lunes, 29 de septiembre de 2025

DE BUENOS AIRES, la nueva obra maestra de Pez




¡Pez lo hizo de nuevo! Con cada lanzamiento logran lo que parecía imposible, un nuevo giro estilístico, una mutación, ¡su mejor disco otra vez! Y eso es lo que es De Buenos Aires, el vigésimo segundo álbum de estudio de la banda liderada por Ariel Minimal desde hace casi 32 años. Ya la sorpresa es mayúscula con el Lado 1 del vinilo que incluye un solo tema de 19 minutos y 30 segundos llamado “De Buenos Aires”, una suite a la vieja usanza de los clásicos grupos del rock progresivo de los setenta. Y este temazo que habla de la ciudad y su gente funciona como un buen compendio de la historia musical de la banda. Un grupo que ahora está formado por el propio Minimal (voz, guitarras, coros), Fósforo García (bajo y coros), Franco Salvador (batería, percusión y coros), Hernán Espejo (guitarra) y la sustanciosa reincorporación de Pepo Limeres (piano eléctrico y teclados), quien no tocaba con Pez desde hace doce años y vuelve a inyectar su impresionante despliegue sónico a la banda. 

“De Buenos Aires” se divide en varias secciones: “La calle que nunca duerme”, “El perfume de una posibilidad”, “Una canción distinta”, “En la estación del tren”, "Hola señor, ¿cómo está?", “Majestad”, “Una frecuencia que no se puede escuchar” yEpílogo”, que atraviesan varios cambios estilísticos, además de contar con dos músicos excelsos invitados: Manu Barrios (de La Fernández Fierro, en bandoneón) y Pablo Puntoriero (ex integrante de Pez, en saxo tenor y flauta traversa). Imagínense, en esta época de TikTok, en la que todo dura diez segundos, escuchar un tema de casi veinte minutos es todo un viaje. Un barrio de canciones que se va moviendo, va cambiando todo el tiempo, en donde nunca dejan de pasar cosas. Según dijo Ariel: “El tema se laburó dos o tres meses en la sala de ensayo y se grabó en dos días. Primero se laburaron las partes separadas de la canción y después como se iban a unir.” Y es que las posibilidades tímbricas de Pez como quinteto son interminables, puede pasar de la psicodelia al tango, con una música mucho más colorida, muy porteña y muy pop también. Casi tanto como la hermosa tapa del álbum con ese obelisco tan característico, diseñado por Ale Leonelli. Como decíamos, “De Buenos Aires” es una canción enorme que fuenciona como la síntesis de todo lo hecho por la banda en más de 30 años: Rock progresivo, tango, canción y rabiosa poesía ciudadana. La banda de sonido ideal para una Buenos Aires que está fuera del tiempo. ¿Y por qué tan tanguero? Por supuesto, rescata una parte de Pez que ya existía en Quemado, su segundo álbum, editado en 1996, y es algo que está en el ADN de la banda desde siempre aunque esta haya sido la primera vez que incorporan un bandoneón a su música. Una canción genial que habla de la gente que habita la ciudad, de lo que hacen y sienten. Cíclica, una rapsodia porteña que funciona como si fuera un “Moby Dick de canciones”, según dijo el propio Minimal. Él también dijo que últimamente estuvo escuchando mucho Genesis, una banda que no escuchaba de pibe, pero que ahora lo copó muchísimo. Pero si Genesis (y otras bandas setentosas) fueron el marco para desarrollar un tema tan largo no lo influyeron tanto en lo musical, ya que la música es enteramente de Pez.

Curiosamente, el lado 1 del disco se grabó en 2025 pero el lado 2 se grabó primero, a lo largo de 2024, e incluye seis canciones cortas de alto nivel, todas mezcladas y masterizadas por Mauro Taranto, quien produjo De Buenos Aires junto a Minimal.  Empezando por la nueva versión en estudio de “Para las almas sensibles”, ese viejo clásico que le daba título al genial álbum doble en vivo de 2005. Una remake explosiva que encaja perfecto con la onda de este nuevo álbum. Lo siguen otros dos temazos: “Del Festival de la vergüenza ajena” y “No somos hormigas bajo la lupa de un nene malo”, que empieza funkero y rápidamente se decanta por un montón de caminos musicales distintos. “Adiós mundo cruel” es más pop, pero muy bien desarrollado. Un tema casi “beatlesco” que incluye una letra desesperada con música alegre. Aquí se hace presente otro viejo conocido como músico invitado: Juan Ravioli en teclados. “Todo es un delirio” es un espejo de la acuciante realidad socio política argentina actual. Y el disco se cierra con la hermosa y sutil “Pude haber dicho que no”, una toma de posición muy clara ante la vida, y que se linkea con otros temas de Pez. Sin dudas, y vale la pena reiterarlo, un álbum maravilloso. ¿El mejor del año? ¿Y por qué no?

De Buenos Aires será presentado en vivo el próximo viernes 7 de noviembre en Niceto. Imperdible.

Emiliano Acevedo



1 comentario:

  1. No estaba al tanto de este
    nuevo trabajo de Pez. El lado "A" es un viaje total...

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