Foto: Nacho Lunadei |
Poseidótica tiene algo novedoso: una propuesta musical sin letra cuando históricamente las letras son fundamentales en el heavy metal nacional. Aquí estamos en presencia de un grupo de rock instrumental formado en la ciudad de Buenos Aires a fines del año 2000, y que posee una identidad propia y un sonido particular, en gran parte posibilitado por la facilidad que tiene la banda en amalgamar diferentes estilos, logrando una música intensa, progresiva, matemática y experimental, a partir de estructuras variadas y complejas, que abundan en matices, climas y un permanente juego de dinámicas, sin perder en ningún momento su sello personal. Para charlar acerca del pasado y presente del grupo nos comunicamos con Cobra Rod, bajista de la banda.
ENTREVISTA> ¿Cómo se formaron, de qué zona son, cuáles
son los integrantes del grupo?
Nos formamos a finales del año 2000 en el barrio de
Caballito, algunos ya nos conocíamos por ir al mismo colegio o por tener amigos
en común. Veníamos tocando en otros proyectos y nos juntamos básicamente porque
nos llevábamos bien y teníamos gustos similares. Aparte de un servidor a cargo
del bajo, el grupo está conformado por Hernán
Miceli y Santiago Rua en
guitarras, y Walter Broide en
batería.
¿Cómo se les ocurrió armar una banda
instrumental?
La verdad no fue algo premeditado. Solo nos juntamos a
tocar, y en los ensayos empezaron a salir temas, ninguno se sentía cómodo para
cantar, y las canciones se iban armando con climas o partes progresivas que no
pedían una voz. Si bien en los primeros meses probamos cantantes, rápidamente
nos dimos cuenta que siendo instrumentales la música fluía muy bien, así que
seguimos en esa frecuencia.
¿Con que otros grupos de la movida heavy se sienten
identificados?
Nos sentimos identificados con muchos grupos y
solistas de movidas varias, sin importarnos demasiado qué estilo hacen, te
puedo mencionar a Los Antiguos, Sur
Oculto, Knei, Marina Fages, IAH, Paula Maffia, Ayermaniana, Sauron, Lucy
Patané, Dragonauta, Ambassador, Banda de la Muerte, Avernal, Monte Palomar,
solo por dar algunos nombres.
¿En lo musical por donde vienen las influencias del
grupo?
Las influencias son infinitas, psicodelia, rock progresivo, pop de los 80, grunge, heavy metal, ambient, electrónica y música
experimental, condimentado con cine de ciencia ficción, literatura fantástica y
existencialismo, entre otras cosas.
En lo que tiene que ver con lo estético, ¿cómo se
lookean?
Por lo general no hay un dress code establecido, te diría que para tocar nos vestimos igual
que para vivir, salvo para algunos shows especiales en los cuales trabajamos
previamente el vestuario y el maquillaje, por ejemplo en las Pascuas Profanas
donde vestimos con atuendos religiosos, o en los conciertos donde desarrollamos
estéticas cyberpunk o zombie, los cuales pueden verse en nuestro canal de YouTube.
¿Innovan poniendo otros instrumentos además de los
tradicionales del metal?
Han pasado gran cantidad de invitados aportando otros
instrumentos, por ejemplo Ernesto Romeo de Klauss quien grabó sintetizadores
en “Crónicas del Futuro” o Federico
Terranova del grupo Fútbol que
metió violines en “El Dilema del Origen”. Además en vivo tenemos un vasto
historial de colaboraciones, hicimos temas con vientos como “Xantanax” y “Las 4
Estaciones”, y crossovers con bandas como Violentango
y Sur Oculto. Actualmente estamos
experimentando con teclados y percusiones en las nuevas composiciones.
¿Cómo es la autogestión para ustedes? ¿Cómo se
manejan?
Somos una banda 100% independiente, todo lo manejamos
entre los cuatro integrantes de la banda, lo cual requiere mucho trabajo y
sobre todo organización. Tenemos nuestro propio sello discográfico llamado
Aquatalan Records, fundado en el 2005, mediante el cual editamos nuestro
material y el de bandas o solistas que nos gustan. También tenemos nuestra
propia fábrica de remeras llamada Taller Saigón, desde donde funciona la tienda
online con un montón de productos. Con mucho esfuerzo en el año 2018
acondicionamos un galpón con un par de salas de ensayo y un estudio, el lugar
se llama Poseidomo y hoy en día estamos luchando por mantenerlo a flote, dada
la situación de público conocimiento. Al mismo tiempo nos ocupamos de producir
nuestras fechas, y en el 2016 comenzamos a realizar un festival llamado Viaje
de Agua que ya lleva 4 ediciones y nos ha dado muchísimas alegrías. Somos un
grupo muy unido y en constante actividad. Es fundamental mencionar a A1 Design,
quienes colaboran con la identidad gráfica del grupo, ocupándose de las
visuales en vivo y de todos los diseños de remeras, tapas, flyers, etc.
¿Qué otras actividades / trabajos tienen aparte de lo
musical?
Nos la rebuscamos en varias áreas, somos heroicos
sobrevivientes, en principio estamos bien organizados con todo lo relacionado
al merchandising, así que nos vamos auto sustentando con la venta de remeras y
discos, y además ejercemos otras labores ligadas a la informática o la
sociología.
Foto: Jorge Noro |
¿Qué les parece el ambiente under en la actualidad?
Hasta el comienzo del aislamiento 2020 el under gozaba
de muy buena salud, había un circuito muy activo y un montón de propuestas
musicales, algunas de larga data que estaban cada vez más afianzadas y otras
nuevas que surgieron con fuerza. Ahora todo es incierto, aún es imposible dimensionar
como quedará la movida cuando se pueda regresar a los escenarios, ya sea por
los boliches que hayan cerrado sus puertas, como por las bandas que ya no
toquen, y por el público que posiblemente en un principio se encuentre temeroso
de volver a meterse en lugares cerrados.
¿Cómo difunden sus proyectos?
Desde hace años nuestro principal medio de difusión
son las redes sociales, y la mejor herramienta es la creatividad para difundir tanto
nuevos lanzamientos como shows en vivo –durante la vieja normalidad cuando se
podía tocar-. Por si aún no lo habíamos notado, con la pandemia nos dimos
cuenta de la gran cantidad de personas que valora nuestra música, así como la
buena consideración de colegas artistas y también de periodistas.
¿Cómo pasaron la cuarentena?
Nos vamos adaptando día a día, la verdad no tenemos un
manual de supervivencia, solo intentamos mantener la mente tranquila, estar
activos y ejercitar la creatividad lo máximo posible. Aprovechamos este freno
de mano que nos puso la realidad para avanzar en la composición del quinto
disco de estudio, una deuda que teníamos pendiente hace años, por suerte
venimos avanzando bien.
¿Los proyectos a futuro?
Aparte de la composición del disco nuevo, que es
nuestra prioridad, analizando si llegaremos a grabarlo a fin de año o
principios del 2021, estuvimos trabajando en una serie de lanzamientos por los
20 años de la banda. En el primer semestre ya sacamos una edición en vinilo de Intramundo, nuestro primer álbum, y dos
ediciones en cassette: por un lado nuestro cuarto disco El Dilema del Origen y por otro lado Rebelión Zombie, que incluye seis covers grabados en vivo junto a Carca. Ya están en fábrica dos vinilos
más: el 12 pulgadas de nuestro segundo larga duración La Distancia y un 7 pulgadas junto a Boom Boom Kid que incluye dos covers y un tema que compusimos en
conjunto, “Manifiesto”, que pueden encontrar en las plataformas. Para fin de
año queremos completar la discografía en cassette, así que la idea es editar
los 3 primeros discos en un box set. Además hace 1 mes sacamos un single
digital, una canción llamada “Aire”, y estamos preparando dos singles más para
los próximos meses, que venimos trabajando desde casa. Teníamos prevista una
gira importante por el 20 aniversario de Poseidótica, pero por el momento
tendrá que esperar.
Emiliano Acevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario