miércoles, 13 de diciembre de 2017

SIEMPRE BUSCANDO, SIEMPRE INTENTANDO CREAR, entrevista a Tito Losavio

Todos saben que Tito Losavio es una voz autorizada a la hora de hablar de canciones, porque en ese ámbito juega de local, gana, gusta y golea. Ya sea escribiendo para los grupos en los que participó, así como para otros artistas; Tito se destaca por la calidad de sus canciones, varias de las cuales ya forman parte del himno del corazón de mucha gente. Y en esta charla que tenemos el honor de acercarles se habla de eso, del arte de hacer canciones y de cómo éstas llegan a tocar el espíritu de las personas. Pero como no solo de combinar líricas con músicas vive el hombre, tampoco queríamos dejar pasar esta oportunidad y aprovechar para repasar con Tito, de forma muy resumida (claro está), algo de lo mucho que hizo en casi 35 años de trayectoria musical.

ENTREVISTA: ¿Cuáles fueron tus inicios en la música?
Mis inicios fueron cuando era niño. Mi padre ya estaba en la música, primero como músico y compositor de música popular (por ejemplo, algunos de sus temas eran muy conocidos en México y los grababa Leo Dan) y después se desempeñó como representante. También tuvo un pequeño sello discográfico, etcétera. Por eso yo viví en ese ambiente desde que nací. A los siete años me mandaron a estudiar piano, pero podríamos decir que oficialmente mi formación como músico comenzó cuando a los quince decidí por mí mismo comprarme una guitarra y anotarme en el conservatorio municipal. También me dedicado mucho a tocar salsa y música brasileña, lo que fue un gran aprendizaje para mí.

¿Escribiste varios clásicos del pop nacional que están en el inconsciente colectivo del público, crees que te falta ese reconocimiento masivo como compositor?
En verdad, no sé si escribí algún clásico, lo que sí sé es que, aun hoy, hay algunas canciones compuestas por mí que siempre suenan en la radio, y que alguna de ellas son nombradas en alguna de esas listas que siempre gustan de armar los periodistas, tipo “Las 100 mejores de la historia”, etcétera. Para mí, el mejor reconocimiento es la reacción de que me llega de cualquier persona cuando escucha alguna de esas canciones.

¿Y cuál de todas esas composiciones es tu favorita?
No tengo favoritas, si puedo reconocer algunos temas que fueron mejor logrados cuando los grabamos.

Hace algunos años escogiste como tu canción favorita del rock nacional “Para ir”, del disco doble de Almendra, ¿crees que existe la canción perfecta?
Sí, es verdad, elegí "Para Ir", pero creo que es muy difícil elegir sólo una canción. Hay muchas bellas canciones en la historia. Me refiero a esas que te tocan el corazón. No sé qué es la canción perfecta. No me gusta la perfección en la música. La naturaleza y los humanos no somos perfectos.

¿Además de Spinetta, que otros músicos te incentivaron a querer ser músico?
The Beatles, Rolling Stones, The Kinks, Jethro Tull, Mahavisnu Orchestra, Bob Marley, The Skatalites, Almendra, Invisible, Pappo`s Blues, Aquelarre, Los Gatos, Moris, Manal y muchos más que ahora mismo no recuerdo.

¿Crees que faltan compositores de canciones pop en el rock argentino actual?
Creo que hay muchos buenos compositores de pop y rock; lo que pasa es que no se los conoce. En la actualidad, ocupan más espacios aquellos que ponen un mayor ímpetu en hacerse conocer que aquellos que viven (siempre) en un mero estado de inspiración. Muy buenos envases con poco adentro. Hay que buscar entre muchísima oferta. A mí no me cierra tener que escuchar 100 compositores para encontrar uno. Hay que tener en cuenta que esto lo dice alguien como yo, que tiene muchos años y ya escuchó mucho.

Hablando de nuevos compositores, hace unos años participaste en Ruiseñor, uno de los álbumes de Andrés Ruiz, grabando guitarras en la canción “Cuando el Rebaño Quiere Matar”, ¿cómo llegaste a colaborar con él?
El contacto fue a través de Gaby Martínez, el ingeniero de grabación del disco. Se ve que Andrés quería que yo participara en su disco como guitarrista. La cuestión fue que le dije que me mandara la música porque no podía ir al estudio. La escuché y me encantó. Grabé las guitarras en mi casa, se las mandé y ellos terminaron el trabajo. Debo decir que no conocía la música de Andrés. Escuché el disco terminado y me encanta lo que él hace. Me parece uno de los tantos talentos que hay debajo de la superficie en Argentina.

¿Y qué es lo que más te gusta, o lo que te disgusta, del presente del rock nacional?
El estado de contradicción permanente, la búsqueda, la efervescencia, el no rendirse; eso me gusta. En verdad, no sé qué es lo que no me gusta. Siempre hay artistas maravillosos, tocando en todos lados, lo que cuesta es encontrarlos. A veces dependo de algún amigo que me recomienda a alguna banda nueva. Hay que escarbar, hay varias cosas nuevas y buenas por ahí. Justamente, desde febrero de este año estoy haciendo un programa de radio en Nacional Rock, los domingos de 21 a 23, y ahí me he estado poniendo bastante al tanto con las bandas nuevas que han venido al programa.

Hablando de géneros musicales, ¿qué preferís escuchar en la actualidad?
Escucho la música que fui juntando durante la vida: tango, folclore, jazz, rock, pop, electrónica, folclores de otros pueblos... Y cada tanto, algunas cosas que me hace oír algún amigo o colega.


¿Y cuál es tu opinión acerca de la caída de la Industria Discográfica y de las nuevas formas de difundir música en Internet?
Mi opinión es que los músicos no somos la industria, que se arreglen ellos. La música siempre está, hay que ver cómo nos arreglamos los que la hacemos para poder vivir de eso. O quizás, como en la antigüedad, debamos conseguirnos el pan con otras habilidades y hacer música en los momentos libres... No sé, digo.

EL PASADO EN EL PRESENTE RECOBRADO

¿Cómo recordás la época en que formaste parte de Los Twist?
La recuerdo con mucha alegría, ya que tocaba con Pipo Cipolatti, otro tipo a quien siempre admire por la síntesis argento / porteña de su arte, además disfrutaba tocar ska, rockabilly, twist con una base de lujo como la que formaban Cano en bajo y Rolo Rossini en batería; además gané bastante dinero. Con el gran Damián Nisenson en saxo. Eso sí es casi perfecto. Fue una época maravillosa para mí. Lo que me he reído en esa época con Pipo fue increíble…


¿Cuál es la historia del tema “Buscando Siempre”? ¿Lo compusiste expresamente pensando en que lo interpretara Fabiana Cantillo, o ya lo tenías de antes?
“Buscando Siempre” existía de antes, hice primero la música, como siempre en mi caso, y después arme la letra con ayuda de mi amigo Cuino Scornik. En algún momento se la mostré a Fabi, a quien le encantó y terminó adoptando.

¿Qué es lo que más te gustó durante tu experiencia en Man Ray? ¿Pensás que la banda podría haber continuado un poco más?
De mi experiencia en Man Ray me gustó casi todo. Primero mi encuentro con Hilda (Lizarazu), después el placer de compartir música con tipos como Lupano, Samalea, Gringui Herrera, Picolini, Willy Crook y tantos más... Fue una gran época. Pienso que, meses más, meses menos, estaba todo bastante maduro para que Man Ray terminara cuando terminó.

Ya treinta años de Man Ray, con un reencuentro con Hilda en 2013, con el disco Purpurina y una pequeña vuelta del grupo…
Sí, hubo tres grabaciones nuevas y tres canciones nuevas en ese compilado. Nosotros queríamos reeditar Perro de Playa (1991) y Hombre Rayo (1994), dos discos nuestros que están descatalogados. Ese fue nuestro primer plan. Queríamos hacer una caja con esos dos discos, pero como no pudo ser, editamos Purpurina. A partir de eso armamos una banda y salimos a tocar de vuelta.


¿Cómo fue ese reencuentro con el viejo material de Man Ray?
Fue como un ritual de revivir esas canciones, que estaban en estado de letargo. Fue muy lindo volverlas a hacer.

¿Cómo se dio tu participación en el disco El Salmón de Calamaro?
Mi participación en ese álbum es la de un amigo que pasa por el estudio y, entre otras cosas, también graba. La obra de Andrés, además de vasta, me parece rica.

¿Y cómo fue producir y tocar junto a Palo Pandolfo en el disco Antojo?
Siempre admire a Palo y por eso fue un gran honor que pensara en mí para hacer Antojo. Nos divertimos muchísimo haciendo la pre producción, la grabación fue muy trabajada y hubo muchos invitados. Por eso quedé muy conforme con el resultado y creo que él también. Nos llevamos muy bien, a tal punto que a partir de ahí estuvimos tocando juntos un par de años.

¿Quedaste conforme con el resultado de los covers incluidos en ese disco?
Quedé conforme con las versiones, ya que fuimos muy libres a la hora de versionar. En algunas fuimos bastante lejos, como por ejemplo en “Karma Police”, de Radiohead, que la convertimos en una milonga rioplatense.

Así llegamos al trío que formaste junto a Gringui Herrera y Federico Gil Sola en 2009, ¿cómo se les ocurrió comenzar este proyecto?
Ese trío surgió de las ganas que teníamos de tocar, como casi siempre nos pasa a los músicos. Nos conocemos desde hace tiempo, compartimos distintas experiencias musicales, nos llevamos bien y yo los admiro mucho a ellos dos como músicos.

¿Qué estás haciendo ahora y cuáles son tus proyectos a futuro?
Estuve haciendo cosas con Nico Pauls, algunas tocadas en vivo y eso. Quizás hagamos un posible disco en vivo. De momento estoy poniendo fichas al trío y también a un proyecto de sesiones de música electrónica, que me gusta mucho. Me gusta mucho esa cosa latino – electro – psicodélica, por llamarlo de alguna forma. Siempre ando en eso, y también tocando, cuando podemos, en un trío junto a Dhani Ferrón y Gustavo Spinetta. Tengo muchísimos proyectos en carpeta. Quizás, más adelante, junte algunas canciones que tengo, las grabe y las ponga a rodar. También estoy juntando música instrumental, que fui haciendo para documentales y cortos, para en algún momento reunirlas en un disco.

Emiliano Acevedo y Leandro Ruano


No hay comentarios:

Publicar un comentario