Decir
que Rodolfo García
es uno de los mejores bateristas del rock argentino, no es novedad para casi
nadie. Todos conocen su trayectoria, que incluye a algunas de las más
renombradas bandas de la historia, desde esa leyenda que fue Almendra, pasando por Aquelarre y Tantor; entre varios etcéteras. Sin embargo, su valía como músico
no se agota allí, ya que García se desenvolvió con soltura en otros géneros,
como el folklore y junto a artistas como Víctor
Heredia, Pedro Conde (en La Barraca),
Alejandro del Prado, León Gieco, Peteco
Carabajal y Jorge Cumbo. De todo
eso hablamos en esta nota: el pasado, presente y futuro de un músico que no
olvida sus raíces y está en contacto con todo lo que ocurre en el devenir de la
música popular argentina. Aquí tenemos su voz, la visión de un protagonista de
la historia y palabra autorizada a la hora de analizar lo que está pasando y
pasará.
ENTREVISTA> ¿Cómo fue tu acercamiento de chico al acordeón a piano, antes de tocar
la batería?
Desde
muy chico me gustó la música aunque no tenía un instrumento preferido. Me
incliné por el acordeón posiblemente porque mi viejo también lo tocaba en forma
autodidacta y quizá eso haya influido.
¿Y
cuándo te empezás a interesar por el rock?
Siempre
escuché música de todo tipo por radio pero cuando apareció el primer rocanrol
(el de Elvis, Bill Halley, Little
Richard, Fats Domino, etc.) enloquecí y sentí que eso marcaría mi vida.
¿Cuáles
eran tus influencias musicales en esa época?
Originalmente
los que nombré antes más otros, y más adelante Beatles, Kinks, Byrds, Hollies, Spencer Davis Group, Shakers, Los Gatos
Salvajes, etcétera…
¿Cuál
era el clima de esos primeros tiempos del rock nacional?
Eran
los 60, mucha ebullición cultural, social y política. Sentíamos que la suma de
todo eso cambiaría al mundo de un momento a otro. En ese clima nos
desarrollamos.
¿Cómo
llegan a grabar el primer simple con Almendra en el año 1968?
Conocimos
a Ricardo Kleiman, hacedor del
programa de radio Modart en la Noche,
el más escuchado por aquellos tiempos, y lo invitamos a que venga a un ensayo.
Vino, nos escuchó e inmediatamente nos dijo que grabaríamos en la RCA. Así
comenzó todo.
¿Por
qué tomaron la decisión de no incluir los simples en el primer disco, algo en
que la compañía no estaba de acuerdo?
Pensábamos
con criterios no comerciales. Lo habitual era grabar un simple y recién si la
propuesta gustaba se encaraba la grabación del LP. Por costumbre se incluía
como banda 1 del LP, el tema principal del simple. Nosotros lo veíamos de otra
manera. Pensábamos que nuestros seguidores ya tenían el simple y por lo tanto
era redundante volver a ponerlo en el LP. Durante toda nuestra carrera utilizamos
ese criterio.
¿Cómo
se elaboraban los temas de Almendra?
Muy
simple. Alguien del grupo proponía un tema compuesto por él y luego a lo largo
de extensos ensayos diarios íbamos sugiriendo arreglos instrumentales, vocales,
efectos, texturas, en fin, grupalmente las canciones iban tomando forma.
Muchas
encuestas consideran al primer disco de Almendra es el mejor de la historia del
rock nacional. ¿Coincidís?
No
soy el más indicado para decirlo. Sí creo que es un gran disco.
¿Por
qué el segundo disco del grupo no tuvo el mismo impacto que el primero?
Con
el segundo disco ocurrió que el grupo se separó casi en forma simultánea a su
edición. Es decir que no tuvimos tiempo para mostrarlo suficientemente en vivo.
En cambio el material del primero venía siendo tocado por nosotros antes de la
edición y siguió tocándose después de editado en shows, conciertos, giras,
televisión, etc.
AVES RAPACES
¿Es
verdad que cuando se originó Aquelarre la idea era completar la banda con algún
músico de viento?
Sí;
pensábamos incorporar un saxofonista y un trompetista. Lo intentamos pero no
dimos con el tipo de músicos que buscábamos.
¿Cuáles
eran las diferencias en la parte creativa entre Almendra y Aquelarre?
La
manera de encarar los arreglos y demás cuestiones en Aquelarre surge del aprovechamiento de nuestra experiencia en Almendra. Aquello de los ensayos
intensivos y plantearnos casi siempre propuestas riesgosas artísticamente
hablando. Creo que ese espíritu fue común a ambas bandas. En cuanto a las
diferencias creo que básicamente están relacionadas con la diferente
constitución de ambos grupos. Distintos músicos aportan variedad estilística a
cada uno de ellos.
Riquísima
desde todo punto de vista. Fuimos la primera banda que llevó el Rock Argentino
a España, recorrimos toda la península ibérica a lo largo de casi dos años y
medio y dejamos una imagen de nuestra música que aún hoy se recuerda.
Aquelarre
es etiquetado por muchos como un grupo que encajaba con el estilo de rock
sinfónico, debido a sus complejas estructuras y vuelo musical. ¿Coincidís? ¿Qué
opinas de este estilo de rock?
No
soy muy amante de los rótulos pero creo que el de rock sinfónico o el de rock
progresivo no están tan desacertados. Pienso que éramos más progresivos que
sinfónicos pero algo de lo otro también teníamos.
Fueron
dos proyectos muy importantes para mí. El primero con Litto Nebbia fue un verdadero placer, ya que, fue quien primero nos
indicó el camino a quienes iniciamos esta aventura del rock argentino. Allí nos
juntamos con músicos importantes provenientes del jazz; base roquera e
instrumentos de viento. Una mezcla poco vista. Tantor fue una apuesta diferente; quisimos armar una banda que
pudiera desarrollarse más en el plano instrumental sin dejar de lado los temas
cantados. Como por aquella época no había antecedentes de grupos de estas
características por estos lares, se nos hizo muy difícil poder trascender.
¿Cómo
se produce el reencuentro de Almendra en 1979 y la grabación del álbum El Valle Interior? ¿Crees que éste fue un disco sub valorado, a pesar del excelente
nuevo material que traía?
Fue
algo muy gratificante. Primero la reunión en Obras, luego el Buenos Aires Lawn
Tennis, más la gira por todo el país y la grabación de los discos en vivo.
Luego lo de El Valle Interior con los
temas nuevos grabados en Los Angeles. Con este disco pasó también lo mismo que
comenté antes respecto del doble de Almendra de la primera época y también con Siesta, de Aquelarre. No hubo tiempo
suficiente de “rodarlo” en shows, conciertos, giras etc. No obstante creo que
es un gran disco.
Cuando
MTV le propone a Luis hacer ese programa especial, él me invita para que
hagamos aquel tema de Almendra que nunca habíamos tocado en vivo. Tuve que
volver a agarrar el acordeón después de muchísimos años, pero fue una
experiencia fantástica.
¿Cómo
fue el regreso de Aquelarre en 1998? ¿Por qué no pudieron seguir juntos o
grabar un nuevo disco, a pesar del excelente nivel exhibido en esta reunión?
Solo
nos propusimos tocar aquellos temas y dejar plasmado en disco el “vivo” de
Aquelarre que creo fue siempre nuestro fuerte y nunca antes habíamos podido
hacer.
¿Qué
te pareció el regreso de Los Gatos, en el cual estuviste como invitado?
Para
mí fue algo muy potente porque cuando ellos estaban en su apogeo yo era apenas
un fan del grupo. Imaginate la sensación que se experimenta cuando más de 40
años después te toca subir a un escenario a tocar con ellos.
No
tengo palabras. Si tengo que mencionar una diría Emoción. Me costó varios días
“bajar de ese viaje”. Un homenaje muy merecido para el Flaco y su obra. Y de
paso, para todo el rock argentino y quienes lo generaron.
SILENCIO MARGINAL
¿Crees
que el rock nacional está en una etapa con poco vuelo musical y poético
comparado a lo que fue la década del setenta?
Si
tu pregunta se refiere a lo que comúnmente se difunde por los medios creo que
sí, con las debidas excepciones, que las hay.
¿Qué
artistas de la actualidad (rock nacional e internacional) te gustan?
Me
siguen gustando los mismos clásicos que me gustaban cuando era pibe, pero
además se han ido sumando infinidad de otras cosas no siempre relacionadas con
el rock; es más, desde hace bastante tiempo escucho menos rock y más de otros
géneros. Esto para nada indica una negación ni cosa por el estilo sino que he
descubierto nuevas sensaciones escuchando otro tipo de cosa. Jazz, flamenco,
celta, la llamada World Music. Pero
sigo siendo muy optimista respecto del rock argentino sobre todo del que se
viene gestando desde abajo, desde la gente nueva.
¿Cómo
ves el recambio dentro del rock nacional? ¿Por qué crees que figuras como
Spinetta y Charly García siguen tan vigentes a pesar del paso del tiempo?
Por
un lado son figuras únicas por su talento y originalidad y por otro, más allá
de que hayan surgido otras figuras de generaciones posteriores, pienso que no
han alcanzado el nivel artístico de ellos dos.
¿Cuál
es tu opinión acerca del panorama de la música actual, con el tema de las
descargas online y la caída de las discográficas?
Creo
que debe encontrarse una formula justa por la cual podamos incorporar las
nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana pero sin que esto signifique
esquilmar a los creadores. Veo en mucha gente una tendencia peligrosa. Posan de
revolucionarios en contra de las multinacionales para ocultar cínicamente el
diario saqueo a mansalva que les infligen a los verdaderos creadores de arte y
cultura.
¿Qué
proyectos musicales tenés a futuro?
Hace
más de dos años nos estamos juntando con el Flaco y un amigo bajista (Daniel
Ferrón) un día a la semana para tocar cosas nuevas, pero sin ponernos por
delante ningún proyecto concreto. Nos da placer hacerlo así y no es mucho más
lo que puedo decir. (Nota: Por supuesto, este proyecto luego se convertiría en
el disco póstumo de Spinetta, Los Amigo, editado
a fines de 2015…)
(Entrevista
realizada en junio de 2011)
Emiliano
Acevedo y Leandro Ruano
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