viernes, 10 de noviembre de 2017

Anecdotario de 90125: El disco en donde Yes pegó el volantazo...


En abril de 1981, se anuncia la separación de la formación del Yes que había grabado Drama el año anterior. Posteriormente, el tecladista Geoff Downes, con el guitarrista Steve Howe, fundan el exitoso supergrupo Asia, junto a John Wetton (bajo y voz) y Carl Palmer (batería), bajo el auspicio del manager Brian Lane y el capo discográfico David Geffen. Por su parte, el ex cantante de Yes Trevor Horn graba en 1981 el segundo álbum del dúo Buggles, junto a Downes, antes de iniciar una exitosa carrera como cotizado productor discográfico. Sus trabajos posteriores incluirán a Frankie Goes to HollywoodRod Stewart, las rusas T.A.T.U., y muchos más.

Por su parte, luego de la ruptura del grupo, el bajista Chris Squire y el baterista Alan White grabarían "Run With The Fox", un single (en la onda Yes) para la Navidad de 1981, y luego se proponen llevar adelante un frustrado proyecto de supergrupo nuevo, con Jimmy Page en XYZ (por ex Yes y Zeppelin), intentando en vano que participase Robert Plant.

Luego de finalizar este proyecto con Jimmy Page, y aun estando en Los Angeles, Chris Squire y Alan White anuncian la formación de un nuevo grupo llamado Cinema, con un joven guitarrista sudafricano llamado Trevor Rabin, cuyas credenciales incluían 12 años de estudio de música clásica y múltiples habilidades como cantante, compositor, arreglador, guitarrista, tecladista, ingeniero de sonido y productor.

Al principio intentaron poner a cantar a Trevor Horn, pero como éste estaba harto y no quería saber nada con hacer de nuevo esa función, siguieron adelante con Rabin y Squire haciéndose cargo de las voces, en los nuevos temas del grupo en ciernes, en busca de un nuevo contrato discográfico. En ese momento como Jon Anderson estaba en la ciudad, Squire lo invita a escuchar y  cantar en algunos temas que ya tenían hechos. Increíblemente, la voz de Anderson encajó muy bien en la onda del grupo, por eso se decidió dejar de lado el nombre Cinema y revivir a Yes. Para ese momento ya contaban con Tony Kaye como tecladista, que volvía al grupo luego de más de una década.

Si bien, por desavenencias personales, Kaye se fue al cabo de unos meses, siendo reemplazado en junio del 83 por el ex UK Eddie Jobson, enseguida vuelve, y así, el 7 de noviembre de 1983, esta “nueva” formación de Yes edita 90125, con su título sacado del número de catálogo del álbum en Atlantic Records.

Como decíamos, esta obra co producida por Trevor Horn y Yes (en especial Trevor Rabin) fue, sin dudas, el renacer comercial del grupo, a partir del inesperado suceso de “Owner of a Lonely Heart”, el primer single de la banda que alcanzó el número uno en los charts norteamericanos, en enero de 1984. Luego del éxito de 90125, a la postre el disco más vendido de toda su historia, Yes se dedicó a girar por todo el mundo, incluyendo una participación en el monstruoso Rock in Rio, en enero de 1985, que también los trajo a Argentina, en donde tocaron en el estadio de Vélez.

EL AFFAIRE JOBSON

¿Pero qué pasó con el gran Eddie Jobson? ¿Por qué se convirtió en uno de los músicos que menos tiempo estuvo en Yes? Tuvieron que pasar 24 años para que, en 2007, el rubio tecladista aclarase en una carta abierta el porqué de su inopinado paso por el grupo: “A principios de 1983, recibí una llamada de un ejecutivo de Atlantic Records, que estaba con Chris Squire y su nueva banda Cinema en Londres. A pesar de mi falta total de interés en unirme a la nueva banda de Squire, la conversación telefónica se prolongó durante varias horas, mientras que prácticamente me rogó que participara en su nuevo disco (el que se convertiría en 90125). Esta vez mi ´falta de interés´ era real, literalmente no tenía el más mínimo entusiasmo por estar en la banda de Squire, ni de vuelta en Londres. El tecladista original de Yes, Tony Kaye, fue invitado a la grabación del álbum, pero al parecer no lo hizo bien, y se marchó a petición del productor, después de un período muy corto, dejando las funciones de teclado a cargo del equipo de producción. Más tarde ese mismo año, yo estaba de visita en Londres, cuando recibí un mensaje (de los Estados Unidos) que Cinema ahora era Yes y que Jon Anderson se unía a la banda de nuevo y que el álbum había salido muy bien. Ah, y todavía les faltaba un tecladista… Cuando descubrí que estaba realmente en Londres, ahí estaba el nuevo chico del grupo, Trevor Rabin, y todos estaban dispuestos a venir a tocar conmigo con el álbum terminado. Trevor Horn (uno de mis productores favoritos en ese momento) había hecho un trabajo fantástico. Con todo, aunque musicalmente era un poco superficial, era una grabación fresca y contemporánea, y con el nombre Yes, y una canción de éxito potencial (“Owner Of A Lonely Heart”), Atlantic Records y todo un equipo de apoyo bien financiado detrás de él; Todos estaban abocados para el éxito comercial.”
“Un par de días más tarde, nos reunimos en un estudio y ensayamos algunas canciones, como “Roundabout”. En realidad no me sabía la canción muy bien y tuve que averiguar las partes difíciles del teclado de Rick en el lugar, lo que no es tarea fácil. Pero todo el mundo parecía feliz, así que regresé a los Estados Unidos como un miembro pleno de Yes y con una gira mundial sólo a dos o tres meses. No hubo prácticamente ningún contacto con nadie en varias semanas, pero me enteré que todo el material de Yes en mi estudio casero fue llevado a la masterización del álbum con Rabin, en Nueva York. De hecho, ahora que lo pienso, ni un sólo miembro de la banda nunca me llamó, por ningún motivo, durante toda mi etapa con el grupo.”

“Mi ilusión de unirme a Yes en condiciones de igualdad pronto se convirtió en una falsa ilusión, especialmente una vez que durante el rodaje del video de “Owner Of A Lonely Heart”, a fin de ser indulgentes con el señor Squire, se le permitió  aparecer en su despampanante Bentley, nuevamente ambos estaban de vuelta en mi cara, y el dinero estaba siendo desperdiciado a un ritmo alarmante. De nuevo estaba de vuelta en la década de 1970. Los asistentes de gira estaban por todos lados para asegurarse de que usted nunca tuviera que levantar un dedo, y Chris insistía en utilizar un Boeing 707 privado para la gira. El exceso estaba siendo financiado una vez más y junto con ello los egos se estaban inflando nuevamente. A pesar de mi experiencia considerable con Roxy Music, Frank Zappa, UK, y Jethro Tull (un grupo maravilloso de chicos que me trataron con gran respeto), con más de 30 álbumes y una carrera en solitario de autogestión a mi haber, nadie estaba interesado en mi opinión o la experiencia que puede haber sido capaz de transmitirles sobre cualquier tema… incluso el diseño del teclado del equipo ya había sido decidido. Se trataba de una inflada “farsa” en muchos niveles, y yo sin saberlo, había sido succionado de vuelta en casi el mismo mundo de indiferencia que había rechazado tantos años antes. Pero yo había hecho un compromiso y además quería ver a donde me llevaría.”

“Varias semanas más tarde, de vuelta en los Estados Unidos, donde continúe trabajando en el repertorio de Yes, recibí una llamada telefónica de alguien, que resultó ser el ejecutivo que había sido asignado a la tarea de informarme bruscamente que Tony Kaye se había vuelto a unir a la banda y tenía que compartir los créditos de teclado con él. No hubo discusión, no a lugar… es un hecho. ¿Y cuál fue la razón? Necesitaban tres miembros originales para ganar una disputa legal con Brian Lane (su antiguo manager), Steve Howe y Rick Wakeman en relación con la legitimidad de la nueva banda con el nombre de Yes.

Mis instintos de joven se volvieron a despertar, había banderas rojas ondeando y todas esas sirenas para irme… ¿Por qué estoy haciendo esto exactamente? Todavía no había ninguna llamada de alguien en la banda, no había discusiones de los recursos alternativos, no había ni siquiera explicaciones, sólo lo toma o lo deja… así que escuché la voz de mi corazón y decidí salir de ahí.


Por supuesto, la gira mundial del álbum fue un éxito enorme, Tony Kaye fue apoyado por otro músico escondido fuera del escenario (Casey Young), y el vídeo de “Owner of the Lonely Heart” fue vergonzosamente editado por la insistencia de la BBC (para eliminar al asqueroso ‘gusano’ de escena, yo).
Gracias, chicos. Por lejos, fue la más irrespetuosa y desagradable de todas mis experiencias en una banda (tan breve como lo fue), y con el coraje de soportar los comentarios burlones ocasionales de Squire o Alan White que siguen apareciendo en Internet, los cuales todavía me causan angustia, vergüenza, y arrepentimiento.
Posdata 1: La descripción anterior de la camarilla petulante que formaban parte de la élite británica del negocio musical en los años 70 y 80 también sirve al propósito de explicar en gran parte el malestar en la memoria de muchos de nosotros, los profesionales que estábamos más centrados en la música. También explica, en parte, el comportamiento incesantemente grosero de algunos de los más autocomplacientes personajes de aquella escena. (No menciono a ningún imbécil en particular por su nombre, por supuesto). Es irónico que la mayoría de los incluidos de esa camarilla de la exclusión, ahora parecen ser los más amargados y maliciosos frente al éxito de las nuevas generaciones de músicos.
Posdata 2: Algunos podrían preguntarme porque yo tengo una sección de mi participación en Yes en mi Sitio Web.  Mi respuesta seria que yo no tengo una categoría para ‘Bandas a las que me uní pero no debí haberlo hecho’ o para ‘Bandas en las que estuve pero no debí estar’. Además yo no hice una mera aparición, Yo fui un miembro, hay una larga historia de conectividad (desde Bruford hasta Asia), yo todavía aparezco en el video (aunque censurado), aún tengo fotos, es parte de mi historia.
Posdata 3: Jon Anderson siempre fue amable conmigo, acogedor y respetuoso. Su culpabilidad en este doloroso episodio fue haber sido tan pasivo.”
A pesar de este terrible papelón, que demuestra el carácter comercial y oportunista de este nuevo álbum de Yes, 90125 ha envejecido muy bien. Y aunque, seguramente, se haya ganado en muchas encuestas el mote de “disco más odiado por los fans clásicos de Yes”, especialmente porque rompió con la tradición progresiva y sinfónica de la banda, en favor de un sonido más americanizado, de Rock Adulto o AOR. Sin embargo, la música incluida en este disco fue fresca y renovada, manteniendo el clásico sonido Yes, pero actualizado con el state of the art pop y las técnicas de producción de los ochenta. Guste o no, el tiempo puso las cosas en su lugar. Porque es indudable que este disco le dio aire al grupo y la posibilidad de seguir adelante en los 80 y con gran éxito. Por supuesto, también fue un álbum con varias curiosidades, que vale la pena comentar…
TEMA POR TEMA:

. OWNER OF A LONELY HEART: No mucha gente sabe que este hit fue escrito por Rabin en el baño, sentado literalmente en el inodoro. Trevor comentó, alguna vez, que normalmente le vienen ideas en este curioso lugar de su casa. Y en esa oportunidad, en una visita más "prolongada" de lo común, escribió la línea de bajo que es la base del tema y la letra. Según Rabin: “Yo no pensaba incluir este tema en el álbum, iba  a reservarlo para un álbum solista. Pensaba que no estaba bien para Yes, así que no quería ni siquiera mostrársela a los muchachos del grupo. Pero les estaba haciendo escuchar unos demos y la cinta paró por casualidad en esa canción. Y cuando la escucharon dijeron ´eso es lindo´ y yo dije: ´pienso que es un hit, pero tal vez debiéramos hacer algo diferente´ y entonces pensamos ´tal vez no´, así que la hicimos. ¡Gracias a Dios!”

. HOLD ON: A propósito de este tema, Rabin comento que tenía dos temas compuestos. Uno era  “Hold On” y el otro “Moving On”,  y que combinó el estribillo del primero con las estrofas del segundo, para hacer el tema que todos conocemos.

. IT CAN HAPPEN: La idea de incluir el sonido de sitar en la introducción de la canción, también fue de Rabin, y el resto del tema fue compuesto por Squire. Además, éste último agregó que este fue uno de los temas más ensayados por la banda durante la época de armado del disco.

. CHANGES: La introducción fue escrita por Alan White, inspirándose en una música funcional que salía en los parlantes de un shopping en Japón, que estaba en todos lados en ese centro comercial nipón, y que por eso se le pegó en la mente.

. CINEMA: Instrumental con el nombre que iba a tener esta "nueva" banda en un primer momento. Según se comenta, fue grabado en "vivo", en los estudios Air de Londres, y luego ganó el premio Grammy al Mejor Tema Instrumental de Rock, en 1984.

. LEAVE IT: Esta canción fue compuesta por Squire y Rabin, quienes escribieron la música y la línea de bajo, pero dijeron que no podían sacar la parte de batería. Así que prefirieron dejarla para más adelante. Quizás por eso debe ser que esta pieza musical innovadora contenga tanto predominio de la parte vocal.

. OUR SONG: Este tema fue una idea original de Alan White y ensamblado en ensayos por el resto del grupo. Sin dudas, una de las mejores y más logradas canciones del disco.

. CITY OF LOVE: Cuenta Trevor Rabin, que antes de unirse a Yes, fue llamado por el grupo Foreigner, que necesitaba un tecladista para una gira que iban a hacer. Entonces, Rabin –quien es un excelente tecladista- les dijo que iba a ir hacia Nueva York -en donde estaba ensayando Foreigner- para probar como se sentía con la banda y así poder decidir. Ahora bien, nuestro amigo Rabin, que no conocía bien la Gran Manzana, se tomó un taxi ("esos taxis amarillos de mierda", como los llamó Jagger, alguna vez: "algo que uno debe evitar si tiene más de 20 dólares en el bolsillo"). Lo cierto es que el taxi se fue para cualquier lado, menos hacia donde tenía que ir Rabin, el cual no se dio cuenta que se estaban metiendo en el peligroso barrio de Harlem. Por suerte, gracias a un par de oportunas aclaraciones de la gente que pasaba, Trevor pudo llegar a destino. A pesar de que la prueba con Foreigner no llegó a buen puerto, esta anécdota tan peculiar inspiró este mediocre tema "heavy", que tan poco tiene que ver con la tradición de Yes, aunque no deja de ser simpático.

. HEARTS: Esta hermosa canción que cierra el álbum, le gusta mucho a Rabin, según dijo el propio guitarrista; y principalmente porque Anderson la incluye siempre en sus conciertos y giras como solista... y eso es muy bueno a la hora de cobrar el cheque por regalías.

Nacho Melgarejo

3 comentarios:

  1. Excelente reseña. Un disco odiado por los acérrimos fans de Yes. Para mí, un renacimiento para la industria del entretenimiento.

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