domingo, 29 de mayo de 2022

RECORDANDO A ALAN WHITE


Cada vez que muere un artista que admiramos mucho, es común sentir una profunda tristeza, como si esa persona que ya no está hubiese sido alguien de la familia, o un amigo cercano, por más que no lo hayamos visto en vivo jamás. En el caso de los músicos, seguramente, se piensa en su obra, en algunos de sus discos, o en alguna canción suya en particular que nos acompañó en nuestras experiencias vitales individuales. Se recuerdan esos pequeños momentos de escucha atenta que hicieron crecer en nosotros la admiración que sentíamos hacía ese ser. Por eso, no es difícil imaginar cuanta gente, cuantos fans del rock progresivo se habrán sentido así de tristes y melancólicos el último jueves 26 de mayo, cuando se enteraron que Alan White había dejado de existir. De pronto se apagaba la vida de uno de los bateristas más grandes del rock progresivo, que tuvo su apogeo en los primeros años 70, miembro del grupo legendario Yes desde 1972.

Alan White había nacido en Pelton, Condado de Durham, Inglaterra, el 14 de junio de 1949, y tuvo una carrera musical de más de seis décadas. Se había iniciado en la música a los seis años, con clases de piano; a los 12 años comenzó a tocar la batería y un año después ya estaba actuando en el circuito de clubes, formando parte de más de 13 bandas.

Justamente, a los 13 años estuvo tocando en una banda llamada The Downbeats, llegando a aparecer en algunas notas en pequeños periódicos locales, debido a su corta edad. Años más tarde, White tocó durante gran parte del año haciendo covers de los Beatles y otros grupos británicos de mediados de los 60. En esa época, Alan trataba de mejorar su técnica elaborando nuevos estilos rítmicos, aunque no enterraba del todo su interés acerca de eventualmente cursar estudios superiores en arquitectura, su otra pasión. Sin embargo, en 1965 su amor por la música pudo más, cuando su nuevo grupo The Blue Chips firmó contrato con PolyGram Records, después de ganar un concurso organizado por la famosa revista inglesa Melody Maker. Más tarde White se unió a The Gamblers, tocando con ellos tres meses en Alemania durante 1966.

Luego Alan pasaría por un montón de bandas de corta vida durante los últimos 60, incluyendo a la Ginger Baker's Airforce (en donde tocó teclados). De este grupo se fue a tocar con otros músicos, llegando a pasar dos años en la Terry Reid's Band. Fue así que en 1969 recibió una llamada inesperada de John Lennon, quien requería los servicios del joven Alan para la Plastic Ono Band. Lennon primeramente llevó a White a tocar en el Festival Internacional de Rock Revival en Toronto, en una formación que incluía al gran Eric Clapton en guitarra y a Klaus Voorman en bajo. Los integrantes del grupo, que prácticamente se vieron por primera vez en el aeropuerto, ensayaron en forma mínimo dentro del avión, en donde Clapton y Lennon tocaban guitarras acústicas mientras White golpeaba con sus palillos la parte superior de las butacas, tratando de llevar el ritmo. La performance hecha en Live Peace In Toronto aunque fue un poco caótica y desprolija fue grabada e incluida posteriormente en un fresco y rockero album. Tiempo después, en enero de 1970, White participaría también de la grabación de una de las más memorables canciones de la etapa solista del ex beatle, "Instant Karma" y en su soberbio álbum Imagine de 1971, uno de los discos clásicos de la era. White también tocó en álbumes de George Harrison (el monumental triple All Things Must Pass), Doris Troy, Gary Wright y Alan Price entre 1969 y 1972. Adicionalmente, también hay que decir que Alan Price había trabajado como productor de una banda de White llamada Griffin, que incluía a Graham Bell, Ken Craddock, Pete Kirtley y Colin Gibson, quienes grabaron un disco en 1969.

Todos estos grupos engrosaron los antecedentes de White, que empezaba a ser considerado como una promesa dentro de la escena musical británica. Por todo esto no fue nada extraño que Yes lo haya elegido en 1972. En ese año el grupo perdió a su baterista original, Bill Bruford, el cual había ganado una gran fama tocando en una forma monumental e innovadora durante cuatro años con Yes, convirtiéndose en ídolo y espejo de miles de jóvenes bateristas alrededor del mundo.

Debido a sus complejos ritmos y su forma de tocar muy influenciada por el jazz, Bruford se había convertido en uno de los más populares y queridos miembro de Yes. Sin embargo, Bill no se sentía muy cómodo en el seno del grupo ya que ansiaba desarrollar su técnica dentro de un marco más experimental, luego del magnífico e inolvidable quinto disco de Yes, Close to the Edge. Fue así que durante la primavera (boreal) de 1972, Bill empezó a pensar en marcharse, dejando finalmente a la banda el 19 de julio de 1972 para irse a King Crimson. El hecho de que Alan White fuera amigo de Eddie Offord (productor de Yes) y de Jon Anderson, ayudó para que Alan ingresara en el grupo. El mismísimo Bruford, en persona le dio la bendición y el visto bueno a su sucesor.

En efecto, White fue al estudio en los meses anteriores a la salida de Bruford, para mirar y escuchar lo que estaba pasando en el grupo, e incluso tratar de aprender el material de Close to the Edge para tocarlo él mismo más tarde. Después de la salida de Bruford, White se aprendió en tres semanas el repertorio completo del grupo de cara a los futuros conciertos, shows y giras por venir. De esta manera White nunca más volvería sobre sus pasos, ya que desde la gira de verano de 1972 hasta 2022, nada le quitaría su lugar como miembro fijo de Yes.

Los fans del grupo asimilaron la presencia de White paulatinamente. Primero durante la primera gira y luego en el histórico álbum triple en vivo Yessongs que vino de ahí. En este disco, Bruford aún tocaba en varios de los temas incluidos, pero sin embargo es White el baterista en la mayoría del material, incluyendo la suite "Close to the Edge". Más tarde llegaría la grabación del controversial Tales From Topographic Oceans, disco doble amado y odiado por igual por el público y por la crítica respectivamente. Esta fue una producción acusada de ser pretensiosa. De cualquier forma fue un álbum histórico. En dicha obra White exhibía un trabajo muy bueno y preciso que no hacía extrañar en demasía a Bruford, por ejemplo fue destacada por demás su labor en el interludio percusivo del imponente "Ritual, Nous Sommes Du Soleil".

Luego de grabar el monumental Relayer en 1974, los miembros del grupo deciden tomarse un descanso para no destruir por completo el seno de la banda, que venía sufriendo el desgaste propio de las relaciones interpersonales de los integrantes. Es así que entre los años 1975 y 1976 se editarían sendos discos solistas de cada uno de los miembros de Yes. De esta forma, White graba un disco solista llamado Ramshackled, en clave de fusión con sonidos algo intrascendentes como el boogie con influencias caribeñas. En dicho álbum colaboran Jon Anderson y el guitarrista Steve Howe en la hermosa canción “Spring, Song of innocence”, uno de los puntos más altos de la placa. Sin embargo, el disco pasó bastante desapercibido y quedó deslucido en comparación con el material solista editado por el tándem Anderson - Howe - Squire.

A principios de 1977 vuelve a juntarse Yes -nuevamente con el tecladista Rick Wakeman en la formación-, editando un buenísimo disco llamado Going For The One, el cual sería continuado por Tormato en 1978. Sin embargo, a fines de 1979 llegaría a su fin la formación clásica de Yes luego de un desastroso y frustrado intento de grabar un nuevo disco en Paris. En ese mismo año White se quebró la rodilla patinando en un roller-disco.

El párate posterior del grupo y las divergencias artísticas existentes entre Anderson con respecto a Squire y Howe precipitarían el final de la banda a principios de 1980. Más tarde, a pesar de las idas de Anderson y Wakeman, White junto a Steve Howe y Chris Squire se pusieron a ensayar como trío hasta que se les unen (los dos Buggles) Trevor Horn y Geoff Downes, para darle forma a la grabación de un potente y muy buen álbum llamado Drama, que daría un franca revitalización al sonido de Yes. Si bien esta formación se separó al poco tiempo, Yes volvió rápidamente con nueva formación en 1983 en el exitoso disco 90125 y el resto es historia conocida...

Luego de haber tocado casi 50 años en Yes es innegable que White se ganó un lugar fijo e intocable dentro del seno de la banda. Ya no tiene mucho sentido preguntarse si las habilidades de Alan White en la batería igualan a las de su colega Bill Bruford o no. Después de todo, es muy cierto que el estilo de ambos es bastante distinto. El público reconoció la creatividad y eficiencia de White, tanto en el vivo del grupo como en sus diferentes álbumes en estudio. Además, no es tan sencillo tocar igual de bien y eficientemente en materiales tan diferentes como Tales From Topographic Oceans, Magnification o Big Generator, y White lo ha hecho en forma sobria y sin problemas en todos los casos. Su permanencia y labor como miembro fijo de una banda tan grande como Yes le dieron a White un lugar dentro de la nómina de los más famosos y renombrados bateristas británicos junto a luminarias de la talla de Ringo Starr, Charlie Watts, Keith Moon, Ginger Baker, Carl Palmer, Bill Bruford, Phil Collins, Nick Mason, Mitch Mitchell, Ian Paice, Jim Capaldi y John Bonham.

Descansa en paz, querido Alan…

Emiliano M. Acevedo.