Esta es la curiosa historia de Blind Faith, una banda a
la que solo le alcanzó su corta vida de siete meses para entrar en la historia
del rock, a pesar de haber editado un único álbum.
Sus comienzos se remontan a 1968, cuando se separa
el supergrupo Cream, formado por Eric Clapton (guitarra), Jack bruce (bajo) y Ginger Baker (Batería).
Esa banda había vendido millones, siendo casi tan reverenciados (por el público
y la crítica) como los dos grupos británicos más importantes de esos años: los Beatles y los Rolling Stones. Eventualmente,
Cream se convertiría en uno de
los grupos más imitados de la historia, y uno de los que cimentó el estilo blues- rock. De cualquier forma, los
problemas personales entre el bajista y cantante Jack Bruce y el
baterista Ginger Baker, sería el
principal desencadenante de la ruptura de este histórico trio. Esto
ocurrió cuando un cansado Clapton, harto de oficiar de mediador entre sus dos
compañeros, decide que ya es hora de ponerle punto final al asunto, y por eso
planea unos shows de despedida en el Royal Albert Hall. Estas presentaciones
quedarían registradas en el álbum Goodbye Cream. Curiosamente, en
esos conciertos se daría a conocer, como teloneros de Cream, un nuevo grupo
que haría historia en la década siguiente: Yes.
Luego de la separación de Cream, surge Blind
Faith (aunque aún no habían elegido un nombre para denominar a este
proyecto musical), cuando se juntan Clapton y Steve Winwood. Este último venía de liderar Traffic,
grupo pionero del rock psicodélico,
que se había separado en enero de 1969. En resumen, la idea de fundar Blind
Faith fue consecuencia de la admiración y respeto mutuo existente entre Clapton
y Winwood. Al principio, Clapton había considerado la
posibilidad de formar otro trio, junto a Winwood y a un baterista. Esas
ideas tomaron forma cuando se une Ginger Baker al proyecto. Siendo ya
trio, comienzan a ensayar y a componer en enero de 1969 y, luego, durante
febrero y marzo, van a los estudios Morgan de Londres para grabar las pistas
básicas de su primer álbum, una producción que comenzaría recién a tomar forma
en los estudios Olympic, durante los meses de abril y mayo del 69, bajo la
producción del exitoso Jimmy Miller (Rolling Stones). También en
mayo, quedará formada la versión definitiva de Blind Faith con la
adición de Rick Grech (ex-Family)
en bajo.
La llegada de Grech se debía, más que nada,
a la necesidad del grupo por sumar otro integrante en vistas de las futuras
giras y compromisos que deberían asumir en breve. A esta altura, el nuevo grupo
había adoptado el nombre de Blind Faith (“fe ciega”), como una cínica
referencia sobre el comportamiento que había asumido Clapton hacia este
nuevo proyecto musical. En lo que respecta a su disco debut, Blind
Faith era una magnifica carta de presentación que contenía joyas
como el delicioso blues eléctrico "Had to Cry Today", o el magnífico
tema acústico "Can't Find My Way Home". Por su parte, Clapton aportaba
una hermosa canción llamada "Presence of the Lord". Otro gran momento
del disco era "Sea of Joy", en donde se lucía Winwood. Blind
Faith también grabó un magnífico cover del clásico de Buddy Holly
"Well All Right"; y terminaba el álbum con una impresionante
zapada-jam-session, compuesta por Ginger Baker: "Do What You
Like", que, con sus casi 15 minutos de duración, les dejaba espacio a
todos los integrantes del grupo para que se lucieran.
En resumen, era un muy buen disco debut. A pesar
de, o debido, justamente, a ese éxito, a nadie le pasaría por alto la polémica
imagen elegida como tapa de ese álbum: una niña preadolescente con su - todavía
no del todo desarrollado- busto desnudo, y que en sus manos sostenía un símil
avión de juguete, que, luego, serían señalado como “un objeto fálico”.
Polémica más o menos, finalmente, el debut en concierto del grupo se
concretaría en el Hyde Park de Londres, el 7 de Junio de 1969, frente a una
multitudinaria audiencia de 100.000 fans, que esperaron con ansias la primera
presentación de Blind Faith, ya considerado por la prensa especializada
como un nuevo "súper Cream".
Luego de este show londinense realizarían, con
éxito, un breve tour por el norte de Europa en junio de 1969. De ahí se irían a
Estados Unidos para tocar en el mítico Madison Square Garden, en Nueva York, el
12 de julio. Sin embargo, este no sería un show pacifico debido a los
disturbios provocados por el público, y por la represión policíaca. Incluso,
Ginger Baker fue golpeado durante esa batahola y el piano de Winwood destruido.
Este ridículo incidente y las presiones provenientes de los ejecutivos de su
discográfica, y del grupo de managers y empresarios allegados a cada uno de los
integrantes del grupo, finalmente, marcarían a fuego el destino del mismo; así
como la histeria mitómana de la prensa del rock, que también sacaría de las casillas a los integrantes del
grupo en más de una oportunidad. Sin embargo, el tour norteamericano pudo
continuar durante ocho semanas más, pasando por Estados Unidos y Canadá, para
finalizar en Hawái, incluyendo nuevas confrontaciones entre la policía y los
fans en Los Angeles. Hay que recordar que esta era una época terriblemente
radicalizada para los jóvenes norteamericanos, quienes, frecuentemente,
peleaban contras las fuerzas de seguridad en las distintas manifestaciones en
contra de la Guerra de Vietnam.
Volviendo a Blind Faith, a la par de la
violencia de los fans, también surgían problemas internos en el seno del grupo,
debido a que Clapton se estaba poniendo cada vez más celoso con respecto
a la posición protagonista y acaparadora que había asumido Winwood,
quien hasta ese tiempo era menos conocido que aquel en Norteamérica. También,
el acotado repertorio del grupo tampoco ayudaba a disminuir el malestar de los
músicos, ya que la parte central del show era, inevitablemente, un interminable
solo de batería de Ginger Baker en "Do What You Like",
mientras que los otros temas del disco apenas si alcanzaban para rellenar una
hora de show. Esto les generaría a los integrantes de Blind Faith
aburrimiento y dejadez. Además, Clapton se sentía atrapado en esta
situación de "mega-Cream", y lo único que quería era emprender
nuevos rumbos más allá de los shows de trio, pero, lamentablemente para él, los
contratos de Blind Faith ya estaban firmados y había que cumplirlos.
Durante esa gira norteamericana, Blind Faith tendría como numero de
soporte a una banda local, orientada hacia el country y el blues,
liderada por el dúo Delaney & Bonnie. Clapton se interesó
mucho por ellos, y así terminaría pasando más tiempo con este dúo que con los
integrantes de Blind Faith, debido a la natural afinidad hacia el blues
que tenía en común con Delaney Bramlett.
Finalmente, Blind Faith culminaría su gira
en agosto de 1969. A esa altura la controversial tapa del disco, con el topless
de la chica preadolescente y el "falo", ya había sido
prohibida en varias partes de Norteamérica, y remplazada por una foto del
grupo. El disco, en sí, ya había vendido medio millón de copias (sólo en los
Estados Unidos), y estaba en el número uno de los charts en ambas orillas del
Atlántico. Sin embargo, ni la crítica ni los músicos eran ajenos al
razonamiento de que con sólo seis canciones (las incluidas en el álbum) no se
podía constituir un repertorio, ni definir un sonido propio. Simplemente,
estábamos en presencia de un buen disco debut de una banda nueva. El problema
era saber si ésta podría sostenerse en el tiempo. Esas dudas quedarían,
rápidamente, comprobadas cuando, de un día para otro, la situación grupal
colapsó, cayéndose cual juego de dominó, cuando Blind Faith retornó a
Inglaterra, mientras abundaban los rumores que hablaban de una inminente
ruptura. En octubre, por fin, llega la conclusión del asunto, cuando los
miembros del grupo anuncian que no tenían pensado grabar un segundo álbum de Blind
Faith, ni tenían planes de más presentaciones en vivo. No explicito, pero
sí implícito: era el fin de Blind Faith.
Evidentemente, sus integrantes habían quedado shockeados
-en especial, Clapton-, pero, de cualquier forma, habían ganado un
montón de plata con esta experiencia. Luego, Clapton volvería a
colaborar con Delaney & Bonnie, junto a quienes comenzará a delinear
lo que sería su futura y exitosa trayectoria solista, matizada por su pasión
por el blues, más algunas
pinceladas de pop. Por su parte, Ginger Baker decide continuar
trabajando junto a Winwood y Grech en una nueva formación llamada
como Ginger Baker's Air Force, una "big-band" en donde
convivían diversos ritmos provenientes del rock, jazz, R&B, el folk, la música africana y el blues.
Winwood y Grech solo llegaran a tocar para este grupo en un show
en Inglaterra, en enero de 1970. Justo en ese momento, Chris Blackwell,
director de Island Records (discográfica que tenía contratado a Winwood desde
la época de Traffic), le pide a Winwood que se ponga a
grabar un álbum solista que le debía para cumplir su contrato previamente firmado
con la discográfica. Paradójicamente, este intento de proyecto solista se terminaría
transformando en la resurrección de Traffic, cuando en esa grabación se transformara
en el espectacular álbum John Barleycorn Must Die.
Ric Grech murió en 1990. El resto de los integrantes del grupo, con el paso de los años, reconocerían la importancia del único disco de Blind
Faith, y su valía musical, como el recuerdo de una banda que tuvo corta
vida, y como el mejor ejemplo de cómo se puede llegar a arruinar prematuramente
un atractivo proyecto artístico por las presiones –tanto externas como
internas-, los celos, los asuntos comerciales y los propios egos de los
talentos involucrados. Sin embargo, aun hoy, 47 años después, muchos melómanos siguen
encontrando, con regocijo, en este único álbum de Blind Faith un grato
recuerdo musical de lo que pudo ser y no fue...
¿Punto final? No, porque los caminos de Winwood y
Clapton se volverían a juntar, en 2008, casi cuarenta años más tarde,
cuando realizaron una gira norteamericana, coronada por sendos shows en el
Madison –en donde interpretarían cinco de los seis temas de Blind Faith-,
luego editados en forma de CD más DVD.
E.A.
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