porque para mí siempre es importante el tema de
la escucha de un disco y lo discutimos bastante, sobre todo con Lucrecia,
porque los dos tenemos la escuela de George
Martin. Él tenía algunos principios con respecto a la escucha de un disco:
que tiene que abrir fuerte, que tiene que terminar fuerte, etc. Hay varios
conceptos que tienen que ver con el tema de una escucha más amena, así que lo
discutimos bastante, e hicimos un par de opciones de orden del secuenciado de
temas hasta que llegamos al definitivo.
LAS CANCIONES
Me llamó la atención en el primer tema “Para adelante”, esas guitarras bien rockeras, en una onda The Yardbirds…
Lucrecia:
Sí, claro. Ese tema es uno de los que armamos para ir a grabar a Abbey Road.
Por supuesto está influenciado por todas las bandas que nos gustan y que hemos
interpretado en vivo. La letra es de Fernando, la música la hicimos entre los
dos. Es un tema prácticamente grabado en vivo, con unas pocas sobregrabaciones
de voces.
Fernando: Este
es un tema con un riff bien al estilo de los Yardbirds o de Jeff Beck,
la idea era hacer un rock bien sesenta, pero darle una impronta también de los
setenta. Hacía rato que tenía ganas de hacer un tema que estuviera cruzado con
un estilo más rhythm and blues inglés.
Tiene una cosa más inglesa que rocanrolera norteamericana. Guitarra ácida y una
letra optimista.
¿Cómo te salió el tema “Arenas movedizas”, Lucrecia? Suena como una mina despechada…
Lucrecia:
(Risas) No, las canciones revelan situaciones que le pueden ocurrir a cualquier
persona. Son historias que pueden suceder o no necesariamente, no hay que
tomarlas en forma literal. Claramente es una canción que va por el lado del
desamor. La compusimos a partir de una idea de riff y una secuencia de acordes que
trajo Fernando, yo después terminé la canción, le puse la letra.
Fernando:
Está buena la letra, a mí me gustan mucho los temas que captan un poco la
sensibilidad femenina y me parece que Lucrecia tiene mucho para dar, para expresar
y para explotar en ese lado. Así que ojalá que sea el comienzo de un desarrollo
importante porque es una piba que toca y canta bien y tiene el potencial necesario
como para subir un escalón…
¿Cómo hicieron la balada “Fantasmas de Buenos Aires”?
Lucrecia: “Fantasmas
de Buenos Aires” y “Arenas movedizas” son parte de la segunda tanda de canciones.
Lo hicimos en EcoStudio, un estudio de grabación que está en Villa Elisa, cerca
de La Plata. Es una canción de Fernando al estilo Kinks, que es otra de las grandes bandas que tanto nos gustan. Es un
tema en el que yo hice el arreglo de los coros que está al final.
Fernando:
Sí, es una composición que tiene mucho que ver con los Kinks. Para mí la pluma
y la parte melódica de Ray Davies es
sublime. Siempre me encantó un tema de los Kinks que se llama “Celluloid Heroes”,
que es una balada hermosa que evoca a los héroes de la pantalla y demás. Y vi
en la tele una nota que hablaba acerca del mito de que en la Recoleta había
fantasmas, y me pareció algo bien porteño. Justo estaba leyendo un libro de
Discépolo también con todo ese ambiente del Buenos Aires de los años veinte o
los treinta… Toda esa mitología me fue inspirando la letra de esta canción. Es una
de mis canciones de las que estoy más orgulloso. Me parece que es una de las
más logradas.
“En las nubes” es un tema bien en la onda Rubber Soul, ¿no?
Lucrecia:
Sí, es un tema de Julián Carranza,
otro de los que grabamos en Abbey Road. Y otro de los temas que tocamos la
banda completa, es un tema en el que está toda la base grabada en vivo como se
escucha, y después lo que hicimos fue sumarle las voces, alguna pandereta y
nada más.
Fernando: Siempre
le decíamos a Julián que este tema sonaba un poco a Billy Bond y La Pesada, tiene esa impronta. Es como una mezcla de Billy
Bond con [el tema de los Beatles] “One After 909”. Julián es quizás el más
rockero de la banda y tiene un anclaje con el blues, por el lado de Pappo, Claudio Gabis y demás.
Sigue “Otra vez”…
Lucrecia:
Esa canción es de Fernando Viola,
quien la tenía hace un tiempo. Creo que lo que hizo fue reescribirle la letra.
Iba de cabeza con la onda del disco. Si la escuchás te vas a dar cuenta de que
tiene influencias de Paul McCartney,
Jeff Lynne, la ELO, en lo que
respecta a la secuencia armónica, el tempo, etc. En el tema, el primer solo de
guitarra lo hice yo especialmente para esta canción… Creo que tuve ahí una
pequeña ayuda de George Harrison (se
ríe)… quien me marcó el camino, y el último solo de guitarra lo hizo Julián. Lo
curioso es que cuando él grabó su solo aún no había escuchado el que yo había
hecho, y ahora escuchándolos te das cuenta que, de alguna forma, los dos fuimos
por el mismo lado. La canción pedía un arreglo “tipo Harrison”
Fernando:
En ese tema yo, en vez de usar el [bajo] Höfner, usé el Fender Precision porque
el tema precisaba otro sonido de bajo, más en la línea de baladas como “Maybe
I´m Amazed”.
Luego llega “Mucho mejor”, otro tema tuyo, Lucrecia…
Lucrecia:
Tiene una letra bastante optimista. Es una de las canciones más nuevitas del
disco, la hicimos el año pasado. La música es de Fernando, la letra es mía. Ahí
estuve jugando un poco con los verbos en infinitivo, tratando de plasmar un
mensaje que hablara de conectar con el amor, lo positivo, con poder aceptar los
cambios, vencer el miedo… Y la primera estrofa que habla de “volver a abrazar”,
¿no?; después de haber estado tanto tiempo encerrados y distantes, de repente,
poco a poco volver a abrazarnos y conectarnos.
Vos sos una persona muy espiritual, ¿eso se cuela en las letras a la hora de escribir una canción?
Lucrecia:
Sí, totalmente. Yo conecto mucho con la espiritualidad, lo místico, el yoga, la
meditación, con todo ese tipo de terapias y filosofías que conectan con algo
superior, como una versión cada vez más mejorada de mí misma. A eso apunto. Por
eso, como es algo que voy intentando poner en práctica, me gusta también contagiar
el mensaje… Y de eso habla un poco “Mucho mejor”: superarse, por supuesto,
cuesta pero el cambio está ahí al alcance de la mano.
Luego llega “Como el viento”…
Lucrecia:
Esa es una canción cien por ciento de Fernando. También habla un poco de vencer
los miedos. Es una de las últimas canciones que hicimos. Tiene un estilo
bastante “vintage”, es un rock pesadito con alguna influencia de Roy Orbison.
Un poco de rock clásico se cuela en ese tema.
Fernando: “Como
el viento” me salió jugueteando con el acorde de Mi mayor, tratando de hacer algún
rock… No me acuerdo si estaba tocando “Friends to Go”, el tema de Paul
[McCartney] que está en Chaos And
Creation… También hay un tema de los Beach Boys que se llama “Do It Again”
que me encanta. Eso me influenció a darle ese tratamiento un poquito más “playero”
a la canción.
¿De dónde surge “Vagabundo”?
Lucrecia:
Es otra de las canciones de Julián
Carranza en las que se nota el estilo de rock que a él le gusta tocar. Esa la
grabamos a fines de 2018, comienzos de 2019, ahí en La Plata. Es una canción que
suena bastante cruda, es un rocanrol directo.
Fernando:
Es muy divertida la historia del tema. Julián tenía la música, con un riff bien
rockerito, pero no tenía la letra y vino y nos contó una historia. Ahí nos relató
que la noche anterior había estado tocando la guitarra en el comedor de su
casa, que está lleno de discos y da a la calle. En eso nos dice que vino un
linyera, una especie de vagabundo, y le empezó a decir que “tocara temas de
John Mayall o de Muddy Waters…” A mí me sorprendió la historia y le dije que
hiciera una letra con eso que le había pasado. Salió rápido, en dos o tres
tomas, es un tema bien rockero como son los de Julián.
“Te quiero conmigo” es un acústico muy lindo, ¿cómo la compusieron?
Lucrecia: Es
una canción en la que juntamos fragmentos de canciones que teníamos con
Fernando. Juntamos las partes que teníamos cada uno y funcionó. Es una de las
canciones más antiguas mías, la empecé a armar en el verano de 2014 y después la
dejé, para ir retomándola de a poco con el paso del tiempo. Esta también la
grabamos en Abbey Road. La letra es mía.
“Solo vos” es un tema bien directo…
Fernando: Yo
quería hacer algo con el ritmo de “Stand By Me”, que me parece fabuloso. Es un
tema –en especial la versión de Lennon-
que en vivo funciona muy bien. Después empecé a armar una melodía que, de
alguna manera, está inspirada en Buddy
Holly. Para mí Buddy Holly es una de las grandes figuras del rocanrol que
me gustan. Creo que fue el tipo que le puso melodía al rock, por algo los
Beatles lo tenían como un referente. Buddy Holly mezcló el pop con el rock, y
un poco de esa onda impregnó “Solo vos”.
Llega “Viajera”, un tema con reminiscencias del viejo rock argentino en clave folk, como aquellos viejos temas de Sui Generis o Arco Iris…
Lucrecia: Totalmente,
exacto, va por ese lado. Es la otra canción de Fernando Viola, y que también tenía desde hace un tiempo. Es un acústico
medio folkie, al estilo Sui Generis con también un claro sonido beatle, que
encaja perfecto en el disco.
Fernando: Me
gusta que de repente haya algún tema en el disco que no tenga batería o sea más
acusticón, como este de Fer Viola.
El álbum se cierra con “Me hace bien”, otro tema power pop, bien arriba…
Lucrecia:
Sí, es otra de las canciones que hicimos en Abbey Road. Es una oda a la amistad
y la buena onda.
Fernando: “Me
hace bien” es uno de los temas que surgió cuando nos juntamos. Yo les mostré a
los chicos que quería hacer un tema en onda staccato, que es un ritmo que ahora
no se usa mucho pero que en los 60 y 70 era muy común. Es el típico ritmo machacado
de temas como “Penny Lane”, “Getting Better” o “Good Day Sunshine”… Tenía una
melodía y estaba obsesionado con armar eso. Así que le dimos forma al tema. Luego
pasó algo muy loco porque, cuando viajamos a Liverpool, nos acompañaron un
grupo de 30 alumnos de mis cursos de “Experiencia Beatle”. La idea era que
ellos hicieran visitas guiadas en Liverpool y demás. Cuando surgió la
posibilidad de grabar en Abbey Road yo pensé que sería alucinante que todos
ellos pudieran entrar en el estudio para conocerlo. Pero en ese momento no
estaba abierto al público, así que se nos ocurrió hacerlos pasar como si fueran
“un coro” del grupo. Así que entraron todos y durante dos horas amigos y fans
pudieron disfrutar de la experiencia de grabar en Abbey Road. Una experiencia increíble
para todos. Así que la canción tiene pedazos agregados de coros, en los que
grabaron todos nuestros amigos…
Emiliano Acevedo
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