Sin dudas, la vida de Cameron Crowe ha estado desde siempre marcada por sus tres pasiones principales: el
cine, la escritura y la música. Ayer un periodista adolescente de rock,
hoy un director de cine fino e imaginativo. Pasado y presente de un ex niño
prodigio que dejó de lado los planes de su madre posesiva, para que se
convirtiera en abogado, en pos de perseguir sus sueños...
Crowe nació el 13 de julio de 1957 en Palm Springs, California. Poco después se muda con su familia a San Diego, en donde pasará la mayor parte de su infancia y adolescencia. Su padre era el propietario de una empresa de telefonía y su madre profesora de psicología y sociología en la universidad local, así como terapeuta familiar y activista por los derechos de los granjeros. Siendo el menor de tres hermanos, y pensando que Cameron podría llegar a convertirse en un niño prodigio, su madre incentivó su formación educativa y cultural, desde la más tierna edad. Por eso lo hizo saltear el jardín de infantes y dos grados en la escuela primaria, para que fuera el alumno más joven en asistir a la secundaria de San Diego. Como se ve en Almost Famous (Casi Famosos), su madre no le permitía escuchar música rock en su casa (“porque las letras hablaban de drogas y sexo promiscuo”).
Crowe nació el 13 de julio de 1957 en Palm Springs, California. Poco después se muda con su familia a San Diego, en donde pasará la mayor parte de su infancia y adolescencia. Su padre era el propietario de una empresa de telefonía y su madre profesora de psicología y sociología en la universidad local, así como terapeuta familiar y activista por los derechos de los granjeros. Siendo el menor de tres hermanos, y pensando que Cameron podría llegar a convertirse en un niño prodigio, su madre incentivó su formación educativa y cultural, desde la más tierna edad. Por eso lo hizo saltear el jardín de infantes y dos grados en la escuela primaria, para que fuera el alumno más joven en asistir a la secundaria de San Diego. Como se ve en Almost Famous (Casi Famosos), su madre no le permitía escuchar música rock en su casa (“porque las letras hablaban de drogas y sexo promiscuo”).
Sin embargo, Crowe se las arregló para
eludir esta prohibición ayudado por su hermana Cindy que compraba discos,
escondiéndolos debajo de su cama, para luego pasárselos a Cameron antes de irse a
estudiar a la universidad. Además, siendo aún un niño, Crowe participó de un concurso
en la radio ganando entradas para ver a Iron
Butterfly. Ese sería su primer concierto. Posteriormente, sus
aspiraciones musicales lo llevaran a formar una banda llamada The Masked Hamster. A pesar de
esto, las imposiciones maternas para que logre la excelencia académica lo
transforman en lo que llamaríamos un nerd.
Por eso y, en parte, para compensar su total carencia de contactos sociales con
chicos de su edad, Crowe
empieza a escribir notas para el periódico escolar, y a los 13 años ya
colaboraba en varias publicaciones under
redactando reseñas de discos. Para esa época comienza a cartearse con el
legendario crítico de rock Lester Bangs, quien había
escrito para Rolling Stone y se había convertido en el editor de la revista Creem.
Así, gracias a su relación con Bangs,
y los buenos consejos que éste le da, Crowe
comienza a enviar sus artículos a publicaciones variadas como la propia Creem,
Penthouse, Playboy, Crawdaddy, Music World, Circus y el periódico Los Angeles
Times.
Luego de terminar el secundario, a la edad
de 15 años, en 1972, Crowe
conoce al editor de Rolling Stone, Ben
Fong-Torres, durante un viaje a Los Angeles. Este lo convoca
para que se una al staff de la revista. De esta manera, Crowe se hará conocido dentro
del mundillo del rock por sus
famosas entrevistas a figuras influyentes como Bob Dylan, David Bowie, Rod Stewart, Elton John, Todd Rundgren,
Neil Young, Eric Clapton, Peter Frampton y Led Zeppelin; entre varios
etcéteras. Hasta la fecha, Crowe
continúa siendo, el colaborador más joven que haya tenido Rolling Stone en toda
su historia. Cuando la publicación decide mudar sus oficinas de la Costa Oeste
a Nueva York en 1977, Crowe
prefiere quedarse en California, debido a su creciente interés por empezar a
trabajar en la industria cinematográfica. Persiguiendo su sueño, participa como
actor en un film de 1978 llamado American Hot Wax, pero
enseguida decide dedicarse a la redacción de guiones, sin dejar de colaborar en
Rolling Stone como redactor freelance.
En 1979, con 22 años de edad, Crowe se muda al sur de California para escribir un libro basado en sus experiencias estudiantiles. El resultado fue Fast Times at Ridgemont High: A True Story (1981), una historia que retrataba de manera excelente como los adolescentes estaban mucho más interesados en el levante que en las cuestiones académicas. La novela fue todo un éxito, y por eso Universal Pictures compra los derechos para realizar la película, contratando a Crowe como guionista. Estrenado en 1982, el film (dirigido por Amy Heckerling) Fast Times at Ridgemont High (aquí conocido como Picardías estudiantiles) será uno de los más vistos del año. La película estuvo a tono con la moda de principios de los 80, de producciones que trataban sobre adolescentes problemáticos y sus aventuras en la secundaria. Por eso, rápidamente se convirtió en clásico de culto y la carta de presentación para varias jóvenes estrellas como Sean Penn, Jennifer Jason Leigh, Judge Reinhold, Forest Whitaker, Nicolas Cage y Eric Stoltz. Entre ellos se destacaba la actuación de Penn, en el papel de un adorable surfista pelilargo, despistado y porrero, que hacía todo tipo de travesuras menos estudiar. La película, a pesar de su cómica trama, incluía también temáticas que daban cuenta del tedio de la escuela secundaria, las complicadas relaciones entre los chicos y sus padres y el despertar sexual; retratando también cuestiones urticantes como el embarazo adolescente y el aborto.
En lo que respecta a lo musical, la banda
sonora de Fast Times at Ridgemont High era un compilado
de temas rock y new wave de fines de
los 70; incluyendo 19 canciones, algunas de las cuales fueron escritas
especialmente para la película como “Fast Times (The Best Years of Our Lives)”
de Billy Squire;
así como otros temas de pesos pesados de la época como las Go-Go's, Oingo Boingo, Quarterflash, el dúo
formado por (los ex Eagles) Don Henley y Joe Walsh, Graham Nash, Jackson
Browne, Sammy Hagar, Jimmy Buffet, Donna Summer y Stevie Nicks.
En 1982 fallece su mentor Lester Bangs, víctima de una sobredosis accidental de Valium. En ese mismo año Cameron comienza a salir con Nancy Wilson, integrante de la legendaria banda canadiense Heart. La pareja se casaría en 1986 y luego, en el año 2000, se convierten en felices padres de mellizos. Antes de esto, en 1983, Crowe decide abandonar la Rolling Stone para concentrarse en su carrera cinematográfica. Sin embargo, continuara escribiendo notas en publicaciones y en ediciones de discos para Led Zeppelin, Peter Frampton, Lynyrd Skynyrd, incluso ganando una nominación para el Grammy por su trabajo en el triple álbum que repasaba la carrera de Bob Dylan, una recopilación de 1985 para la cual se le pidió a Crowe que escribiera los textos del libro interno.
En 1982 fallece su mentor Lester Bangs, víctima de una sobredosis accidental de Valium. En ese mismo año Cameron comienza a salir con Nancy Wilson, integrante de la legendaria banda canadiense Heart. La pareja se casaría en 1986 y luego, en el año 2000, se convierten en felices padres de mellizos. Antes de esto, en 1983, Crowe decide abandonar la Rolling Stone para concentrarse en su carrera cinematográfica. Sin embargo, continuara escribiendo notas en publicaciones y en ediciones de discos para Led Zeppelin, Peter Frampton, Lynyrd Skynyrd, incluso ganando una nominación para el Grammy por su trabajo en el triple álbum que repasaba la carrera de Bob Dylan, una recopilación de 1985 para la cual se le pidió a Crowe que escribiera los textos del libro interno.
Luego del éxito de Fast Times at Ridgemont High,
Crowe
escribió el guion de The Wild Life una pseudo
secuela de aquella. Mientras que el primer film mostraba las vidas de sus locos
protagonistas en el secundario, The Wild Life buscó trazar
las vidas de diferentes jóvenes universitarios que vivían en un complejo de
departamentos. Este film fue considerado de calidad inferior a su predecesor y
fracasó. A pesar de este fallo, el director y productor James L. Brooks lo incentiva a
ponerse detrás de las cámaras. Así, en 1989, con la producción de Brooks, Crowe hace su debut como
director llevando a la pantalla otro de sus guiones originales intitulado Say Anything (Digan lo que quieran). La película
estaba protagonizada por John Cusack y narraba los intentos de un introvertido
joven por conquistar a la chica más linda del instituto. A pesar de seguir en
la senda del cine juvenil, Say Anything tuvo una
recepción fría por parte de los críticos, pero se ganó la aprobación del
público que, a la larga, la convertiría en un éxito del video y la TV por
cable.
En su primer trabajo juntos, Cameron Crowe y su esposa Nancy Wilson, junto a Danny Bramson y Jerry Greenberg,
se encargaron de compilar la banda sonora de Say Anything.
Nancy
escribió, junto a Richard
Gibbs y Anne Dudley, la canción principal de la película, y su
primer trabajo como solista por fuera de Heart: “All for Love”. También se
utilizó la música de Living
Colour con una versión en vivo inédita de “Cult of Personality”.
Otros que forman parte de esta memorable banda sonora son Red Hot Chili Peppers, Cheap Trick, Joe
Satriani, Depeche Mode, Fishbone y The Replacements. Sin
embargo, la canción más recordada del film es, sin dudas, “In Your Eyes” de
Peter Gabriel; por aparecer en la famosa escena en que Cusack levanta un grabador por
sobre su cabeza para hacérsela escuchar a su chica.
En sintonía con el auge del grunge, la segunda película
de Crowe, Singles (Solteros), realizada en 1992, centrará
su argumento en Seattle. La historia trataba sobre las relaciones sentimentales
de seis amigos veinteañeros del lugar y fue protagonizado por Matt Dillon, Kyra Sedgwick, Campbell Scott y
Bridget Fonda. También tenía una pequeña aparición en el film Pearl Jam, una banda que
empezaba a sonar bastante por aquellos tiempos. Singles
se convierte en un éxito por su banda sonora, que incluye temas de grupos grunge de la escena de Seattle como los
propios Pearl Jam más Alice In Chains, Soundgarden, Mother Love Bone
y Mudhoney. También contenía un cover del clásico de Zeppelin “Battle of Evermore”,
por Lovemongers y
un tema de Jimi Hendrix;
así como una selección de canciones de otros artistas de la época que no
provenían de Seattle, como The
Smashing Pumpkins o Paul Westerberg (ex líder de The Replacements) quién
interpretaba el tema central de la película, “Dyslexic Heart”.
El siguiente proyecto de Crowe será la exitosa Jerry Maguire, protagonizada por Tom Cruise, Renee Zellweger y Cuba Gooding Jr. Estrenado en 1996, este film llegó a obtener una nominación al Oscar como Mejor Película del Año. Su trama cuenta la vida de un poderoso agente deportivo (interpretado por Tom Cruise) que cae en desgracia al ser despedido por su agencia de representantes y debe re inventarse, aferrándose a la única representación que le queda: un jugador de fútbol americano mediocre (Cuba Gooding Jr). Con esta historia Crowe deja de ser un director representativo de los temas de su generación para enfocarse en otra temática que, en apariencia, no tenía mucho que ver con sus trabajos anteriores. Sin embargo, nuevamente, la banda sonora está llena de música rock y es notable. Para su realización colaboran nuevamente con Crowe, Danny Bramson y Nancy Wilson, quién escribió “We Meet Again”, la canción principal de la película. La banda sonora compila también temas de Bruce Springsteen (quien aporta “Secret Garden”), Paul McCartney (con dos temas de su primer álbum solista: “Singalong Junk” y “Momma Miss America”), Rickie Lee Jones, The Who, Neil Young, Bob Dylan, Aimee Mann, Nancy Wilson y Elvis Presley.
El siguiente proyecto de Crowe será la exitosa Jerry Maguire, protagonizada por Tom Cruise, Renee Zellweger y Cuba Gooding Jr. Estrenado en 1996, este film llegó a obtener una nominación al Oscar como Mejor Película del Año. Su trama cuenta la vida de un poderoso agente deportivo (interpretado por Tom Cruise) que cae en desgracia al ser despedido por su agencia de representantes y debe re inventarse, aferrándose a la única representación que le queda: un jugador de fútbol americano mediocre (Cuba Gooding Jr). Con esta historia Crowe deja de ser un director representativo de los temas de su generación para enfocarse en otra temática que, en apariencia, no tenía mucho que ver con sus trabajos anteriores. Sin embargo, nuevamente, la banda sonora está llena de música rock y es notable. Para su realización colaboran nuevamente con Crowe, Danny Bramson y Nancy Wilson, quién escribió “We Meet Again”, la canción principal de la película. La banda sonora compila también temas de Bruce Springsteen (quien aporta “Secret Garden”), Paul McCartney (con dos temas de su primer álbum solista: “Singalong Junk” y “Momma Miss America”), Rickie Lee Jones, The Who, Neil Young, Bob Dylan, Aimee Mann, Nancy Wilson y Elvis Presley.
Y así llegamos a la película que muchos consideran como la mejor de toda su
trayectoria como director: Almost Famous (Casi Famosos, estrenada en septiembre
de 2000). El film fue la culminación de un trabajo de diez años, en el cual Crowe se empeñó en escribir una
historia (semi autobiográfica) que diera cuenta de sus experiencias como
redactor adolescente en Rolling Stone. La película sería un éxito total de
crítica y público y le hizo ganar su primer premio Oscar por Mejor Guion
Original y el Globo de Oro a la Mejor Comedia. El film captaba el amor del
director hacía la música rock, así como la vertiginosa expectativa, y posterior
desengaño que vivió Crowe en
los días en que se aproximó a la excitante escena rockera de la década del 70.
La trama de Casi Famosos se centra en la vida de un incipiente periodista
quinceañero que miente su edad para lograr que Rolling Stone le asigne una nota
para cubrir la gira de un grupo que está a la puerta del estrellato: Stillwater (una banda que en la
ficción reúne a chicos malos, y salvajes, al estilo de Led Zeppelin, los Allman Brothers, los Eagles y
Lynyrd Skynyrd). Para poder realizar la nota, este chico tímido
y apasionado por la música rock, se ratea del colegio y se va de gira con el
grupo. En el ínterin, William
Miller (el alter ego de Crowe)
tiene un encontronazo con el guitarrista líder de Stillwater, Russell, quién se autoproclama
como “dios de oro”; comenzando una relación amistosa que quiebra el límite que
el joven cronista intenta realizar entre el fanatismo y su vocación
periodística.
Precisamente, durante su labor como
periodista, Crowe se hizo
muy amigo de Peter
Frampton, la súper estrella de los 70; cuando Comes
Alive!, el mayor
éxito de este guitarrista británico, se vendía como pan caliente. Luego de
batir todos los records, la carrera de Frampton
fue declinando, pero Crowe siguió
perteneciendo a su entorno cercano, redactando las notas de los sobres internos
en los discos del cantautor. Muchos años después, Frampton formaría parte de la
pre producción de Almost Famous, en calidad
de asesor creativo y técnico. La labor de Frampton fue crucial porque se concentró en darle
“autenticidad” a la historia. Para empezar, procuró que la banda tuviera los
equipos e instrumentos correctos. Además, junto con Crowe y Nancy Wilson, compuso los temas
originales de Stillwater.
Otras de las tareas del músico fueron las de enseñar a los actores como pararse
en el escenario, tomar el micrófono y realizar la mímica en los instrumentos
para parecer una banda “real”. Frampton
también aparece en una escena personificando al manager de Humble Pie, la banda que
integró antes de lanzarse como solista. Y es que la película está llena de
guiños hacía los amantes de la época dorada del rock. Referencias múltiples que abarcan a Bad Company, Zeppelin, Bowie,
el accidente de avión de Lynyrd
Skynyrd, las drogas, las groupies, el papel de las compañías
discográficas y los managers, y la disyuntiva eterna entre arte y/o comercio,
entre ser leal al amor hacía la música o
“venderse”.
Como decíamos, gran parte del guión está
inspirado en la primera nota importante escrita por Crowe en Rolling Stone sobre la
gira de los Allman Brothers,
mientras que la frase “soy el dios dorado” fue dicha por Robert Plant en una de sus juergas
con Led Zeppelin,
en un hotel de Los Angeles. Aunque, en verdad, el personaje del guitarrista
Russell estaba en su mayor parte inspirado en la figura de Glenn Frey, de los Eagles. También en lo que
respecta a su banda sonora, Almost Famous es un nostálgico viaje por el rock de
los 70, y un homenaje a varios de esos grupos y solistas que forman parte de la
historia grande del género: Led Zeppelin (una banda famosa por rehusarse a
incluir su música en películas, que aceptó que Crowe usara “That's the Way” luego de ver la
primera edición del film) Elton
John, Rod Stewart, The Who, Beach Boys, Yes y Simon & Garfunkel.
También se utilizó la versión de David Bowie,
del clásico de Lou Reed,
“Waiting for the Man” y temas de Allman
Brothers Band, Clarence Carter, Lynyrd Skynyrd, Thunderclap Newman, Todd
Rundgren, Deep Purple y Cat Stevens.
En 2001, Crowe realizó Vanilla Sky, la remake
estadounidense de Abre tus Ojos, exitoso
thriller español de Alejandro
Amenábar. Esta versión fue protagonizada por Tom Cruise, Cameron Díaz y Penélope Cruz.
Al contrario de lo que había ocurrido con Almost Famous, Vanilla
Sky fue destrozada por la crítica. Siguiendo con los
estertores de la maravillosa banda sonora de su película anterior, Crowe vuelve a dar cuenta de su
amor por los clásicos del rock en la música elegida para Vanilla
Sky. Para eso colabora de nuevo con Danny Bramson, compilando una
ecléctica selección de canciones, en un abanico que abarca desde Paul McCartney a R.E.M. En
efecto, Sir. Paul compuso
la hermosa canción (luego nominada al Oscar) que da título al film. Por su
parte, Cameron Díaz
se da el gusto de cantar en “I Fall Apart”, bajo el seudónimo de Julianna Gianni. El resto de la
música elegida fueron temas de Radiohead,
The Monkees, Afrika Bambaataa, Nancy Wilson, The Chemical Brothers, Bob Dylan,
Jeff Buckley, Sigur Rós, The Chemical Brothers;
entre los que se destacaron
los clásicos “Solsbury Hill” de Peter
Gabriel y “Can We Still Be Friends?” de Todd Rundgren.
Luego de la controversial Vanilla Sky, en su
siguiente film, Elizabethtown (2005), el papel de la música es muy importante, ya que
funciona como la voz interior de la historia, la guía espiritual o la musa
secreta que moviliza la vida del personaje principal, interpretado por Orlando Bloom. Esta es la
historia de un fracasado diseñador de calzado deportivo, el cual conoce a una
extraña (y adorable) azafata, interpretada por Kirsten Dunst, que le sugiere hacer un viaje
(musicalizado por la propia Dunst)
recorriendo en auto los Estados Unidos para encontrarse a sí mismo. Como la
película, la banda sonora de Elizabethtown fue una labor
de amor inmensa, que incluía más de 30 canciones. El tema principal del filme
fue “Square One”, compuesto por Tom
Petty, un viejo amigo de Crowe,
el cual recibió una nominación al Grammy. Otros artistas que aportaron su
música al filme fueron My
Morning Jacket, Ryan Adams, Elton John, The Hollies, Lindsey Buckingham y The
Temptations, por nombrar sólo unos pocos. También se hace
presente en Elizabethtown el rock de los 70, en una de
sus escenas más apoteósicas y graciosas, con una versión del monumental clásico
de Lynyrd Skynyrd, “Freebird”.
A fines de 2010, Cameron Crowe se divorció de Nancy Wilson. El matrimonio finalizó luego de 24 años de matrimonio aunque, en verdad, Crowe y Wilson estaban separados desde junio de 2008. Luego de eso, Crowe se encargó de la filmación de Pearl Jam Twenty, una película documental que repasaba los 20 años de la banda de Seattle e iba acompañada de un libro y la banda sonora en CD. Lamentablemente, sus dos últimas ficciones, Un Zoológico en Casa (2011) y Aloha (2015), más allá de sus esperables referencias a la cultura pop y el rock de los últimos 60 años, estuvieron muy lejos de la calidad de los mejores trabajos de Crowe. Seguramente, en un futuro no muy lejano, llegaran nuevos filmes de este director que amalgamó en su obra, casi como ninguno, ese matrimonio pecaminoso de cine y rock.
A fines de 2010, Cameron Crowe se divorció de Nancy Wilson. El matrimonio finalizó luego de 24 años de matrimonio aunque, en verdad, Crowe y Wilson estaban separados desde junio de 2008. Luego de eso, Crowe se encargó de la filmación de Pearl Jam Twenty, una película documental que repasaba los 20 años de la banda de Seattle e iba acompañada de un libro y la banda sonora en CD. Lamentablemente, sus dos últimas ficciones, Un Zoológico en Casa (2011) y Aloha (2015), más allá de sus esperables referencias a la cultura pop y el rock de los últimos 60 años, estuvieron muy lejos de la calidad de los mejores trabajos de Crowe. Seguramente, en un futuro no muy lejano, llegaran nuevos filmes de este director que amalgamó en su obra, casi como ninguno, ese matrimonio pecaminoso de cine y rock.
E. A.
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