
Así,
comenzaba la era dorada de uno de los grupos más grandes de la historia del rock, que tendría su punto culminante
con la edición del siguiente álbum A
Night in the Opera (1975). En lo que respecta a Sheer Heart Attack, tenía todo lo que había que tener para
convertirse en un disco histórico: por un lado, la típica impronta pretenciosa
de los primeros tiempos del grupo; así como la perfección rock - pop de sus siguientes
producciones.

Sin
dudas, era un álbum ecléctico, que representó un cambio con respecto a los dos
primeros discos del grupo, porque mostraba una homogeneidad mucho mayor que sus
predecesores, algo que quizás pueda atribuirse a la forma errática en la que
habían sido grabados aquellos. De hecho,
Sheer
Heart Attack es una obra más orientada hacia al pop que los dos álbumes
anteriores del grupo, que tenían un
sonido más ampuloso, deudor del material más pesado de Led Zeppelin.

El tema inicial del álbum es “Brighton Rock”, que enseguida se convirtió en uno de los habituales números en vivo de la banda. De hecho, pronto se alargaría su duración para incluir un solo de guitarra ampliado que Brian May tocaba justo en la mitad del repertorio previsto en cada uno de los conciertos del grupo. Cuando el resto de la banda abandonaba el escenario dejando solo a May con su guitarra Red Special, quien, con la ayuda de los múltiples efectos de los pedales, más el juego de las parrillas de luces de la escenografía, deslumbraba durante largo rato al público. Otro de los buenos temas de este disco era "Stone Cold Crazy", un viejo rock de Freddie, de finales de los años sesenta, luego replanteado por Queen para su propio espectáculo. Increíblemente, –muchos años después- este potente rock le haría ganar un Grammy a Metallica, en la categoría “mejor cover”, luego de ser incluido en la colección Garage Inc., de 1999.

También
en este disco Queen se dio el lujo de incursionar en ritmos poco
frecuentados por otros grupos contemporáneos: sonidos caribeños en
"Misfire" (el primer tema compuesto por el bajista John Deacon para Queen) y resonancias nostálgicas
–y en clave de ragtime- en "Bring Back That Leroy Brown", en donde Brian May tocaba un ukelele-banjo.
Sheer
Heart Attack también incluía "In the Lap of the
Gods", un tema dividido en dos partes, claramente diferenciadas: La primera, muy alocada y con un comienzo sobrecogedor, en donde las armonías
vocales del grupo son aceleradas hasta el paroxismo, haciéndole reverencia a
las querencias progresivas, tan en boga por aquellos años. Este estilo luego
influenciaría el sonido de Utopia, la banda liderada por Todd
Rundgren, especialmente en la imaginería del Antiguo Egipto de Ra (1977),
el tercer álbum de este grupo norteamericano. Nada que ver con la segunda parte de
esta mini suite de Queen, en donde “In the Lap of the Gods… revisited” se
convertía en uno de los himnos clásicos del grupo, interpretado en varias épocas de
sus shows, y cantado al unísono por el coro masivo de su público, quienes con emoción
acompañaban al incomparable Freddie Mercury…
Nacho
Melgarejo
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