Dibujo: Ariel
Tenorio (www.ccelrock.blogspot.com.ar)
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Fue una de las bandas más espectaculares de la
historia. La crítica lo sabía, el público también; si hasta ellos mismos se lo
creían y por eso eran insoportables, aplastantes en vivo, irónicos, graciosos,
sardónicos y soberbios. En una palabra, adorables. Eran, son y serán The Who:
un grupo como los que ya no hay. Grabaron una docena larga de discos, algunos
mejores, otros peores; ninguno en verdad malo; muchos de ellos clásicos –en
especial, las óperas rock Tommy y Quadrophenia, además de otros celebérrimos álbumes como Sell Out, A Quick One, The Who by Numbers, Who are You y Who´s
Next; este último su obra cumbre-. Violentos y rockeros, a veces
hasta se ponían tiernos cuando componían baladas o canciones sentimentales.
Hablar de The Who también es referirse a Pete Townshend con su brazo haciendo el movimiento del molino para aporrear su
guitarra, sus saltos alocados y sus inolvidables canciones –sin dudas, uno de
los mejores compositores de la historia del rock-; Roger Daltrey, un cantante carismático, camorrero e
impresionante; el gigantesco John
Entwistle, un bajista increíble; y la
locura desatada e imparable de Keith
Moon, el demonio hecho baterista. Un grupo que, cual dream team, siempre se comía a los
chicos crudos, noqueando a propios y extraños. Será por eso, quizás, que su
propio fuego se los devoró, y que nunca se pudieron recuperar del todo de la
irreparable muerte de Moon en 1978, por más que siguieran adelante
reemplazándolo con el ex Small Faces Kenny Jones.
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Dibujo: Ariel
Tenorio (www.ccelrock.blogspot.com.ar)
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Justamente, el documental The Kids
are Alright (1979) fue estrenado poco después del fallecimiento del
mítico batero y funciona como una auténtica biografía musical de la
banda. Está compuesto por material en vivo del periodo 1965 – 1978, además de
muchos extras desopilantes que recorren los derroteros de los integrantes del
grupo, adentro y fuera de los estudios de grabación, en presentaciones
televisivas o en su vida privada –es imperdible la escena en que Entwistle practica
tiro al blanco disparando con una escopeta a sus discos de oro, por ejemplo; o
la algarabía de Moon mientras ensayaban un cover descocado de “Barbara
Ann”, el clásico de sus adorados Beach Boys.
Todo eso, y mucho más, encontramos también en esta
banda sonora; aunque, lamentablemente, no esté aquí esa oda a la masturbación
que es “Pictures of Lily”, si incluida en el documental, o la mencionada
“Barbara Ann”, así como tampoco “Who Are You”. Sin embargo, estas ausencias no
hacen mella en este racconto que
retrata la evolución musical del grupo, desde su época primigenia hasta su
llegada al estrellato y en donde no faltan temazos como el destructivo “My
Generation” (sacado de una presentación del grupo en 1967 en el show televisivo
de los Smothers Brothers); “I Can
See for Miles”, de su época psicodélica
y hippie; o varias rarezas en vivo, así como presentaciones
históricas como la del paso del grupo por el Festival de Woodstock (presentando
la opera Tommy con el
instrumental “Sparks”, “Pinball Wizard” y “See Me, Feel Me”), además de varias
interpretaciones incendiarias –grabadas en distintas épocas- de "Magic
Bus", "Anyway, Anyhow, Anywhere” y "Young Man Blues”, por no
hablar de la que quizás sea su mejor performance de "A Quick One, While
He's Away," incluida en el especial de los Rolling Stones Rock & Roll Circus (1968), un
hito del rock que pasó a la historia porque permaneció inédito mucho
tiempo, según la leyenda, en buena medida porque los Stones habrían
sentido que The Who les habían pasado el trapo en vivo, robándose su
show, y obligando a Jagger y Cia a cajonear ese material por 27 años.
También encontramos en esta banda sonora a los
inmortales "My Wife" (irónico numero compuesto por Entwistle),
"Baba O'Riley” y "Won't Get Fooled Again", este último uno de
los más grandes himnos rockeros de la historia; así como un medley con "Join
Together/Roadrunner/My Generation Blues", grabado en 1975; y esa
declaración de principios hecha canción que se llama "Long Live
Rock". En resumen, una antología imprescindible para descubrir y/o seguir
maravillándonos con esta inmortal banda.
Emiliano Acevedo
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