miércoles, 28 de diciembre de 2016

EL TIEMPO MARCADO, entrevista a Rodolfo García


Decir que Rodolfo García es uno de los mejores bateristas del rock argentino, no es novedad para casi nadie. Todos conocen su trayectoria, que incluye a algunas de las más renombradas bandas de la historia, desde esa leyenda que fue Almendra, pasando por Aquelarre y Tantor; entre varios etcéteras. Sin embargo, su valía como músico no se agota allí, ya que García se desenvolvió con soltura en otros géneros, como el folklore y junto a artistas como Víctor Heredia, Pedro Conde (en La Barraca), Alejandro del Prado, León Gieco, Peteco Carabajal y Jorge Cumbo. De todo eso hablamos en esta nota: el pasado, presente y futuro de un músico que no olvida sus raíces y está en contacto con todo lo que ocurre en el devenir de la música popular argentina. Aquí tenemos su voz, la visión de un protagonista de la historia y palabra autorizada a la hora de analizar lo que está pasando y pasará.

ENTREVISTA> ¿Cómo fue tu acercamiento de chico al acordeón a piano, antes de tocar la batería?
Desde muy chico me gustó la música aunque no tenía un instrumento preferido. Me incliné por el acordeón posiblemente porque mi viejo también lo tocaba en forma autodidacta y quizá eso haya influido.

¿Y cuándo te empezás a interesar por el rock?
Siempre escuché música de todo tipo por radio pero cuando apareció el primer rocanrol (el de Elvis, Bill Halley, Little Richard, Fats Domino, etc.) enloquecí y sentí que eso marcaría mi vida.

¿Cuáles eran tus influencias musicales en esa época?
Originalmente los que nombré antes más otros, y más adelante Beatles, Kinks, Byrds, Hollies, Spencer Davis Group, Shakers, Los Gatos Salvajes, etcétera…

¿Cuál era el clima de esos primeros tiempos del rock nacional?
Eran los 60, mucha ebullición cultural, social y política. Sentíamos que la suma de todo eso cambiaría al mundo de un momento a otro. En ese clima nos desarrollamos.

¿Cómo llegan a grabar el primer simple con Almendra en el año 1968?
Conocimos a Ricardo Kleiman, hacedor del programa de radio Modart en la Noche, el más escuchado por aquellos tiempos, y lo invitamos a que venga a un ensayo. Vino, nos escuchó e inmediatamente nos dijo que grabaríamos en la RCA. Así comenzó todo.

¿Por qué tomaron la decisión de no incluir los simples en el primer disco, algo en que la compañía no estaba de acuerdo?
Pensábamos con criterios no comerciales. Lo habitual era grabar un simple y recién si la propuesta gustaba se encaraba la grabación del LP. Por costumbre se incluía como banda 1 del LP, el tema principal del simple. Nosotros lo veíamos de otra manera. Pensábamos que nuestros seguidores ya tenían el simple y por lo tanto era redundante volver a ponerlo en el LP. Durante toda nuestra carrera utilizamos ese criterio.

¿Cómo se elaboraban los temas de Almendra?
Muy simple. Alguien del grupo proponía un tema compuesto por él y luego a lo largo de extensos ensayos diarios íbamos sugiriendo arreglos instrumentales, vocales, efectos, texturas, en fin, grupalmente las canciones iban tomando forma.

Muchas encuestas consideran al primer disco de Almendra es el mejor de la historia del rock nacional. ¿Coincidís?
No soy el más indicado para decirlo. Sí creo que es un gran disco.

¿Por qué el segundo disco del grupo no tuvo el mismo impacto que el primero?
Con el segundo disco ocurrió que el grupo se separó casi en forma simultánea a su edición. Es decir que no tuvimos tiempo para mostrarlo suficientemente en vivo. En cambio el material del primero venía siendo tocado por nosotros antes de la edición y siguió tocándose después de editado en shows, conciertos, giras, televisión, etc.

AVES RAPACES

¿Es verdad que cuando se originó Aquelarre la idea era completar la banda con algún músico de viento?
Sí; pensábamos incorporar un saxofonista y un trompetista. Lo intentamos pero no dimos con el tipo de músicos que buscábamos.

¿Cuáles eran las diferencias en la parte creativa entre Almendra y Aquelarre?
La manera de encarar los arreglos y demás cuestiones en Aquelarre surge del aprovechamiento de nuestra experiencia en Almendra. Aquello de los ensayos intensivos y plantearnos casi siempre propuestas riesgosas artísticamente hablando. Creo que ese espíritu fue común a ambas bandas. En cuanto a las diferencias creo que básicamente están relacionadas con la diferente constitución de ambos grupos. Distintos músicos aportan variedad estilística a cada uno de ellos.

¿Cómo fue la experiencia junto a Aquelarre en España?
Riquísima desde todo punto de vista. Fuimos la primera banda que llevó el Rock Argentino a España, recorrimos toda la península ibérica a lo largo de casi dos años y medio y dejamos una imagen de nuestra música que aún hoy se recuerda.

Aquelarre es etiquetado por muchos como un grupo que encajaba con el estilo de rock sinfónico, debido a sus complejas estructuras y vuelo musical. ¿Coincidís? ¿Qué opinas de este estilo de rock?
No soy muy amante de los rótulos pero creo que el de rock sinfónico o el de rock progresivo no están tan desacertados. Pienso que éramos más progresivos que sinfónicos pero algo de lo otro también teníamos.

¿Cómo ves, a la distancia, a tu participación en Nebbia´s Band y en Tantor?
Fueron dos proyectos muy importantes para mí. El primero con Litto Nebbia fue un verdadero placer, ya que, fue quien primero nos indicó el camino a quienes iniciamos esta aventura del rock argentino. Allí nos juntamos con músicos importantes provenientes del jazz; base roquera e instrumentos de viento. Una mezcla poco vista. Tantor fue una apuesta diferente; quisimos armar una banda que pudiera desarrollarse más en el plano instrumental sin dejar de lado los temas cantados. Como por aquella época no había antecedentes de grupos de estas características por estos lares, se nos hizo muy difícil poder trascender.

¿Cómo se produce el reencuentro de Almendra en 1979 y la grabación del álbum El Valle Interior? ¿Crees que éste fue un disco sub valorado, a pesar del excelente nuevo material que traía?
Fue algo muy gratificante. Primero la reunión en Obras, luego el Buenos Aires Lawn Tennis, más la gira por todo el país y la grabación de los discos en vivo. Luego lo de El Valle Interior con los temas nuevos grabados en Los Angeles. Con este disco pasó también lo mismo que comenté antes respecto del doble de Almendra de la primera época y también con Siesta, de Aquelarre. No hubo tiempo suficiente de “rodarlo” en shows, conciertos, giras etc. No obstante creo que es un gran disco.

¿Cómo se produce tu participación en el unplugged de Luis en 1997?
Cuando MTV le propone a Luis hacer ese programa especial, él me invita para que hagamos aquel tema de Almendra que nunca habíamos tocado en vivo. Tuve que volver a agarrar el acordeón después de muchísimos años, pero fue una experiencia fantástica.

¿Cómo fue el regreso de Aquelarre en 1998? ¿Por qué no pudieron seguir juntos o grabar un nuevo disco, a pesar del excelente nivel exhibido en esta reunión?
Solo nos propusimos tocar aquellos temas y dejar plasmado en disco el “vivo” de Aquelarre que creo fue siempre nuestro fuerte y nunca antes habíamos podido hacer.

¿Qué te pareció el regreso de Los Gatos, en el cual estuviste como invitado?
Para mí fue algo muy potente porque cuando ellos estaban en su apogeo yo era apenas un fan del grupo. Imaginate la sensación que se experimenta cuando más de 40 años después te toca subir a un escenario a tocar con ellos.

¿Cómo viviste la reunión de Almendra para el show de Las Bandas Eternas?
No tengo palabras. Si tengo que mencionar una diría Emoción. Me costó varios días “bajar de ese viaje”. Un homenaje muy merecido para el Flaco y su obra. Y de paso, para todo el rock argentino y quienes lo generaron.

SILENCIO MARGINAL

¿Crees que el rock nacional está en una etapa con poco vuelo musical y poético comparado a lo que fue la década del setenta?
Si tu pregunta se refiere a lo que comúnmente se difunde por los medios creo que sí, con las debidas excepciones, que las hay.

¿Qué artistas de la actualidad (rock nacional e internacional) te gustan?
Me siguen gustando los mismos clásicos que me gustaban cuando era pibe, pero además se han ido sumando infinidad de otras cosas no siempre relacionadas con el rock; es más, desde hace bastante tiempo escucho menos rock y más de otros géneros. Esto para nada indica una negación ni cosa por el estilo sino que he descubierto nuevas sensaciones escuchando otro tipo de cosa. Jazz, flamenco, celta, la llamada World Music. Pero sigo siendo muy optimista respecto del rock argentino sobre todo del que se viene gestando desde abajo, desde la gente nueva.

¿Cómo ves el recambio dentro del rock nacional? ¿Por qué crees que figuras como Spinetta y Charly García siguen tan vigentes a pesar del paso del tiempo?
Por un lado son figuras únicas por su talento y originalidad y por otro, más allá de que hayan surgido otras figuras de generaciones posteriores, pienso que no han alcanzado el nivel artístico de ellos dos.

¿Cuál es tu opinión acerca del panorama de la música actual, con el tema de las descargas online y la caída de las discográficas?
Creo que debe encontrarse una formula justa por la cual podamos incorporar las nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana pero sin que esto signifique esquilmar a los creadores. Veo en mucha gente una tendencia peligrosa. Posan de revolucionarios en contra de las multinacionales para ocultar cínicamente el diario saqueo a mansalva que les infligen a los verdaderos creadores de arte y cultura.

¿Qué proyectos musicales tenés a futuro?
Hace más de dos años nos estamos juntando con el Flaco y un amigo bajista (Daniel Ferrón) un día a la semana para tocar cosas nuevas, pero sin ponernos por delante ningún proyecto concreto. Nos da placer hacerlo así y no es mucho más lo que puedo decir. (Nota: Por supuesto, este proyecto luego se convertiría en el disco póstumo de Spinetta, Los Amigo, editado a fines de 2015…)

(Entrevista realizada en junio de 2011)


Emiliano Acevedo y Leandro Ruano


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