miércoles, 7 de agosto de 2019

MARK HOLLIS: Viviendo en otro mundo


Dibujo: Elmer Toons (https://m.facebook.com/elmertoonsdibujante)
Mark Hollis (1955-2019) fue uno de los personajes más paradigmáticos de la historia del rock. Un genio incomprendido por las corporaciones discográficas, un artista que no se dejó guiar por los rankings ni las modas pasajeras: simplemente siguió su instinto creador.

Mark formó Talk Talk en 1981 y la aventura pop duraría hasta 1991. En ese período editaron cinco álbumes donde pasaron del synth pop edulcorado a la exquisita sofisticación. El primer trabajo de la banda, The Party’s Over (1982), fue producido por Colin Thurston, quien había trabajado para Duran Duran en EMI. Fue esta discográfica la que fichó a los jóvenes Talk Talk: Mark Hollis en voz y principal compositor, Lee Harris en batería, Paul Webb en bajo y el tecladista Simon Brenner. Ese primer trabajo está basado en el sonido de sintetizadores característicos de la época, con canciones pop sin demasiadas pretensiones. Al respecto, Mark Hollis declararía tiempo más tarde, que el uso de los sintetizadores fue únicamente para abaratar costos en las sesiones de grabación y que nunca se sintió plenamente identificado con aquellos sonidos, ya que sus influencias siempre fueron músicos de jazz, r&b o góspel, como Miles Davis, Gil Evans, Otis Redding y John Coltrane. Ninguna figurita pop de esa época se animaba a estas declaraciones por miedo a quedar un tanto fuera de moda ante sus fans, esto lo llevo a Mark a tener siempre una relación tirante con los medios musicales británicos que nunca pudieron encasillar al cantante. Ese mismo año salen de gira teloneando a unos Duran Duran archifamosos por toda Inglaterra, lo cual llevaría a que la banda fuera asociada al estilo new romantic, muy de moda en aquellos días.


Antes de grabar su segunda placa en 1984, It’s my Life, Simon Brenner abandona el grupo, y es reemplazado por el productor y multiinstrumentista Tim Friese-Greene. Este cambio será significativo para el grupo de aquí a futuro. Friese-Greene nunca fue considerado miembro oficial de la banda, pero sí un pilar esencial en la evolución sonora del grupo, y se transformó junto a Hollis en uno de los principales compositores de la banda. Con su segundo trabajo, Talk Talk dio un gran paso con los singles “Such a Shame” y la canción que da título a la placa. En 1986 llegaría la consolidación comercial con el disco The Colour of Spring, un trabajo que logra despegar a la banda de la etiqueta synth pop que tenían adherida desde sus comienzos. Canciones como “I Don’t Believe in You”, “Give it Up” y “Living in Another World” hacen que los Talk Talk salgan de gira por muchísimos lugares del mundo y vendan una enorme cantidad de discos. Hollis reconoce que su desafío fue concebir canciones con la menor cantidad de elementos posibles y cita como influencias de aquella época al grupo alemán Can y a los compositores contemporáneos Erik Satie y Claude Debussy.

Con el éxito del grupo en pleno ascenso, la discográfica EMI les dio más libertad creativa y un mayor presupuesto para lo que sería su próximo trabajo. De esta forma, el grupo se aísla completamente por casi catorce meses sin permitir que nadie de la compañía escuche las agotadoras sesiones de grabación en el estudio Wessex Sound. Así, en 1988, se edita Spirit of Eden, una obra maestra sonora, adelantada a su tiempo y considerada el puntapié inicial del post-rock. Mark Hollis declara que no se va a editar ningún single del nuevo disco, ya que es una obra conceptual, y la discográfica pone el grito en el cielo y -sin la autorización de los músicos- editan como simple el tema “I Believe in You”, lo cual desencadenó en la demanda del grupo hacia EMI. Mientras que la discográfica contrademandó a la banda por componer material “poco comercial”. Talk Talk ganó en la corte, pero las ventas de Spirit of Eden no fueron las esperadas y la discográfica les rescindió el contrato.

Spirit of Eden fue un trabajo hecho a la manera de collage, donde se cortaban y pegaban fragmentos que los músicos decidían luego de haber escuchado las interminables horas de grabación que poseían en su haber. Por eso es un disco en el que participan numerosos sesionistas a los que se les daba libertad para improvisar en las tomas. En este punto, el grupo ya estaba plenamente comandado por la dupla Hollis y Friese–Greene, quienes se niegan a salir de girar aduciendo que el nuevo material era demasiado complejo para reproducir en los conciertos. En 1991, ya sin el bajo de Paul Webb ve la luz Laughing Stock. En este caso para la compañía Polydor. Un disco aún más oscuro y despojado que su anterior obra, y que es la cima de la expresión de más con menos, además de  un trabajo inaccesible para sus fans de la primera hora. Un solo de guitarra de una sola nota de casi un minuto sobre capas de distorsión en el tema “After the Flood” dejan a las claras que, a esta altura, a Mark Hollis no le interesaba vender demasiados discos sino plasmar su arte a cualquier precio. Esta sería la última obra de Talk Talk como grupo.

En 1998, Mark Hollis editaría su único trabajo como solista, un álbum de título homónimo que serviría para cerrar la trilogía junto a las dos últimas producciones de su antigua banda. El trabajo solista de Hollis sigue la senda de Laughing Stock pero con un mayor uso de los silencios. Sin dudas, es un disco minimalista que requiere una escucha atenta, y poco recomendable para oídos que recién se acercan a la obra de este perfeccionista inglés. Un trabajo de una belleza abstracta con ritmos jazzísticos y meticulosas técnicas de grabación para absorber hasta los más mínimos detalles de los músicos al ejecutar sus instrumentos.

Sin dudas, la estela que dejó la obra de Talk Talk llega claramente a grupos de post-rock como Tortoise y Mogwai, y bandas como Radiohead y Sigur Rós también han reconocido influencias muy cercanas de discos como Spirit of Eden y Laughing Stock. En el año 2001, Hollis participó como músico y productor en Smilling and Waving, un disco de Anja Garbarek, antes de retirarse del mundo de la música

Mark Hollis, un artista con demasiado brillo para este mundo.

Leandro Ruano



4 comentarios:

  1. Espectacular blog!! Muchas gracias!!

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  2. Muy bueno. Me gustaron mucho los tres últimos discos de Talk Talk.

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  3. Muy bueno. Me gustaron mucho los tres últimos discos de Talk Talk.

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  4. Excelente nota. Yo diría que también me gusta el primer disco y que los mejores me parecen el segundo y el tercero.

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