Algunos discos son mejores, otros peores,
pero son muy pocos los que se convierten en leyenda, en verdaderos hitos
culturales. Thriller, el sexto álbum solista
de Michael Jackson, es uno de ellos.
Un verdadero rompehielos, un mojón histórico, y por eso nada sería igual luego
de su lanzamiento, el 1ro de diciembre de 1982. Sin embargo, la génesis de este
álbum súper exitoso se remonta al genial Off the Wall (1979),
y es que ambos
álbumes contaron con la sabia mano de Quincy Jones en la consola, un productor
legendario, un hombre del jazz que junto a Michael coproduciría una
trilogía impresionante que se completaría con Bad (1987).
Pero, ¿qué se puede decir de esta leyenda
pop que no se haya dicho ya? Es muy difícil explicarle esto a alguien menor de
35 años, en esta actualidad híper mediatizada y con la industria discográfica
tradicional en retirada, pero la aparición de Thriller fue
un cimbronazo cultural y artístico que sacudió a todo el mundo. Fue un álbum que
resumía el state of art de esos primeros 80, con la música disco en
franca decadencia y cuando ya asomaba el pop como género rey. Y ahí estaba este
rey de reyes, el único e inimitable: Michael Jackson, un tipo que había
nacido para ser superestrella. Por eso nadie se sorprendió cuando el 18 de
octubre del 82 salió el simple adelanto de Thriller, con la
juguetona canción “The Girl is Mine”, cantada a dúo con Paul McCartney.
Entonces sí, el mundo ya estaba listo para lo que iba a venir: el álbum más
vendido de la historia, esa pequeña obra maestra llamada Thriller,
el disco más comercial que había hecho hasta ese momento el Peter Pan de la era Reagan. Lo más
grande que pasó en el mundo del pop, en términos de éxito masivo, luego de los Beatles.
Thriller fue grabado entre abril y noviembre de 1982 en los estudios Westlake de Los Angeles, California, con un presupuesto de producción de 750.000 dólares. De movida, nada quedó librado al azar, y es por eso que este disco se concibió como una auténtica superproducción, inspirada, según Jackson, en su idea de crear un álbum donde “cada canción fuera (como) un asesinato”, y por eso desarrollaría Thriller bajo ese concepto. En sí, Michael escribió solamente cuatro canciones para el disco, por lo que sería vital la participación del compositor Rod Temperton, quién junto a Quincy Jones, asesoraría artísticamente a Jackson durante la grabación. Además de ellos, también sería decisiva la participación de varios músicos sesionistas de prestigio –entre los que se contaban varios miembros de la popular banda Toto-, quienes le darían a Thriller ese sonido insuperable, una verdadera clase magistral de producción artística, que hace que aún hoy el disco suene apabullante y moderno.
LAS
CANCIONES
El álbum que arrancaba con “Wanna Be
Startin´ Something” (Jackson), una impresionante declaración de principios, en
clave electro funk, en donde Jackson y Jones tiraban toda
la carne al asador de entrada, para dar vida a esta impresionante canción que
resumía el derecho al pataleo del cantante acerca de todos los rumores que rodeaban
a su figura, y además nombrando a un tema que llegaría luego en este mismo
álbum: “Billie Jean”. “Baby Be Mine” (Rod Temperton) era otra cosa, un
tema canchero con mucha onda y bien bailable, simple pero efectivo. Luego
llegaría la mencionada “The Girl is Mine” (Jackson), un tema acusado por los
críticos de ser “blandito”, en donde Michael y Paul McCartney
daban cuenta de su franca amistad y colaboración creativa, continuada luego en
el elepé de McCartney Pipes
of Peace (1983), en donde el dueto grabaría “Say, Say, Say” y “The
Man”. Una amistad que más tarde entraría en una decidida guerra fría luego de
que Jacca
“primeriara” a Macca
apropiándose de los derechos del catálogo beatle (las canciones firmadas por Lennon-McCartney,
excepto “Love me Do”), luego de una disputa comercial que se decidiría con la
compra por parte de Jackson de los derechos de esas canciones, superando
a la oferta presentada por McCartney y Yoko Ono al consorcio
comercial ATV, manejado por el empresario Sir Lew Grade (dueños hasta
ahí de esos derechos), algo que luego le repararía suculentas ganancias a Jackson,
empezando por su autorización para el uso de “Revolution” en un comercial de
Nike en 1985, un hecho inédito que generaría un fuerte dolor de cabeza al
beatle Paul, sin dudas.
Volviendo a Thriller es hora
de hablar de la canción que le da nombre al álbum, esa gema funk y disco
compuesta por Rod Temperton e inspirada en el cine de terror apto para
todos los públicos. Un tema que además contaría con la terrorífica
participación del legendario Vincent Price, el auténtico maestro del
cine de horror, quién realizaría un memorable monólogo coronado por su
recordada carcajada. Este tema también sería respaldado por un impresionante
video clip (¡de 14 minutos de duración!) dirigido por John Landis. Un
exceso audiovisual, el primero de la carrera de Jackson, que se
volvería paradigmático, llegando a ser elegido en varias encuestas como uno de
los mejores de todas las épocas. De ahí pasábamos a “Beat it”, otro tema
que te dejaba sin aliento. Según Michael: “quería
escribir una canción de rock que a mí me gustara comprar, pero al mismo tiempo
quería que fuera algo diferente de la música rock que se escuchaba en el Top
Forty”. Lo que es seguro es que este dinámico rock fue un intento de Jackson
por endurecer su sonido, y para eso sería decisiva la participación de los
guitarristas Steve Lukhater y Eddie Van Halen, éste último
ejecutando un incendiario solo de guitarra. Según la leyenda, Van Halen
no solicitó pago alguno por su aparición, ya que para él era un honor
participar en un disco de Michael, y además le debía un favor a Quincy Jones. Eddie tan solo se llevó como "pago" dos packs de cerveza que estaban en el estudio de grabación. Años más tarde, cuando Slash
participó en Dangerous, a la hora de arreglar su cachet, y
pensando que Van Halen había cobrado oportunamente un simbólico importe
de 10 dólares, le dijo a Michael: “Para mí es un honor tocar con vos,
me conformo con que me pagues 10 dólares menos de lo que le diste a Van
Halen”. A lo que Jackson respondió, divertido: “El tocó
gratis…”
“Billie Jean” era otra canción impresionante,
una verdadera paranoia misógina inspirada, aparentemente, por una
experiencia que sufrió el propio Jackson en 1981, cuando una fan
desequilibrada le empezó a mandar una serie de cartas informándolo de que era
padre de sus gemelos. Una reclamo insólito que llegaría a horrorizar al
cantante, y más luego de que la querellante lo amenazara con suicidarse sino
reconocía a los chicos como hijos suyos. Sin embargo, tan bizarra situación
inspiraría a Michael a componer esta canción en su casa acompañado por
una caja de ritmo: “Sabía que iba a ser algo grande, y estaba absorbido por
la composición”, según sus propias palabras. Imaginen lo obsesionado que
estaba con “Billie Jean” Jackson, que se la pasaba pensando y cantando
esta canción siempre que viajaba con su Rolls Royce por una autopista
californiana, y de tan distraído que iba, un día no se dio cuenta que se le
estaba incendiando el coche…
"Human Nature” era una inquietante
balada muy cool y sutil, una
verdadera delicia compuesta por Steve Porcaro y John Bettis
especialmente para este disco de Jackson. Un buen tema al que seguía
“P.Y.T (Pretty Young Thing)” (James Ingram - Quincy Jones), un funk en un
estilo similar al material de Kool And The Gang. Finalmente, Thriller
concluía con “The Lady in My Life”, una sexy y conmovedora balada que se
parecía al repertorio de los Jackson 5 o a los clásicos de la Motown, la popular discográfica negra
originaria de Detroit, en donde comenzarían su carrera innumerables artistas
como Marvin Gaye, Stevie Wonder, Diana Ross & The Supremes,
entre muchísimos etcéteras, así como, por supuesto, la banda integrada por los
hermanitos Jackson.
Punto final, entonces, para esta recorrida
por esta bestia pop llamada Thriller, un álbum que hasta este
2015 vendió la friolera de más de 65 millones de copias en todo el mundo.
E. A.
Excelente reseña de uno de los grandes mojones culturales dentro de la música popular, muy bien escrita y coincido con ella punto por punto.
ResponderEliminarAhora, tres preguntas:
1) ¿Crees que las ventas voluminosas de Thriller se deben a los videoclips o a un motivo relacionado con una histeria parecida a la beatlemania?
2) ¿Quién o quiénes escribieron Billie Jean y Beat It?
3) Esta puede ser una pregunta de muy difícil respuesta pero:
¿Es posible que, de no haber nacido Michael, haya sido posible que músicos como Peter Hammill, David Bowie,Nick Cave o Neil Young hayan sido los responsables de haber creado esta gran obra maestra de la música pop?
Es paradigmático esto porque, por ejemplo, monstruos como cualquiera de ellos serían llamados Rey del Pop, no me imagino a Hammill como rey del pop.
Primero, porque tendría que haber dejado Inglaterra por bastante tiempo y radicarse en EEUU y hacer una música que a él quizás no le agradase mucho e incluso rodearse de artistas de ese ambiente particular y bailar y salir con lentejuelas y hacer coreografías, es difícil imaginárselo. Qué opinás?
Pienso que hay músicos que nacieron para otra cosa y Michael nació con ADN pop y dance y ese era su camino, el de los músicos que nombré antes lamentablemente no tienen tanto reconocimiento como el maestro del pop, solo David y Neil en similar medida pero no demasiado. Nick y Peter son otra cosa muy diferente en lo que decidieron dedicarse y quizás por querer ser más famosos y ser, aún mas legendarios hubiesen tomado ese "riesgo" de apartarse decididamente de lo que venían haciendo, renunciando a gran parte de su ser como artistas, a lo que eran antes del gran cambio para hacer un mojón como este gran disco posteado. La pregunta final es: cambiar para mucha más fama y ser ovacionado por grandes gentíos o no renunciar nunca a lo que sos?