Foto: Lucho Olivera |
El artista rosarino recorre varias ciudades cordobesas con Lito Vitale con un espectáculo reversionado. También habló de la serie El amor después del amor, los inicios y la familia en un mano a mano descontracturado.
Así
como se lo ve en el escenario, con esa parsimonia y amabilidad, es al
responder. Pide un minuto, pero deja el micrófono abierto y se oye su
conversación con alguien, planifican la disposición de sistemas de sonido,
pantallas, luces, instrumentos; da instrucciones precisas, breves y concretas.
La producción también es parte de su vida. Juan
Carlos Baglietto ya está sobre el micro viajando hacia Córdoba donde junto
a Lito Vitale tienen presentaciones
en San Francisco, Capilla del Monte, Alta Gracia y Villa María. Vuelve al
teléfono, se disculpa y se predispone a una larga conversación en el programa
Cosas Raras por www.noesunaradio.com.ar
ENTREVISTA> Recién te escuchaba armar un line up…
Sí,
tenemos que hacer un escenario especial, para una fecha especial dentro de un
ámbito que no es un teatro, ¿viste? Entonces hay que dibujar y bueno, por
suerte trabajamos con un equipo que lo tiene muy en claro y yo hace muchos años
que me dedico a la producción, y los dibujos y todo eso que tiene que ver con mi
pasión, mi vida anterior… yo hice hasta quinto año de Arquitectura y después tuve
una productora con la cual de vez en cuando alguna cosa seguimos haciendo.
Recientemente hablaba con Roberto Echen, artista y curador del Mercado de Arte Contemporáneo de Córdoba, y él también hizo hasta quinto año de arquitectura. Hay algo en Rosario que hace abandonar la arquitectura por el arte.
Mirá,
es probable. Sí, en mi caso en particular yo estuve en la facultad cuando
estudiaba, estuve seis años adentro de la facultad, un poco menos, y la
Facultad de Arquitectura queda en un lugar que llamaron La Siberia y pared por
medio con el Instituto Superior de Música. Y tenía tantos amigos de un lado
como de otro de las paredes, y bueno, me decidí definitivamente por saltar el
muro, y en un momento en el cual, la verdad, que no tenía la más pálida idea de
que iba a hacer con mi vida. Me decidí por la música, a pesar de seguir
teniendo siempre un corazoncito en la arquitectura porque para mí fue súper
importante en mi formación, la arquitectura te pone en un lugar, te da una
visión de las cosas que está buenísimo. Pero bueno, esa es otra historia.
Digamos que derribaste la pared de la arquitectura y te metiste en la casa de la música…
No,
no tanto, no tanto, no derribé nada. Solo pegué la vuelta y me junté con mis
amigos músicos de toda la vida y seguimos con mis proyectos. Toco desde antes
de meterme en Arquitectura. Toco la guitarra desde que me mandó mi mamá a las
trompadas a los 5 años a estudiar guitarra. Así es la historia, pero sí tengo
mi paso por arquitectura.
Y mirá, siguiendo con la analogía, todo lo que construiste desde el 82 con los primeros dos discos, esos que son todos temas que hasta hoy cantamos.
Y qué sé yo. Sí fue un momento así. Mirá, uno siempre llega a la conclusión, o yo llegué a la conclusión, que nosotros hicimos dos discos en un año cosa que era una enormidad digamos. Pero en esa época la compañía discográfica, sabiendo el éxito que había tenido en Tiempos Difíciles, me pidió a los seis meses hacer otro disco. ¡Otro disco! Para el primer disco uno tiene toda la vida para armarlo porque llegás hasta ese lugar con un bagaje de canciones y de músicas que tuviste un montón de tiempo para armar… no el segundo. Es un poco más complejo porque se armó en menos tiempo, pero yo creo que con buen criterio el productor de ese momento, que era un tipo que se llamaba Jorge Fortunato, de esas personas que sobresalen entre la media, más dentro de una compañía discográfica multinacional, y con una sensibilidad artística; dijo: “Mirá, tenemos que sacar otro disco en la brevedad para que el primer disco no te mate, no quedes clavado, estigmatizado en ese primer disco. Y para que se pueda además demostrar que tanto el artista o los artistas como las obras no son el producto esporádico o de un arranque así de una compañía discográfica”… Y así lo hicimos, y esos dos discos que por supuesto han sido, sobre todo el primero, una bisagra, fue súper importante en mi vida, fueron discos que generaron para lo que era el rock nacional de ese momento hitos, no sé cómo llamarlo, no me quiero poner en un papel de relevancia, esto es solo música ¿no? Pero sí, fue un aporte; a la distancia uno lo ve cuando pasaron los años, creemos que irrumpimos ahí con un poco de aire fresco en un momento además en que te hacía falta.
Estábamos en un país bajo dictadura militar y viniendo de la guerra.
Para
el segundo disco, para el primero transitando la guerra directamente. Yo me he
encontrado con gente que me contó alguna anécdota, que para mí fue súper
emotiva: “Estábamos en la trinchera y
escuchábamos “Mirta de regreso”
hasta que se nos terminaban las pilas de la radio”. Muy emocionante, quiero
decir sirvió para algo por lo menos, para acompañar a esa gente.
Y después para que trasvase las generaciones. Yo en ese entonces tenía entre 7 y 8 años, fue el momento en el que empecé a elegir que escuchar, abandonaba Carlitos Balá y Margarito Tereré y empezaba a tomar discos que estaban en casa.
¡Así
que tú tu viejo fue el que te cagó la vida digamos! (risas) Y hoy todavía
sucede, yo creo que para nosotros es uno de nuestros grandes orgullos, que a
los conciertos vaya gente de muy distintas edades, este fenómeno de contagio que
se ha dado no solo en esa primera época sino que se fue dando con el transcurso
del tiempo, de que de pronto empieza el papá, el tío, la tía, la madrina o la
hermana mayor a escuchar una música y contagia a gente más joven. Y hoy en día a
los conciertos por ahí va sobre todo gente que tiene una edad parecida a la
nuestra, un poco menos, pero también va gente joven traída un poco por este
fenómeno de contagio. Entonces, por eso digo que creo que es uno de nuestros
mayores orgullos, y estamos muy agradecidos porque, esto lo repito
sistemáticamente pero creo profundamente en eso, nosotros por un lado somos el
ejemplo de que es posible, porque digamos no tenemos una compañía gigantesca
multinacional atrás, ni nadie, somos una especie de empresa independiente con (Lito)
Vitale desde siempre desde hace 32 años. Estamos muy agradecidos para con la
gente que es la que en definitiva nos ha bancado y nos sigue bancando casi cuarenta
años ¡más de 40 años después! Y sigue este recibimiento en los distintos
lugares con el cariño intacto, como si no hubiera pasado el tiempo, y mucha
gente más talentosa que nosotros no ha tenido la oportunidad de que el público
los acompañe tantos años ¿no?
Es consecuencia de un trabajo puro. En el caso de Lito Vitale supo en los últimos tiempos, con sus programas televisivos, acercarse al público de los artistas jóvenes.
De
todo un poco, porque Lito tiene espacios televisivos desde hace muchos años,
desde Ese amigo del alma en el Canal 13, ya transitó por diversos
intentos. Pero siempre dándole un espacio pluralista a la música, con lo cual acercó
a los jóvenes y a los clásicos. Básicamente generó un espacio que en la
televisión argentina era impensado, y que en algún momento generó personas tan
importantes para la cultura televisiva como fue Juan Alberto Badía, pero que
son espacios extraños digamos, espacios en los cuales hoy, por ejemplo, voy a
prender la TV Pública y ves artistas nuevos, jóvenes, algunos consagrados,
otros por consagrar, otros con una con una penetración importantísima en las
redes o, qué sé yo, otros que simplemente tienen algo para decir y son talentosos,
independientemente de su condición de famosos o no… Y eso me parece un mérito
básicamente de Lito que viene hace años sosteniendo el mismo concepto de darle
espacio y de mezclar por ahí gente ya reconocida con otra gente que recién está
arrancando. Somos un buen ejemplo y Vitale es un buen ejemplo de lo posible
desde un lugar que no es un productor multinacional que trabaja para una que
pretende el mero lucro económico, sino un espacio para la cultura, un espacio
importantísimo.
Me pregunto también Juan si a través del éxito que tuvo ahora la serie El amor después del amor mucho público te habrá conocido a través de esa serie.
Sí,
seguramente ha habido un porcentaje de gente que en el momento en que esto
estaba sucediendo en el año 81 o antes, porque la serie arranca un poquito
antes de eso, no eran ni siquiera un proyecto. Y sí, seguramente. Pero eso es
mérito de la construcción de la serie que está súper bien.
Tu hijo Joaquín hace una construcción genial.
Sí,
espectacular lo que ha hecho Joaco que tiene un parecido. Tiene más o menos la
edad que teníamos cuando estaba sucediendo eso. Pero además es un laburo de
construcción de un personaje, porque él no es exactamente como era yo en aquel
momento. Canta increíblemente bien, pero no canta como yo, o sea, hizo un
laburo de construcción del personaje que la verdad súper meritorio.
El año pasado celebraron el 30° aniversario con La Trova Rosarina de Tiempos Difíciles, ¿se vendrá una serie de La Trova?
Mirá,
qué sé yo, no creo. La verdad, digamos la vida de Fito (Páez) tiene una
cantidad de matices y de episodios que son muy atractivos para contar una
historia; una historia con condimentos así tan variados, más allá de su talento,
más allá de su obra que es increíble, o sea, estas cosas que vos ves en
perspectiva, la hora de Fito es una obra monumental. Pero más allá de su
talento, tiene una cantidad de condimentos de vida, fue una historia de vida
importante, densa, trágica… no sé qué adjetivos más se le pueden poner.
¿Todo pasó así?
La
serie es una ficción y hay cosas de las que yo viví antes, durante y después de
los episodios en los que aparece mi personaje que están ficcionados y que por
ahí no fueron exactamente así. Cosa que no le quita mérito a la construcción de
la historia, está muy bien, lo que pasa es que hubo cosas por ahí que en la realidad
fueron más lindas y otras que fueron más feas, otras que son muy poco
atractivas a niveles televisivos, fílmicos. El éxito de la serie de hecho va
más allá de la obra musical de Fito, está en las 10 series más vistas a nivel
internacional. Fito es una persona, un artista recontra conocido, pero hay
lugares en los cuales no, entonces eso es mérito de la serie en sí, a mí me
gusta mucho.
San Francisco, Capilla del Monte, Alta Gracia, Villa María, todo con nuevo show con Lito Vitale.
Todo
con un show que combina algunas obras que hemos traído al presente, otras obras
que no habíamos visitado nunca, y con algunos clásicos de siempre. Es un show
nuevo, donde no van a ver una cosa distinta a lo que somos, pero que sí tiene
un repertorio renovado. Y además de eso, somos el Cuarteto Bagliettos-Vitales
porque hay dos Vitale y dos Baglietto arriba del escenario, está Jano Vitale en bajo y Julián Baglietto en batería. Una
satisfacción absoluta poder compartir el show, la música, el escenario, el
viaje, con dos de nuestros hijos. Que tocan con nosotros no solo porque son
nuestros hijos sino porque son grandes músicos. Son increíbles los pibes.
A Julián lo escuchamos también con la banda Huevo.
Tal
cual, y ahora está armando con proyecto solista su segundo disco y Jano también tiene sus músicas y que no
tienen nada que ver con las que hacemos nosotros. Julián, en mi caso, está produciendo un disco nuevo para mí,
estamos produciendo juntos un disco nuevo. Joaquín,
que es el actor que hizo de mí en la serie, está preparando también su material
solista después de haber pasado por una experiencia que se llamó Pum, con la que ganaron un concurso
entre 3.000 bandas y grabaron en Abbey Road, terminaron yendo a grabar su disco
al mítico estudio donde grababan los Beatles.
Y Fermín, yo tengo cuatro hijos, los
tres varones salieron músicos, Fermín tiene su proyecto solista también. La
verdad que un orgullo absoluto; y Clara,
que es mi hija menor, tiene 14 y está su mente y su energía puesta en su
cumpleaños de 15, después veremos qué hace. Bueno, nada, la verdad que todos
debemos decir lo mismo de nuestros hijos, pero yo estoy muy orgulloso.
Decías un nuevo disco ¿pronto a salir?
No
le falta tanto, pero no sé en qué tiempo saldrá, porque a la única cosa que le
pusimos realmente energía y un poco de plata que teníamos en la lata durante la
pandemia, fue a armar un estudio de grabación con mis hijos; y entonces no
tengo una compañía que me obligue, ni tiempos que se extingan digamos, lo que
estoy haciendo no tiene fecha de vencimiento. Y entonces lo vamos haciendo a
nuestro tiempo, está bueno, van saliendo cosas muy interesantes y estará cuando
esté. Capaz que este año, capaz.
¿Con nuevas canciones?
Sí,
sí. Canciones nuevas inclusive, canciones que yo estuve escribiendo bastante, y
estuvimos laburando con Sandra Corizzo,
que es una compositora rosarina, haciendo canciones. Canciones nuevas,
repertorio inédito y con un concepto un poco distinto; sigo siendo músico popular,
desde ya, pero con una sonoridad un poco distinta a los discos que he venido
haciendo hasta ahora. Con músicos, pero con un método también con las cosas que
te permite la tecnología hoy, que hace 10 años era impensada ¿no? Nos
asombramos de que hace más de diez años Bono
haya grabado con Frank Sinatra sin
estar juntos… Hoy esto es una cotidianidad, lo damos como una cosa de lo más
natural. Entonces van a participar en el disco un montón de amigos músicos que están
grabando desde su casa, la verdad que el proceso constructivo es muy
interesante, es muy lindo. En el momento en que creamos que está listo, estará.
Marcelo J. Silvera
@marcelojsilvera
Sos un genio!!!! Te sigo acá y en Facebook, genio total
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