viernes, 14 de noviembre de 2014

GENETICS: ACTITUD PROGRE



El sábado 4 de octubre en el Teatro Coliseo, a sala llena, nuevamente los integrantes de la banda argentina Genetics consiguieron el efecto al que aspira cualquier grupo tributo: el de hacer creer a más de 1500 espectadores, que si cerraban los ojos estaban asistiendo a la reunión nunca realizada de Genesis, en su formato quinteto y liderado por Peter Gabriel, interpretando en su totalidad el álbum doble  The Lamb Lies Down on Broadway (1974). 


Y es que el público de Genetics concurre a sus shows con la seguridad de que va a escuchar una interpretación perfecta de las composiciones originales de Genesis, nota a nota, sin dejar casi espacio para la improvisación. Satisfacción garantizada, entonces, para esa multitud de fanáticos del rock progresivo, que no solo incluye a cincuentones con panza, barba y pelada, si no también a un número nada despreciable de jóvenes y adolescentes dispuestos a disfrutar con esta interpretación de uno de los discos conceptuales mitológicos de los ´70. 



Sin dudas, Genetics es un ejemplo acabado de este fenómeno imperecedero de las bandas tributo, que recrean el repertorio de varios grupos clásicos de rock. Curiosamente, a diferencia de lo que sucede con los shows tributo a Queen, en donde se privilegia la segunda parte de su discografía, en el caso de Genesis la mayor parte de los grupos homenaje -salvo los reconocidos Bad Dreams- se centran más en la primera etapa liderada por Gabriel, de mayor vuelo artístico y elaboración, que en su posterior época pop ultra exitosa (en términos comerciales), en la que Phil Collins pasó de la batería al micrófono, y del quinteto original “solo quedaban tres…”


Técnicamente, el show que brindó Genetics fue impecable, tanto en la ejecución como en el espectáculo. Si bien la puesta fue austera, no faltó la pantalla de fondo en donde se iban proyectando las imágenes que acompañaban los diferentes temas. También estuvo el estrambótico disfraz del Slipperman, que Gabriel utilizaba en uno de los momentos culminantes del show original. Esto no es una novedad ya que los canadienses The Musical Box (la llamada “banda tributo oficial de Genesis”) viene realizando, desde hace más de una década, el mismo show de The Lamb… Sin embargo, el mérito de los argentinos es igualmente destacable, y más teniendo en cuenta que nuestro país nunca fue visitado por Genesis en ninguna de sus encarnaciones.


De esta manera, tras una breve introducción en castellano de Ignacio Rodríguez Genta, el cantante de Genetics, acerca de la historia de Rael (el personaje proto punk protagonista del álbum), arranca la melodía ultra reconocible de piano de la intro de “The Lamb Lies Down on Broadway”, ejecutada en forma impecable por el tecladista Horacio Pozzo. Por supuesto, el show incluye las impresionantes secciones instrumentales del álbum “Fly on a Windshield”, “Hairless Heart” y “The Waiting Room”, en donde todos los integrantes del grupo, que completan Leo Fernández (guitarra eléctrica), Claudio Lafalce (bajo, guitarra y coros), y ese doble perfecto de Phil Collins llamado Daniel Rawsi (batería, percusión y coros), dan muestra de su excelencia como instrumentistas. 
                                                                                                                                      Rodríguez Genta merece un párrafo aparte por cargarse al hombro la parte más histriónica del concierto, personificando en gran forma a Gabriel, tanto en voz como en su despliegue escénico, que incluyó jocosas explicaciones del guion de esta “película” sonora, durante la presentación de cada una de las cuatro partes de la obra. Su vocalización en inglés es perfecta, y se luce especialmente en temas como “In the Cage”, “Counting Out Time”, “The Carpet Crawlers”, “The Chamber of 32 Doors”, “Lilywhite Lilith”, “Anyway” o “It”. 


Luego de la interpretación de The Lamb… Genetics concluyó su show con los bises que incluyeron “The Fountain of  Salmacis” y “The Musical Box” (ambos, del álbum Nursery Cryme, de 1971); y “Firth of Fifth” (uno de los mejores temas de toda la historia del grupo, perteneciente a Seeling England by the Pound, de 1973), en donde Pozzo se mostró dubitativo por única vez en toda la noche, sudando la gota gorda a la hora de interpretar la difícil intro de piano compuesta por Tony Banks. Aunque hay que decir que no era para menos, ya que ni el propio Banks solía tocarla en vivo. Por eso es un detalle menor que no empaña la extraordinaria labor interpretativa de Pozzo, en especial en los difíciles solos de sintetizador de temas como “The Colony of Slippermen” o “Riding the Scree”.

En definitiva, casi dos horas y media de show con 26 perlas “sinfónicas y genesíacas”, interpretadas con destreza, entusiasmo y pasión, por unos músicos excelsos tan fans de Genesis como su público.

Por Emiliano Acevedo
Fotos: Facebook Genetics (ex Rael)


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