Con
un show contundente, Duna
volvió a sonar en los escenarios porteños, el sábado 29 de octubre, en el Gregon Bar. Fueron bastante más de dos
horas con lo mejor de su repertorio, incluyendo varios temas de Abejorros, el proyecto que estos músicos
llevaron a cabo en los 90. Por supuesto, con la excusa de presentar Claroscuro, su último disco en vivo de reunión
editado el año pasado, el grupo liderado por Alejandro Villa
Villanueva recorrió toda su historia, desde aquellos
lejanos 80 pospunk que los vieron nacer. Y vaya que la rompieron…
Sin
dudas, Villa es un rockstar con mayúscula, destila carisma y humildad al mismo tiempo. Es capaz de meterse a
tocar un solo con la viola entre la gente, y sacarse fotos con todo sus fans al
mismo tiempo. En ese momento no es descabellado pensar que tanto los músicos
como su público, los Duneros que
abarrotaron este bar rockero de Almagro, conforman
una verdadera familia, que canta todo el repertorio de la banda con emoción. En
verdad, fue una noche inolvidable, en donde no faltó el despliegue, buen gusto y
eclecticismo de Raúl
Abelbide en la viola; ni la solvencia y esa máquina
de tirar palos que es Marcos
Marafiotti en la batería; ellos, junto a Villa
conforman el núcleo clásico del grupo y una verdadera aplanadora sónica. Por
supuesto, también hay que hablar del aporte del bajista Nico Infante,
quien se destaca con su instrumento y haciendo coros y segunda voz de Villa en
un par de temas.
A lo largo del concierto sonaron todos los éxitos de Duna: “Final Marruecos”, “Mente moderna”, “El primero de tu lista”, “Cambiará la suerte”, “Velas y banderas” y “Psicológico”, entre varios temazos más. Y sobre el final la banda enloqueció a su público tocando dos covers impresionantes: “Demoliendo Hoteles” (Charly García) y “Roundhouse Blues” (The Doors), y la fiesta fue completa. Mención aparte se merece Agus Voltta, la sorprendente cantautora trenque láuquense, que maravilló a propios y extraños con su voz y guitarra, entonando sus temas, poco antes de que los Duna subieran al escenario, y que luego, también se daría el gusto de acompañarlos en varios momentos de su show, en especial en ese final con tutti con el clásico de Abejorros “Calle Abajo”, cantado a coro por todo el mundo. Sin dudas, una noche para el recuerdo… ¡Qué se repita!
Emiliano
Acevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario