miércoles, 22 de abril de 2015

ESPÍRITU: EL PROGRESIVO DE ACÁ..., entrevista a Osvaldo Favrot

Osvaldo Favrot
El terremoto cultural de fines de los 60 desencadenó en el rock una voluntad de desbordar las fronteras convencionales de la música que se tradujo en voluntariosos experimentos vanguardistas. Sin dudas, el concepto de rock progresivo o “sinfónico” (como se lo llamó vulgarmente) englobaba una gran variedad de tendencias, y tuvo su momento de mayor esplendor en la primera mitad de los 70, principalmente en Inglaterra aunque con un fuerte impacto en la Europa continental, en países como Italia, Francia, Holanda, entre otros. En la mayoría de los casos se intentó enlazar la búsqueda de nuevos sonidos con la tradición de la llamada música culta. La música de grupos como Yes, King Crimson, Genesis, Focus, Gentle Giant y tantos otros era una curiosa alquimia de elementos y conceptos procedentes del rock, la cultura hippie, la psicodelia y la inmensa tradición romántica europea.

El rock argentino no se vio exento de este deseo de hacer obras más elaboradas en donde primara la búsqueda de nuevas estructuras armónicas. Por eso, tras los experimentos progresivos de los grupos anglosajones, la obra de bandas autóctonas como Alas, Crucis, Invisible, MIA o el último Sui Géneris, a partir de mediados de los 70, no son sino una consecuencia lógica. Justamente, entre los grupos con mayor impronta progresiva se destacó Espíritu, quienes se dieron el lujo de grabar no uno, sino dos álbumes conceptuales que pasarían a la historia como ejemplos del mejor rock progresivo y sinfónico argentino: Crisálida (1975) y Libre y Natural (1976). En ese momento el grupo estaba integrado por Osvaldo Favrot (guitarra y coros), Fernando Bergé (voz), Claudio Martínez (bajo), Carlos Goler (batería) y Gustavo Fedel (teclados, luego reemplazado por Ciro Fogliatta).

Con posterioridad a estos dos discos, si bien – separaciones y regresos varios mediante - la trayectoria de Espíritu se volvió irregular, su leyenda se agrandó, y el nombre del grupo quedó instalado como uno de los más creativos y longevos del sinfónico de los 70, redondeando 40 años de carrera con cinco discos en estudio y dos en vivo.

Justamente, para recorrer la discografía de Espíritu convocamos a Osvaldo Favrot, guitarrista, compositor principal, segunda voz, productor y alma mater del grupo, para que nos contara como fue la composición y grabación de cada uno de los álbumes de Espíritu. Una charla imperdible que incluye, por supuesto, jugosas anécdotas, y con la que inauguramos una nueva sección en Intersticio llamada Esenciales, que tendrá como protagonistas variadas discografías selectas.

ENTREVISTA>

CRISÁLIDA (1975)

¿En qué momento se les produce el clic para dejar de tocar temas cortos, como “Soy la Noche”, para pasar a hacer una obra conceptual como Crisálida?
Ya para 1973 todos los integrantes de Espíritu conocíamos los álbumes de bandas progresivas o psicodélicas, que habían compuesto y grabado temas extensos y obras conceptuales. En mi caso ya desde 1969, cuando escuché el lado B de Abbey Road, de los Beatles, me interesó hacer canciones de mayor duración y con un mayor desarrollo temático. De cualquier manera, esto no era ninguna novedad ya que en la música clásica abundaban las obras conceptuales y extensas.
Circula una versión que dice que la idea de hacer una obra conceptual la había propuesto Bergé, basándose en la Opera Rock Jesucristo Superstar. Esto fue mal tomado de una entrevista que hice junto a Bergé (para el número 7 de la revista Mellotrón, en 1996) Allí, Bergé decía, lo cito textualmente: “estábamos los dos en la casa de él tocando, siempre nos reuníamos para tocar y un día viene él y me dice.... tenemos que hacer algo diferente, no teníamos claro porqué había que hacer algo diferente pero a él se le ocurrió hacer algo diferente”. Creo que la confusión surgió porque, luego de eso, Bergé seguía hablando en la entrevista de Jesucristo Superstar, que era un álbum doble de 1970, que aún conservo, y que le hice escuchar en mi casa como ejemplo de lo que se podía hacer.

¿Y cómo fue la composición de Crisálida? ¿Eran temas separados que después unieron en una obra común?
Hasta ese momento teníamos una serie de canciones separadas, pero cuando en los ensayos empezamos a investigar el sintetizador Moog comenzaron a desarrollarse las partes orquestales junto a la guitarra, se conectaron partes entre sí, y todo empezó a tener una única dirección.

Entonces, empezaron a unir esas canciones separadas a través de la música…
En general lo que prevaleció y las unió fue la parte instrumental y luego se desarrollaban las letras de acuerdo a lo que la música estaba sugiriendo. Si era necesario cambiar una melodía para favorecer la inclusión de la letra también se hacía. 

¿Cómo hicieron para grabarlo con la tecnología arcaica que había en esa época?
Se grabó en los estudios Phonalex en cuatro canales, con un excelente ingeniero de grabación, Norberto Orliac, y con la ayuda de Billy Bond como productor de grabación. Todo estaba muy ensayado y las bases quedaban grabadas en no más de dos o tres tomas. Se tocaba en módulos de acuerdo al tema, como cuarteto o como trío. Siempre con la batería y el bajo presentes, alternando piano, órgano, cuerdas, o guitarras acústicas o eléctricas. Para el registro de estas partes se usaban dos o tres de los cuatro canales disponibles, dejando uno o dos para melodías instrumentales y solos de Moog y guitarras eléctricas.
Con estos cuatro canales completos, se hacía una mezcla a cinta estéreo. Las distintas cintas de cada módulo se cortaban y se unían respetando el orden de las canciones dentro de la obra. Estas partes unidas se copiaban a otra cinta de cuatro canales quedando de esa manera otros dos canales para voces, coros, doblajes de Moog o guitarras y algún efecto de grabación.
Hay que tener en cuenta que una vez que se reingresaba la primer mezcla a la segunda cinta de cuatro canales ya no se podían modificar ni los planos de los instrumentos ni los efectos utilizados en esos dos canales premezclados.

¿Te gustaría remasterizarlo si se pudiera, o lo dejarías así? ¿Qué cambiarias hoy del sonido de las canciones?
Cuando se editó en cd, y se pasó de analógico a digital, se hizo una remasterización pero no cambió demasiado en relación al original.
Me gustaría tener los instrumentos y voces en tracks separados, quizá para cambiar algunos planos que quedaron demasiado adelante y otros atrás. Pero respetaría lo que cada integrante hizo porque eso representa los mejor de cada uno, en ese tiempo y en esas condiciones.

¿Cómo podrías explicar a un oyente neófito de que se trata la historia de Crisálida?
Trata de un personaje que logra un cambio o transformación de su mundo interior. De ahí el nombre. A veces lo expresa en primera persona y otras veces se habla a sí mismo. En el primer movimiento relata su locura y sus miedos. Y en el segundo movimiento intenta comprenderse, buscar la realidad y mejorar como ser humano.

En esa época, cierto sector del público y la prensa los veían como “los Yes argentinos”. Sin embargo, Crisálida parece tener mayor relación con el rock progresivo europeo continental que con los discos del grupo inglés. ¿Coincidís con esta apreciación?
Mi opinión es que la parte instrumental está mas cerca de los grupos sajones, pero las melodías cantadas y el idioma español nos acercaba más a los grupos de origen latino, esto aderezado con influencias de toda la música argentina que habíamos escuchado hasta ese momento. Siendo franco, yo no tenía la más remota idea del rock progresivo italiano y menos del francés. Lo único que había escuchado del rock italiano en los 70 era Chocolate Kings, de Premiata Fornería Marconi, pero recién después de ser editado Crisálida.

¿Y cómo hacían para escribir semejantes obras conceptuales, llenas de imaginería psicodélica y progresiva, en medio del contexto político y social de una época caracterizada por la violencia?
Cuando las situaciones externas se tornan extremas los momentos creativos se agudizan, porque son esos momentos los que te ayudan a entender todo aquello que te rodea. Estábamos tan enfocados en lograr lo mejor que podíamos dar, en ese instante de nuestra sociedad y de nuestra vida, que no dejábamos de pensar en eso. Además creo que tiene que existir alguna fuerza especial, que es la que une a varias personas para encarar una idea en un momento único e irrepetible. Cuando escucho nuestros álbumes, tan lejanos en el tiempo, me cuesta creer que yo haya participado en ellos.

Y en relación con la pregunta anterior, ¿cómo crees que influenció en ustedes el fenómeno under del rock argentino de ese entonces?
Todo está relacionado con todo, y las influencias son constantes y cada uno de los integrantes aportaba las suyas. Fernando y yo habíamos trabajado juntos en la música desde 1968 cuando estábamos en el grupo (de beat psicodélico) Onda Corta y ya habíamos incorporado mucha música de los 60, tanto argentina como extranjera.  

¿Y qué otros géneros musicales pensás que tuvieron influencia en la música de Espíritu de esta primera época?
Creo que en Espíritu el maestro Fedel aportaba más de la música clásica, porque era eso lo que él había estudiado académicamente. Yo aportaba mis influencias del folklore, y de la música beat y psicodélica de los 60. A Bergé le gustaba la música brasilera. A todos nos gustaban las bandas argentinas de la época, y teníamos los álbumes de las bandas progresivas y no-progresivas extranjeras. Lo que no puedo decir es cuánto de cada cosa hay en esa etapa de Espíritu.

¿Te agrada la tapa de Crisálida, creés que representa bien la historia del álbum?
La ilustración de la tapa que hizo Juan Oreste Gatti es muy buena. Tiene fuerza visual y “gancho” comercial, pero no tiene mucho que ver con lo que cuenta la obra. La obra tiene más que ver con la locura, con la mente y sus dilemas en el ser humano sin diferencia de sexos. No tiene que ver con una mujer con alas, que tiene un trono y que usa calaveras como adorno. Igualmente es la visión que tuvo el ilustrador, visión que respeto, me gusta y ayudó a la difusión del álbum.

¿Te molesta que el nombre del grupo, además de que el haber nombrado a Dios en las letras, haga que alguien los pueda llegar a asociar erróneamente a una supuesta onda “cristiana”, si no analiza en profundidad la totalidad de las líricas?
Sí, mucho no me gusta que se lo asocie a un dogma. La palabra Espíritu tiene varios significados y usos. El nombre lo propuse yo, pero en ningún momento estuve pensando en algo santo o religioso. Y en cuanto a Dios, nuestras letras no se refieren al Dios representado por alguna religión. Para muchos decir Espíritu o nombrar a Dios es sinónimo de dogma religioso. Yo creo en un Dios creador,  pero no creo en ninguna representación de Dios en la Tierra ni busco a ningún humano como intermediario entre Dios y yo.
  
¿Cuál crees que era la real importancia de Fedel en el grupo, y qué perdió Espíritu con su partida?
Gustavo contribuyó de forma decisiva en el álbum y le dio un toque clásico proveniente de sus estudios musicales. Además creo que en ese momento fue uno de los mejores pianistas que tuvo el rock de Argentina y en los conciertos era imparable. De espaldas al piano reconocía por su nombre cualquier nota que tocáramos. Creo que con su partida Espíritu perdió varias cosas, porque era un músico muy talentoso y muy difícil de reemplazar debido a la complejidad de los temas compuestos. Por otra parte, el grupo también perdió continuidad en las presentaciones, se complicaron los ensayos del material nuevo y además tuvimos que adaptar todo lo ya grabado y editado cuando entró (Ciro) Fogliatta al grupo.
       
LIBRE Y NATURAL (1976)

¿Qué cambia en el grupo con la incorporación de Ciro Fogliatta como tecladista? ¿Cuál fue su aporte fundamental al grupo, viniendo de otro palo del rock?
Aportó rock, experiencia, prestigio, y un increíble sonido de órgano Hammond. Con su incorporación todo se hizo espontáneo y muchas de las líneas que Bergé y yo compusimos fueron pensadas expresamente para el estilo de Ciro.
Siendo ya una celebridad dentro del rock, Ciro entra a la banda y con una enorme humildad aportó todo su bagaje musical, logrando lo que para mí es el mejor álbum de Espíritu.

¿Cómo era para vos componer en tándem con Bergé? ¿Era una relación amistosa o solían discutir bastante por diferencias de criterios?
Fuimos muy buenos amigos. Musicalmente, ambos nos necesitábamos. Yo tocaba una secuencia de acordes y Fernando iba tarareando la melodía encima. Él cantaba mejor que yo y sus melodías eran mejores y yo tocaba la acústica mejor que él y mis armonías eran mejores. Si yo llevaba una parte cantada, Fernando la adaptaba a su voz; y si él traía una base, yo la transformaba en un riff. Más o menos así funcionábamos. Con las letras discutíamos un poco más, porque a veces no coincidíamos en lo que significaba cada frase, y recurríamos al (diccionario de filosofía) Ferrater Mora para tratar de entender algunos conceptos... 

¿En cuánto crees que cambia la propuesta conceptual de Crisálida a Libre y Natural?
Con respecto a la parte conceptual, Libre y Natural era la continuación de Crisálida, y una tras otra, las dos letras, son parte de un mismo desarrollo. Es el mismo personaje en ambos álbumes.

Sin embargo, en lo musical, Libre y Natural sí parece estar más cercano al sonido de Yes y el rock progresivo inglés ¿Coincidís?
Es probable que las líneas de bajo Rickenbacker que están bien marcadas den esa sensación cercana al progresivo británico, lo contradictorio es que los teclados estaban tocados por Ciro que era más blusero y con más rock argentino en su experiencia. También puede influir el hecho que Libre y Natural está compuesto íntegramente por Fernando y por mí, a diferencia de Crisálida en donde participaron en parte el resto de los integrantes. Quizás esto le da algo más de homogeneidad en el resultado.

¿Cuál es la historia de Libre y Natural?
El tema central es la libertad y cuánto vale en nuestra vida. Ser totalmente libre no es fácil porque te hace absolutamente responsable de tus decisiones. Hay gente que prefiere dar parte de su libertad a un tercero a cambio de obtener algún beneficio, para no comprometerse o para no sentir culpas.

¿Cómo planearon y llevaron a cabo la inclusión del coro en la parte final del álbum?
Lo propuse para dar un cierre al álbum trayendo la parte instrumental del tercer tema “Los Ecos del Silencio Interior” y cantando la misma  melodía de la guitarra y el sintetizador Moog. Ese “coro” somos Carlos Goler en falsete y yo en una y dos octavas bajas, haciendo ambos dos tomas de cada voz logrando seis voces sobre el Moog y la guitarra. 

Hoy por hoy, ¿cuál de estos dos primeros álbumes de Espíritu te deja más conforme?
Me gusta más Libre y Natural. Me parece más relajado y menos pretencioso.

¿Pensás que de haberlos grabado en el extranjero, el sonido de los dos discos hubiese representado en forma más fidedigna la potencia del grupo en el vivo de los conciertos que realizaban en esa época?
Supongo que sí. Siempre nuestro sonido era mejor en vivo que en los discos. Quizás si hubiésemos contado con más tracks, más tiempo de grabación y mejores consolas todo hubiese sido mejor. Por ejemplo, yo hice varios solos de guitarra para la entrada de Crisálida, pero cada vez que lo quería volver a grabar había que borrar el anterior. Y creo que, por mejorar el primero, terminamos dejando uno que no era el mejor.  No era como ahora que se pueden grabar varios solos distintos en tracks diferentes y recién ahí elegir el mejor, o editar las mejores partes de cada uno.

Entrevista en la revista Pelo, marzo de 1977
¿De haberse concretado, por donde pensás, estilísticamente hablando, que hubiese andado la música de un posible disco de Áspid, la experiencia grupal frustrada que llevaron a cabo Bergé y vos en 1977, luego de la separación de Espíritu?
Las canciones “Lento Juego de Luces” y “Un Viaje por los Recuerdos” del álbum Espíritu III, de 1982, eran originalmente (con algunos cambios) canciones de Áspid en 1977. Ese era el estilo que estábamos haciendo con esa banda en la que además de Fernando y yo estaban Claudio Pesavento en teclados, Jorge Lacoste en Bajo y Tito Álvarez en batería.

¿Cuál es tu opinión acerca de los diferentes grupos de rock progresivo argentino de los 70: Crucis, el último Sui Generis, Alas, La Máquina de Hacer Pájaros, Ave Rock, MIA, El Reloj?
Todas estas bandas que nombrás son de lo mejor del rock argentino. Aún las sigo escuchando. Crucis es genial y Pino Marrone es uno de los mejores guitarristas que tiene nuestro país. De Sui Generis y La Máquina tengo la discografía completa y la escuché muchas veces. Con Alas compartimos escenario y tocaban excelente, igual que MIA, de Lito Vitale, que es un maestro. Ave Rock y El Reloj estaban en un estilo bien distinto al nuestro, pero también los vi en vivo y te volaban la cabeza.

¿Qué diferencias y similitudes encontrás entre la música de Espíritu y la de estos grupos?
Todos estos grupos eran muy diferentes entre sí, todos tenían características propias. La mayor diferencia de Espíritu era que nuestros álbumes de los 70 eran conceptuales, que no tocábamos temas separados, y dedicábamos mucho esfuerzo a la parte escénica de los shows.

Revista Roll, 1977.
¿Eras de juntarte a tocar con colegas en esa época? ¿Te tentaron para formar parte de otro grupo?
A pesar que tenía buena relación con muchos de los músicos de la época nunca pude estar demasiado con ellos. Cuando participamos de la grabación de (la nueva versión, producida por Jorge Álvarez y Billy Bond, basada en el álbum original de Vox Dei) La Biblia (1974) junto al Ensamble Musical Argentino yo ya tenía una hija de tres años, trabajaba muchas horas en el área de control de la calidad en una industria farmacéutica y apenas me daba el tiempo como para componer, ensayar, grabar y hacer conciertos con Espíritu. Tuve un par de contactos como para armar una banda en forma paralela a Espíritu pero nunca se concretó.
  
¿Hubo obras literarias o cinematográficas que hayan influido en la obra de Espíritu?
No. Ninguno de nuestros álbumes tuvo una conexión directa con obras literarias o cinematográficas. Lo que no puedo negar es que algún tema leído o visto haya sido incluido inconscientemente en las canciones. 

ESPÍRITU III (1982)

Luego de un parate de casi seis años, Espíritu regresa para grabar un nuevo álbum, Espíritu III, a principios de 1982. Forman parte de esta grabación Fernando Bergé (voz), Osvaldo Favrot (guitarras y coros), Ángel Mahler (teclados), Claudio Cicerchia (bajo y coros) y Rodolfo Messina (batería).

¿Cómo se desarrolla la composición y la grabación de Espíritu III?
Fue todo bastante apresurado ya que reformamos la banda en diciembre de 1981, empezamos a grabar en enero de 1982, y durante ese verano empezamos a hacer algunos shows y programas de TV. Creo que el álbum salió a la venta en abril o mayo del 82,  y en junio ya estábamos tocando en el Estadio Obras.

¿Por qué optan por hacer, por primera vez, una obra no conceptual?
No sé hizo una obra conceptual porque, como te había dicho antes, recurrimos a algunas canciones que habían sido compuestas para Áspid en 1977. Luego compusimos algunas más como “Antes Tal Vez”, “Policolor”, “Nacer”, y además Ángel Mahler también nos acercó canciones y se incluyeron “Guardianes en Pie” y “Elemental”, que originalmente también era instrumental pero Fernando le agregó la melodía y la letra. La grabación se realizó en el estudio de Francis Smith, en 16 canales, y como ingeniero de sala estuvo Alejandro Franco. Todo fue bastante bien en la grabación, porque a pesar de que eran muy jóvenes tanto Ángel Mahler, como Fito Messina y Claudio Cicerchia, ya tenían una capacidad musical increíble y eso nos facilitó mucho las cosas.

Considero que Ángel Mahler parecía ser el tecladista ideal para Espíritu, incluso más que Fedel y Fogliatta, por su influencia fundamental en introducir la música del grupo en los 80…
Todos los músicos que participaron en la banda fueron excelentes, pero tuvimos particular suerte con los tecladistas. Después de dos genios como Fedel y Fogliatta aparece Ángel Mahler, quien en muy poco tiempo interpreta no solo el material del nuevo disco sino todo el material que habían tocado los anteriores. Ángel le agregó todo un arsenal de teclados de última generación y detalles de armonías muy técnicas y precisas. Solamente con ver la carrera posterior de Ángel uno se puede dar cuenta de lo importante que fue en ese momento.

¿Con la música de que grupos contemporáneos de esos años se podría emparentar este material?
No lo sé. Espíritu III me parece bastante distinto a lo que escuché en esa época. Hay una mezcla de varios estilos, desde los temas acústicos pasando por los netamente progresivos y los más cercanos a la fusión.

¿Qué temáticas se tratan en  las canciones del disco?
Seguimos en la misma línea introspectiva que fue característica de la banda en los ´70. Algunas canciones están basadas en sueños, como “Un Viaje Por Los Recuerdos”, que narra la historia de una pareja de ancianos que llegan al final juntos. Por el contrario, “Nacer” habla de un ser en el inicio de su aventura. “Lento Juego de Luces” es alucinógena. Por su parte, “Policolor” es un sueño recurrente sobre la guerra. En resumen, a pesar de ser canciones separadas creo que las letras fluyen en una misma dirección.

¿A quién se le ocurrió el final tan abrupto de “Policolor”?
A mí. “Policolor” es una canción sobre la guerra. El hongo atómico es Policolor. La sirena de alarma en el final se corta abruptamente porque no quedaba nadie para oírla.

¿Cuál es el mensaje de la letra de “Toma un Tiempo”?
Qué bueno tomar un tiempo para escuchar y pensar las letras, ¿no? Tomar un tiempo para disfrutar, porque lo más importante no es el consumo, ni el status, ni el éxito, lo más importante es el Tiempo.

EN MOVIMIENTO (1983)

Luego de la edición de Espíritu III, Bergé se va y la música en el siguiente disco se vuelve pop y new wave. ¿Por qué?
Bueno, sí, En Movimiento tiene temas pop con toques sinfónicos que dejaron a todos disconformes, incluso a mí; pero lo hicimos así porque no había manera de seguir haciendo rock progresivo en 1983. Pensá que hasta Yes y Genesis habían cambiado.... y eso que eran poderosos. La prensa nos había tildado de viejos y obsoletos por Espíritu III, y solo quedaba un camino si queríamos editar otro álbum. Ángel, Fito y Claudio, habían confiado en Fernando y en mí, y habían puesto mucho esfuerzo para realizar el concierto en Obras. Después de eso, Fernando abandona la banda y yo me sentí responsable de llevar adelante lo que habíamos empezado, pero ninguna discográfica estaba dispuesta a editar otro disco de Espíritu si al menos no trataba de adaptarme a lo que estaba pasando. El resultado fue un híbrido.

En Movimiento podría ser considerado el disco “posmoderno” de Espíritu, por el cambio en la temática de las letras, en donde parecen empezar a predominar las preocupaciones cotidianas del individuo en sociedad, como la desocupación, la soledad, la melancolía y el vértigo diario. ¿Coincidís? ¿Por qué se dio este cambio de temáticas?
Sí... En Movimiento tiene un carácter más autorreferencial. Al asumir el rol de cantante, y tener que componer para mi registro vocal, empecé a escribir letras con temas mas personales y sobre situaciones mas reales y no tan metafísicas como antes. Si bien me defiendo cantando mi registro y forma de cantar se acercan más al típico rock argentino, y no tanto al progresivo.

“Setiembre hoy” es un tema inusual, porque mientras la música es dulce, melódica y relajada, la letra es sumamente trágica. ¿Qué te inspiró a componerlo así?
A veces se escriben cosas que aún no pasaron pero las ves como inminentes.  Para 1983 tenía un hijo de una pareja de convivencia de la que presentía que todo iba a terminar muy mal. Cosa que pasó un tiempo después de la edición del álbum. En el hecho real no hubo una muerte (como en la letra de la canción), pero en la práctica el resultado fue el mismo. También en la canción “Ella de Visita”,  “Ella” es la muerte, en este caso vista desde un hijo para con su padre.

“De Lado a Lado” recuerda a los primeros rocanroles de grupos pop contemporáneos como Virus. ¿Estabas al tanto de la música de estos nuevos grupos del pop argentino cuando lo escribiste?
Sí estaba al tanto y, como dije antes, para mí era una fuerte lucha querer seguir con la carrera de rock progresivo de Espíritu en un momento donde todo el mundo le daba la espalda a esa onda. Además parece irónico pero fue esa canción “De Lado a Lado” la que convenció a Ricardo Kleiman (productor del disco) de seguir adelante con la producción, porque cuando escuchaba el resto de los temas decía “esto no se lo vendo a nadie”.  Por eso “De Lado a Lado” fue al disco simple y el tema 1 del álbum.

Este es el único álbum de Espíritu que no se reeditó en cd. ¿Por qué? ¿Nunca te dieron ganas de volver a editarlo como hiciste con Espíritu III o En Vivo en Obras?
En Movimiento fue grabado y editado por RCA con la producción de Ricardo Kleiman y Floro Oria Cantilo. Supongo que nunca se reeditó en cd porque no le interesó ni a la compañía ni a los productores. Yo no hubiese podido reeditarlo porque los derechos los sigue teniendo RCA o lo que quede de ella. En el caso de Espíritu III logré la sesión de derechos y en el caso de En Vivo En Obras (con temas del concierto de junio del ´82) eran grabaciones inéditas cuyo master me pertenecía.

A principios de los 90 intentaste con Bergé volver a tocar juntos. ¿Cómo sonaba (estilísticamente) esa versión de Espíritu que al final no prosperó?
En realidad, en los 90 tuvimos dos proyectos juntos. El primero fue en un grupo que no tenía nada que ver con Espíritu, en el que Fernando cantaba, pero yo era bajista. Se completaba con guitarra, batería, y dos tecladistas. Momentáneamente sugerí el nombre SOS para identificarlo y grabamos cinco canciones en el estudio “La Escuelita” de la calle Gascón, que era en parte administrado por Carlos Goler (el baterista de Espíritu en los 70). Este grupo sonaba como Toto en español. El otro proyecto tenía como finalidad rearmar Espíritu con una serie de 12 canciones que yo había compuesto usando una batería Roland R8, teclados, bajo y guitarras. Este futuro álbum se llamaría Polar. Para eso convoqué a Fernando para que probara grabar las voces, cosa que hizo y quedó registrado en forma de demo. Luego Fernando no quiso seguir adelante y todo quedó otra vez en suspenso. Estilísticamente algunas canciones sonaban como las de Fronteras Mágicas pero con batería electrónica y teclados digitales.

FRONTERAS MÁGICAS (2003)

La última encarnación de Espíritu está integrada por Osvaldo Favrot (guitarras, coros), Ernesto Romeo (sintetizadores, piano, órgano), Horacio Ardiles (batería), Federico Favrot (bajo, coros) y Pablo Guglielmino (voz). Esta formación es la que graba el álbum de estudio Fronteras Mágicas y el cd Espíritu en Vivo – 2004, lanzado en 2005, con temas seleccionados de sus presentaciones en el Teatro Santa María en octubre del año anterior.



¿Qué es lo que te decide a por fin grabar un nuevo álbum del grupo?
Desde los 90 estuve intentando rearmar el grupo con los integrantes de la formación de 1982 sin resultado. Creo que fue a principios del 2001 cuando un amigo me dice que había un foro de rock nacional en una página web, y que había gente que conocía a la banda y que estaría bueno que participara para contar algo de la historia de Espíritu. Fue tanto el apoyo y el aliento de esas personas para que volviera a grabar algo, que fue ese el impulso necesario para desempolvar canciones y buscar nuevos integrantes. Además quería promover la página web oficial del grupo y un nuevo álbum era lo que hacía falta. 

¿Cuándo compusiste las canciones que forman parte de Fronteras Mágicas?
En Fronteras Mágicas se incluyeron, con algunos cambios, cinco de las doce canciones que formaban parte del proyecto frustrado de Polar.  El tema “Polarians” (que abre el álbum Fronteras Mágicas) se llamaba “Polar”, y era leitmotiv de ese proyecto original. Otras canciones como “Réquiem X”, “Para Él”, “Cosas que llevan al Mar” y “Psicosis 2002”, las compuse un tiempo antes de la grabación. “Caleidoscopios” es un tema instrumental de Romeo.
“Frío” también era un tema instrumental que había compuesto para el proyecto Polar, pero cuando empezamos a ensayarlo Romeo y Ardiles colaboraron tanto en su desarrollo que al final terminamos compartiendo la autoría. El cd se completó con una nueva versión de “Un Viaje Por Los Recuerdos”

¿Y por qué grabaste esa nueva versión?
Porque es una canción que siempre me gustó mucho, que tenía mucho que ver con el resto del material de Fronteras Mágicas y merecía una oportunidad más


¿Cuáles son los temáticas tratadas en este disco?
Si bien son canciones separadas, la temática general gira sobre las polaridades que dividen a nuestro mundo. Norte–Sur, Paz-Guerra, Amor-Desamor, etc.

¿Cómo se te ocurrió integrar a Ernesto Romeo al grupo, uno de los tecladistas mejor equipados del país?
Hablé con él telefónicamente, le explique el proyecto y le interesó participar en la grabación. Él tenía algunos álbumes de Espíritu por lo que conocía bien de que se trataba. Además de ser muy buen músico, muy creativo y muy buena persona, Ernesto Romeo sabía crear exactamente el sonido que estaba buscando para Fronteras Mágicas. Él es de los pocos en el país que podía reproducir todos los sonidos usados por Espíritu en todos sus álbumes. Además Ernesto y yo trabajamos juntos en la producción del álbum, y le estoy muy agradecido por toda su colaboración.

¿Te parece que sigue siendo válido para vos definir este material del grupo como de rock progresivo, o crees que ese calificativo estilístico  ya no tiene el mismo peso que en los 70?
Todo está etiquetado y calificado. Si no existe un nombre adecuado para calificarlo se inventa uno y listo. Si tengo que encasillar el álbum Fronteras Mágicas en un estilo te diría que está más cerca del rock progresivo que de otra cosa. No siempre las canciones tienen que durar 15 minutos, en 7/8, con compases en 5/4 intercalados cada 47 segundos para ser calificadas en este estilo. Creo que el rock progresivo es más que eso, porque también tiene que ver con el sonido, con la actitud, con el mensaje, con las palabras usadas en las letras, con el fraseo de los solos, con los instrumentos usados.

¿Conocés y te gusta la música de algún grupo de los más nuevos del rock progresivo argentino, como Pez o Nexus?
Conocí a Pez porque Romeo luego fue su tecladista en el cd Folklore (2004) y ese es el único álbum que conozco del grupo y es muy bueno. En mi opinión Pez está más cerca del rock alternativo que del progresivo. En cuanto a Nexus tengo los álbumes Metanoia y Detrás del Umbral, que están muy bien logrados, tanto musicalmente como en el arte de tapas.  

BONUS TRACKS

¿Qué opinás del revival del rock argentino de los 70, como el que se da en los conciertos en La Perla de Once?
Me parece muy bien que todos los músicos tengan lugares como La Perla para hacer shows, para que sus seguidores sigan disfrutando de ellos después de tantos años, y que también gente joven pueda conocer la obra de artistas con tanta trayectoria.  

¿Y nunca fantaseaste con una presentación de Espíritu en un lugar como ese?
No. La verdad es que nunca se me ocurrió. No se si es el lugar adecuado para una banda de rock progresivo sinfónico, que lleva una parafernalia de teclados e instrumentos, que siempre incluyó elementos escenográficos y efectos lumínicos,  y que suena a volumen muy alto.

¿De qué se trata la antología que armaste para celebrar los 40 años del grupo?
Entreciclos fue un álbum doble con temas inéditos, remixes de temas editados y grabaciones en vivo nunca editadas, que se distribuyó en forma digital con todo el arte de tapas incluido, y solo para festejar los 40 años de la formación de la banda. Se puso a disposición en forma gratuita para todos los que visitaron el sitio web oficial a fines del 2013 y estuvo disponible durante 5 meses, durante los cuales fue “bajado” gran cantidad de veces. Pero fue solo eso... un obsequio.

¿Y no hay posibilidades de que más tarde se edite en formato físico?
Realmente me gusta mucho como suena y las canciones que lo componen, pero no creo que se edite en formato físico, porque el costo de edición sería muy superior al recupero por ventas, y yo ya no quiero cargar con eso.

¿Cuál es tu relación con los ex miembros del grupo, y con quienes te ves más a menudo?
Eso depende de las épocas y de los problemas y circunstancias de cada uno. Durante mucho tiempo estuve cerca de Bergé, y ahora hace muchos años que no sé nada de él. Durante muchos años estuve alejado de Fedel, pero desde hace 10 años nos comunicamos muchas veces y siempre con un gran cariño. Durante años me reuní todas las semanas con Ardiles y desde hace un tiempo nos alejamos un poco. Al que veo con más frecuencia es a Romeo y siempre tuve buena onda con Messina. Ángel Mahler participó en la grabación del último cd En Vivo del 2004 y lo recuerdo con mucho afecto. Por otro lado, las veces que hablé con Fogliatta desde 1977 fue como si nos viéramos siempre.
No tiene mucho que ver, pero ahora me encuentro muy seguido con Bernareggi y Fraschetti (el bajista y el baterista de Onda Corta, el grupo anterior e Espíritu). Los tres no estábamos juntos desde 1972. 

¿Cuál fue, en términos de venta, el álbum más exitoso de Espíritu, y cual el que te dejó más conforme a vos?
En ventas Crisálida. El que me dejó mas conforme es Libre y Natural seguido de Fronteras Mágicas.

¿Cómo fue, históricamente, la repercusión de la música del grupo en el exterior, y que feedback tenés aún hoy de los fans extranjeros de la banda?
Con el uso de internet me enteré que Espíritu había llegado a otros países. Hice entrevistas para portales de México, Costa Rica, Brasil, Italia, Holanda, Francia, entre otros. También he visto artículos y comentarios bastante buenos sobre nuestros álbumes en países como Rusia, Ucrania, República Checa, Corea, Japón. Esto se genera entre gente MUY conocedora del rock progresivo mundial y no se trata de algo popular ni masivo. Más que fans son arqueólogos musicales y coleccionistas. Los discos más reconocidos son los del ´70, como pasa en la mayoría de las bandas progresivas. Mientras mantuve la página web oficial, en la que había un mail de contacto, recibí muchos mensajes de aliento de personas de distintos países. Ahora hay un blog del grupo  (http://espirituprog.blogspot.com.ar/) muy completo pero en donde no están habilitados los mensajes. Por otra parte, tampoco pertenezco a ninguna red social, por lo tanto hace bastante tiempo que no tengo conexión con gente de otros países y tampoco con gente de Argentina que solo usa el “Libro de Caras”.
  
¿Nunca se te ocurrió volver a grabar “Soy la Noche” u “Hoy Siempre Hoy” teniendo en cuenta que (salvo por la re versión en vivo del primero) con el paso del tiempo se hizo casi imposible conseguir las grabaciones originales de esos míticos temas?
Como solista hice dos versiones de “Soy la Noche”. Una se editó en el Box Set de 9 cds de Una Celebración del Rock Argentino bajo el sello Melopea, producido por Litto Nebbia y auspiciado por la Secretaría de Cultura. La otra fue una versión en vivo que hice junto al grupo Redd (maravillosos músicos) incluida en el cd doble Ceremonias Para Alzar el Telón que Redd editó a fines del 2013. Hay otra versión en vivo de “Soy La Noche” incluida en el mencionado cd doble Entreciclos de Espíritu, que solo se distribuyó digitalmente durante un corto tiempo y como obsequio para los seguidores de la banda al cumplir los 40 años en el 2013. La versión original de “Soy la Noche” de 1973 se edito en cd en (el compilado) Rock para mis amigos con el nombre equivocado de “Hoy Siempre Hoy”. Además, en el cd dice Rock para mis amigos Vol. 1, pero creo que en vinilo era el Vol. 3... Este cd se vendió bastante en los ´90 y también lo han subido a YouTube. En cuando a la verdadera “Hoy Siempre Hoy”, nunca se me ocurrió volver a tocarla.    
   
Una pregunta que le hacemos a todos nuestros entrevistados: ¿Qué tema de otro artista te hubiese gustado componer a vos?
Uhhh... muchos y de muchos estilos. Pero ya que hay que decir uno, elijo Conciertos de Brandeburgo, de (Johann Sebastian) Bach

¿Qué opinás acerca de que un grupo actual del rock nacional se llame Los Espíritus? ¿Te molesta?   
Es como si aparecieran bandas llamadas “Los Relojes”, “Los Aves Rocks”, “Los MIAS”, o “Los Invisibles”, ¿no? Sé que existen pero no escuché nada de ellos. Espero les vaya muy bien así mucha gente seguirá recordando a Espíritu cada vez que hagan algo. Yo tengo registrado el nombre desde hace 40 años en el Registro de Marcas y Patentes, pero ya no vale la pena estar litigando con cada uno que use la palabra “Espíritu” para cosas de espectáculos. Incluso, en Inglaterra salió una cantante que ya no actúa, que utilizaba la denominación "Espíritu", pero al menos no hacía rock ni era argentina. Obviamente no se puede prohibir que se use la palabra espíritu ya que es muy común.

Pregunta final, por ahora… De cero a diez, ¿cuántas posibilidades existen hoy de un regreso de Espíritu?
Muy pocas. Creo que lo más cerca es un tres. Toco de vez en cuando en casa, pero no hay nada concreto. Además, es muy difícil -y caro- llevar adelante nuevamente una banda como Espíritu.

Emiliano Acevedo



4 comentarios:

  1. Impresionante entrevista!!!!!
    Muy completa y agradable de leer!!!
    Favrot es un musico de puta madre y ademas un gran tipo

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    1. Me sumo y suscribo las palabras de Selba!! Y ademas quiero agregar que es un honor y un placer ser su amigo porque Osvaldo es una persona de una calidez humana y un nivel de cultura únicos en el país!!! Un fuera de serie!!! Le mando un fuerte abrazo desde aqui...a Selba tambien!!! :D

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    2. ¡Gracias por los comentarios y por leernos! Por supuesto, también gracias a Osvaldo...

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  2. Mientras Almendra y Sui Generis hacían canciones, existieron Bandas como Espíritu y Crucis que subieron la vara dentro de los estilos musicales de la época, luego llegarían La Máquina o Invisible como consecuencia de un público que exigía más y más. Espíritu fue el eslabón de la cadena que nos llevó de Los Beatles a Yes.

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