Estamos en 1970, en un suburbio de Los Angeles, California, David Pack (guitarra y voz), Joe Puerta (bajo y voz), Burleigh Drummond (batería) y Christopher North (teclados)
fundan Ambrosia. Los impulsa su gusto en común por la música y las armonías vocales de Crosby, Stills, Nash & Young. De
esta forma, empiezan a experimentar con un repertorio ecléctico de temas
propios. Y es que, justamente, el nombre
que le ponen a su grupo representaba la visión de sus ideales musicales, que
incluían todo tipo de formas, texturas, colores y estilos.
Si bien va a
pasar bastante tiempo hasta que consigan firmar un contrato discográfico, Ambrosia pronto consigue hacerse
medianamente conocido dentro del mundillo under de los grupos angelinos, despertando la admiración de
cierto público interesado en la movida del rock progresivo, que ya empezaba a
ser predominante en Inglaterra. Y es que los músicos de Ambrosia –entusiasmados
por los primeros trabajos de King
Crimson- estaban empecinados en su afán de integrar todas sus influencias
musicales hasta crear un repertorio propio que estuviera en la misma veta que
la de sus colegas ingleses.
En 1971 un sonidista
amigo del grupo, que estaba trabajando en el famoso Hollywood Bowl, los invita
a tocar en este escenario para probar un nuevo sistema de sonido que había sido
instalado allí. Al verlos tocar, Gordon Parry, el ingeniero de sonido a cargo
del Bowl, queda tan impresionado con Ambrosia,
que les regala entradas para que vean un par de presentaciones de la Filarmónica
de Los Angeles, dirigida por el famoso Zubin
Mehta. Luego de que Parry se los presentara, Mehta, también entusiasmado
con la propuesta de Ambrosia, decide incluir a la banda como parte de un
concierto llamado All-American Dream
Concert.
Luego de esta
experiencia, Ambrosia audicionó en vivo
para el ejecutivo musical Herb Alpert,
la “A” de A&M Records, pero la prueba no salió del todo bien. A pesar de su
pobre performance, Alpert les da otra oportunidad y les pide que le traigan
algunos demos. Sin embargo, al final, no será A&M la discográfica que los contrate
sino 20th Century Fox Records, en donde comienzan a grabar a fines de 1974.
Ese ansiado
primer álbum homónimo, producido por Freddie
Piro, sería editado en febrero de 1975. Sin dudas, fue un debut
espectacular, en donde Ambrosia terminaría
plasmando el que quizás haya sido su mejor trabajo. Un disco que contenía una
elegante mixtura de pop y rock sinfónico, y que sorprendió tanto a la crítica
como a personajes importantes del mundillo discográfico, como el productor Alan
Parsons, quien dijo que Ambrosia era "un grupo norteamericano que sonaba como los
ingleses". Y es que Ambrosia estaba repleto de excelentes temas como "Holdin' on to
Yesterday", la bella balada “Love Arriver” o el genial "Nice, Nice,
Very Nice", una canción con múltiples secciones musicales, cuya letra
estaba inspirada en la novela Cat´s
Cradle (“Cuna de Gato”, 1963) de Kurt Vonnegut Jr. En sí, todas las
canciones de este disco contenían impecables arreglos, tanto melódicos como
vocales, ya que todos los miembros del grupo cantaban y muy bien. Estas
características estilísticas también se podían apreciar en el tema "Drink
of Water", que sonaba como una atrayente mixtura de la música de Los
Beach Boys con la de Pink Floyd (!). Además, en estas primeras
composiciones del grupo se puede apreciar de qué forma la complejidad de la
música de Ambrosia se anticiparía a los futuros trabajos del Alan
Parsons Project. No por nada el propio Parsons
participó de la grabación del álbum, como ingeniero de sonido, emprolijando y
embelleciendo la calidad del mismo al propiciar la introducción de
instrumentos, poco usuales en el rock,
como la balalaica rusa y algunos gongs javaneses. Además, temas como "Time
Waits for No One" recordaban lo mejor de grupos caracterizados por sus
excelentes armonías vocales, como The Hollies. En resumen: el debut
discográfico de Ambrosia era lo suficientemente intricado como para satisfacer
a los fanáticos del rock progresivo, y tan atrapante y cancionero como
para ganarse también la atención de un público no familiarizado con las
pretensiones del rock sinfónico.
Como decíamos
antes, Alan Parsons se interesó mucho por la música de Ambrosia,
por lo que no fue una sorpresa que luego fuera el productor de su segundo álbum
Somewhere I've
Never Travelled en 1976, y que,
incluso, convocara a los músicos del grupo para que participaran de
la grabación del primer disco del Alan Parsons Project, el famoso Tales
Of Mystery And Imagination, también
editado por 20th Century Fox en 1976. Varios años más tarde, David Pack también participaría en la
grabación de Try Anything Once (1993),
co componiendo, tocando y cantando en tres canciones de este álbum solista de
Parsons. Volviendo a Somewhere I´ve Never
Travelled, en este segundo trabajo Ambrosia decide aumentar la apuesta e intenta
grabar un disco aún más sinfónico y pretencioso que el primero. Para eso
Parsons les sugiere la participación de su colaborador en APP, Andrew Powell,
quien será el encargado de escribir los pomposos arreglos orquestales de varios
de los temas del disco. Una propuesta ambiciosa desarrollada desde su apertura
con “And”, un temita de menos de un minuto que se encadena con “Somewhere I´ve
Never Travelled”, una impecable y lujosa canción en donde las ambiciones
sinfónicas de Powell y Parsons empiezan a dar sus frutos, redondeando una labor
sin fisura que les daba espacio a los músicos de Ambrosia para que demostraran
toda su valía como instrumentistas. Otro momento alto del disco era “Cowboy
Song”, un impresionante tema con muchas secciones musicales diferentes, que incluye
un homenaje a las bandas sonoras de las series y películas clásicas del western, genialmente orquestado por
Powell, y con reminiscencias de la obra del compositor Aaron Copland. Hasta aquí, un trabajo optimo y satisfactorio de
Ambrosia, que luego continuaba con “Runnin´Away”, una canción pop menos
pretenciosa, pero bien elaborada y con un buen trabajo vocal. “Harvey” era una
balada acústica casi country, sin mayores pretensiones, que recordaba el
trabajo de Dan Folgerberg. Luego de
este descanso, el disco retomaba su alto nivel de elaboración en “I Wanna
Know”, “The Blunt” (con cambios rítmicos alocados, y la inclusión de xilofones
demenciales, que recordaban a Frank
Zappa), y “Dense With Me George”, un espectacular tema (casi un tributo chopiniano) que desde su título –y en su
letra- recordaba a la escritora George
Sand, a partir de una melodía sacada de una obra del mismísimo Chopin, que es desarrollada hasta el
paroxismo, derivando en un collage impresionante de música y estilos (pasando
por la música clásica, el jazz y el pop), en donde Ambrosia terminaba haciendo
hasta ritmos latinos y todo, en menos de ocho minutos. “Can´t Let a Woman” era
un tema menos elaborado, pero de mucha calidad, en la clásica veta power ballads de mediados de los ´70. Finalmente,
luego llegaba “We Need You Too”, una sutil
despedida en donde Ambrosia terminaba de redondear otro disco antológico de
gran nivel musical.
Después de esto,
el grupo tendría otro suceso en
1977, con la grabación de un cover del tema de los Beatles, "Magical Mystery Tour", incluido en
la banda sonora del film All This and World War II; lo que
motivó que luego fueran fichados por la Warner Brothers Records, quienes los contratan
antes de que empezaran a grabar su tercer disco, Life Beyond LA (1978), otra vez con Freddie
Piro como productor. Sin embargo, no serían todas rosas, porque en medio de
dicha grabación, se produce el alejamiento del tecladista Christopher North, quien solo participa en tres temas del disco. North
decide irse de Ambrosia debido a
compromisos familiares y a su disgusto con la orientación musical de la banda, que
queda así reducida al formato de trio. ¿Y cuál era la famosa “nueva orientación
musical” de Ambrosia? En principio, este es un disco en donde el grupo
simplifica su sonido, acercándose a la veta cool
de grupos exitosos como Doobie Brothers
o Steely Dan, en una onda más jazzy o sutil, si se quiere. Y es que Life Beyond LA, como su nombre lo
indica, es un disco en donde el ahora trio da cuenta de lo que su vida en Los
Angeles. De movida nomás, en “Life Beyond LA”, otro tema de gran despliegue
musical, pero con una ironía muy típica de la llamada Década del yo, una época en la que se ponderaba el invidualismo a
ultranza en medio de una sociedad híper mercantilizada que ya anticipaba los
primeros tiempos del neo conservadurismo. Como decíamos, la música de Ambrosia
seguía sonando muy bien, y con el mismo nivel de perfeccionismo instrumental,
pero ya no predominan aquí las escapadas experimentales de los dos álbumes anteriores,
y se percibe como que el sonido del grupo se ablanda, orientándose más
decididamente en la veta AOR del rock soft de fines de los ´70. Sin embargo, aún
se pueden gozar de hermosos momentos musicales en temas como “Art Beware”, que
se engancha con el sutil “Apothecary”, éste, sin dudas, con su sobria y
elegante instrumentación, uno de los mejores del disco. Por el contrario, en “If
Heaven Could Find Me” Ambrosia sonaba más funk, convencional, y pierde cierto
atractivo musical. Seguramente, mucha gente que ya ni se acuerda de este disco –o,
incluso, muchos que ni saben quién carajo son los Ambrosia- alguna vez hayan
escuchado “How Much I Feel”, el gran hit de Life
Beyond LA, un lento típico de la época, que aún hoy suena de vez en cuando
en radios como Aspen. Por su parte, “Dancing With Myself” era otro tema muy
groovero, muy funkero, tan pero tan bueno que es increíble que aún no se lo
haya afanado Lenny Kravitz…
En “Angola”,
curiosamente, los Ambrosia la juegan de graciosos y hacen una canción simple
pero pegajosa que puede encontrarse a mitad de camino entre el “Pata Pata” y “Ob-La-Di,
Ob-La-Da”. Mientras que en “Heart to Heart” vuelven a coparse con la onda country
y romanticona de Folgerberg o –mejor-
un David Gates, y hacen un lento,
lujoso, lleno de violines y arreglos orquestales, aunque sin repetir el buen
nivel de otrora. Finalmente, el disco concluye con dos composiciones bastantes
diferentes entre sí: “Not as You Were”, una canción prog con gancho, que tranquilamente podría haber grabado Styx en su onda rock sinfónico de fantasía;
y, el último, “Ready for Camarillo”, un tema oscuro y pretencioso, un sutil
cierre para un disco que está bien, aunque no tan bien como los dos anteriores…
Y es que,
evidentemente, a partir de esta nueva etapa como trio, el sonido del grupo se
ablandó totalmente, hasta convertirse en una banda pop de FM del montón.
Justamente, esta tendencia es la que predominaría en los últimos dos discos de Ambrosia,
One Eighthy (1980) y Rock Island (1982), los cuales están bastante
lejos de los momentos de mayor inspiración musical del grupo. Así y todo se las
ingenian para grabar dos canciones exitosas: "Biggest Part of Me" y
"You're the Only Woman", ambos lentos insignificantes, que parecen
descartes de los Doobie Brothers,
aunque aún hoy aparezcan, de vez en cuando, en emisoras radiales de música soft
y en bandas sonoras alusivas a los primeros ’80. Por supuesto, luego de estos
trabajos intrascendentes, a casi nadie sorprendió el final de Ambrosia en 1983.
Luego de esta
ruptura los ex miembros de Ambrosia continuaron trabajando en sus
carreras solistas, o como sesionistas, vocalistas y productores. Finalmente, entre
1989 y 1996 el grupo se reúne –incluyendo a sus miembros originales- para tocar
en vivo, pero sin demasiada repercusión. A pesar de este traspié, quizás motivados
por la onda revival interminable por los grupos de los ´70, desde principios de
los 2000 Ambrosia está nuevamente en funcionamiento, con más integrantes aunque
ya no con David Pack, tocando
usualmente en el circuito nostálgico del rock norteamericano, y prometiendo
grabar su primer álbum nuevo en casi 35 años. Será cuestión de esperar nomás, a
ver que se traen entre manos los señores Puerta,
North, Drummond y Cia. Por ahora nos queda el legado de esta banda bien
setentosa y pretenciosa que alguna vez –en especial en sus dos primeros discos-
, cumplió lo que prometió, grabando una música rock originalísima, elaborada y
adictiva, que sigue sonando moderna aun hoy.
Emiliano Acevedo
Tremendo discurso para terminar con comentarios de " Intrascendentes o insignificantes " ..." injusta apreciación....
ResponderEliminarme parece una banda notable, y justamente sus ultimos discos aun se escuchan acá en Perú...David Pack notable voz
Eliminara mi encanta el grupo ambrosia con su cancio youre the olny wonna todas las mañanas y noches lo escucho s a vuelto mi favorita
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