Debido
a su versatilidad como músico, desde muy joven, Jota
Morelli se ha destacado como uno de los principales bateristas
argentinos. Ha tocado con muchísimos artistas, adaptándose con soltura a
variados géneros y estilos, ya sea rock, pop, jazz, fusión, reggae, funk,
melódico, folklore… Sin dudas, Jota es un verdadero laburante de la música, y
un estudioso de su instrumento. Porque no cualquiera se da el lujo de tocar con
grandes del jazz internacional como Al
Jarreau o Alphonso Johnson; y
además con innumerables músicos de la escena local, entre los que se destacan Luis Alberto Spinetta y Pappo, dos de los más grandes artistas
del rock nacional, y de los más recordados y nombrados por sus colegas -para
corroborar esto basta con recorrer un puñado de las entrevistas que hemos
realizado en nuestro blog-. Un lujo y un privilegio que Jota guarda en el fondo
de su corazón. Por supuesto, también hablamos de su presente, que lo encuentra formando parte de la mítica banda Los Enanitos Verdes, además de su labor como solista.
Pero
basta de cháchara, mejor empecemos a recorrer la carrera de este gran batero,
apasionado por su profesión, quién, con simpatía y afecto, nos contó cómo
fueron estas tres décadas vitales, dándole palo y palo a los tambores, el bombo
y los platillos…
ENTREVISTA> ¿Cómo te iniciaste en la música?
Me
inicié en la música gracias a mi querido padre, un excelente pianista de tango.
Desde muy chico estaba todo el día con él y con mi abuelo, José Morelli, que tocaba el bandoneón y la trompeta. Ellos tenían
dos bandas diferentes, una de tango y la otra de música pop. Por lo tanto, se
puede decir, que a la música la llevo en la sangre. Ellos dos fueron mis
mentores, junto con José Luis Sartén Asaresi, un increíble
guitarrista y baterista, que lamentablemente falleció en 2012 en Suiza.
¿Por
qué elegiste ser baterista?
Me
decidí por la batería porque ya de chico golpeaba todo lo que tenía a mi
alrededor. Por eso, más o menos, cuando tenía 3 o 4 años me regalaron mi
primera bata de juguete (nada que ver con las que hay ahora para chicos, que
son re profesionales…). Luego, cuando tenía 10 años, mi viejo me regaló mi
primera strike drums, una batería
nacional. En ese momento, toqué el cielo con las manos, no lo podía creer. Más
tarde, durante comienzo de la secundaria, me acuerdo que formamos una banda
llamada Apóstrofe. Luego llegaría Autobús, en donde hacíamos covers y
temas propios. ¡¡¡Era pasión pura!!! En ese momento recuerdo que me sentía como
que estaba partido en tres partes: fútbol, batería y colegio. En ese punto,
tocar en el interior del país era muy divertido, pero duro a la vez, ya que no
teníamos buenos equipos. Yo soy de Venado Tuerto, Santa Fe; una ciudad a la que
voy todo el tiempo ya que tengo todos mis afectos ahí...
¿Cuáles fueron tus profesores de batería y qué aprendiste con ellos?
¿Cuáles fueron tus profesores de batería y qué aprendiste con ellos?
Mis
profesores de bata fueron Carlos Riganti y Alex
Sanguinetti. Con ellos aprendí muchísimo en lo que respecta a técnica e
improvisación.
¿Qué
artistas y discos eran tus preferidos en esas épocas iniciales?
Mis
primeros discos fueron los de los Beatles,
¡a full! Después llegarían a mi vida Deep
Purple, Led Zeppelin, Genesis, Yes, Pink Floyd, y todo el rock inglés de
los 70. Después empecé a escuchar a Jeff
Beck, quién, directamente, me voló el cerebro -y me lo sigue volando hasta
el día de hoy… A fines de los 70 y principios de los 80, mi viejo me regaló un
par de discos importados como Night
Walker, de Gino Vanelli, y Face Value… el primero ¡de Phil Collins! Yo flasheaba con toda esa
data…
¿Cómo
definirías el hecho de ser músico? ¿Qué significa esta profesión en tu vida?
Ser
músico es un regalo de Dios que valoro día a día, porque es pasión pura. Esta
profesión ocupa mucho espacio en mi vida, a lo que siempre doy gracias...
¿Qué
músicas y estilos te gustan e inspiran?
Soy
muy abierto con los estilos musicales. Básicamente, soy un batero de rock que
puede tocar varios estilos, pero siempre con actitud de rock. Me mata la música
negra, todo lo que este tocado con swing. Me gusta y me divierte tocar casi
todos los estilos, ya sea rock, soul, groove funk, ñu jazz, reggae… Por ejemplo, me inspira muchísimo el trabajo de Stewart Copeland (The Police), Weather Report,
Pat Metheny, Stevie Wonder, Al Jarreau, Herbie Hancock, Mint Condition o Foo Fighters. También,
a la hora de tocar, me mata la música de Led
Zeppelin. Actualmente estoy tocando con la legendaria banda de rock Los Enanitos Verdes, y muchas veces,
durante los shows, me inspiro en Copeland...
LOS QUERIDOS OCHENTAS
¿Cómo
llegás a La Torre? ¿Cómo ves su obra hoy a la distancia?
Empecé
a tocar en La Torre gracias al inolvidable Negro García López, el grosísimo
guitarrista de rock. Él me presentó a Oscar
(Mediavilla) y a Patricia (Sosa), con quienes compartí casi cuatro años de intenso trabajo.
Durante mi participación en la banda, grabamos los tres primeros álbumes del
grupo –uno de ellos en Ibiza-, y también tocamos mucho por el interior del
país. Fue una experiencia increíble. Musicalmente, yo crecí muchísimo al lado
de ellos. Sin dudas, esa fue mi primera banda “pro”. Aún hoy, escucho la música
que hicimos en La Torre y me
encanta. Los temas tenían unos arreglos increíbles.....
¿Cuándo
y cómo te integrás a Madre Atómica?
Durante
la época en que tocaba en La Torre frecuentaba mucho La Trastienda -no el
boliche nuevo de San Telmo sino el viejo, que en los 80 estaba en Palermo. Ahí,
todos los miércoles, tocaba Madre
Atómica, que estaba integrado por Lito Epumer, Mono Fontana, Lucio Mazaira y Paul
Dourge. Yo moría con esa música, era una gloria ir todos los miércoles a
verlos, y yo me sabía todos los temas que tocaban. Hasta que Lucio se fue de la
banda y me llamaron a mí para tocar. ¡Yo no lo podía creer! Así comenzó mi
etapa en Madre Atómica. Seguimos tocando los miércoles, primero con César Franov en el bajo, quién luego
sería remplazado por Guille Vadalá.
Después, en el 86, grabamos un disco con esta formación en la que estábamos Guille Vadalá en bajo, Lito Epumer en viola, Mono Fontana en teclados, y yo en
batería.
MAESTROS DE LUZ
¿Cuándo
lo conocés a Spinetta?
Tocando
con Madre Atómica porque de vez en
cuando venía a vernos. Luis en esa época estaba tocando sin batero. Obviamente,
siempre me morí con su música. Bueno, en el medio del proyecto de Madre Atómica
toqué en varios shows con el Cuartero de Lito
Vitale, con quien también grabe un disco, y también con Las Viuda e Hijas de Roque Enroll. En
el 87, hice varios shows con Pedro Aznar,
hasta que me llamó Luis para ser parte de su banda. El primer sueño cumplido,
para mí...
¿Cómo
era trabajar con él en los shows y el estudio?
En
el 87, Luis tenía una tremenda banda, estaban Machi Rufino (bajo), Mono Fontana (teclados), Guillermo Arrom (guitarra), Chofi
Faruolo (midi y efectos). Esa formación fue mágica –si quieren ver cómo
era, hay varios videos de esa época posteados en YouTube. Trabajar con Luis fue
algo especial, indescriptible. ¡Él era un artista increíble!, y por sobre todas
las cosas, un ser humano alucinante. Recuerdo que era súper detallista en lo
referente a los arreglos. En los ensayos era súper exigente, y a la vez me
daba mucha libertad para aportar lo mío a sus canciones. Por ejemplo, Luis
escribió las canciones de Téster con una máquina de ritmo y me pidió
que humanice esos arreglos pero respetando a full sus programaciones. Algo
parecido sucedió en Don Lucero. Para mí, fue un desafío tremendo
tocar con él, una experiencia única. Tocando con Luis, participé en la
grabación de tres discos: Téster de Violencia (1988), Don
Lucero (1989) y Fuego Gris (1993); de los cuáles, mi preferido
es el primero. Por supuesto, me afectó muchísimo cuando me enteré que estaba
enfermo. Para mí fue como un padre, un amigo de esos que son increíbles... Lo
extraño muchísimo...
¿Te acordás de la gira que hicieron en el 89, apoyando la candidatura a Presidente por el radicalismo de Eduardo Angeloz?
Lo
único que recuerdo era que estábamos felices por hacer semejante gira, más allá
del partido político, y nos hacía felices tocar en vivo y compartir la gira con
otras bandas. ¡¡Eso fue un placer increíble!!
¿Por qué Luis decidió subirse a esa gira?
Se
lo ofrecieron y todos dijimos que sí, pero por el hecho de tocar y poder
presentar nuestro material en todo el interior del país, y eso era una linda
oportunidad para hacerlo.
¿Cuál es el concierto que más recordás de esa etapa
tuya junto a Spinetta?
El
que más recuerdo es un concierto en Chile, en el 90 o 91, en el Teatro
California de Santiago. Eso estuvo increíble. Tocamos mas de 3 horas esa noche
y recuerdo que sonó alucinante.
¿Qué
recordás de tu colaboración con Riff?
Lo
de Riff pasó en 1985, durante cuatro
meses, más o menos. Tocar con Pappo
también fue una experiencia muy linda. En esa formación estábamos, junto a él, Jaf (guitarra y voz), Vitico (bajo) y yo. La banda era una
aplanadora, se sonaba todo. Por supuesto, me hubiese encantado roquear mucho
más tiempo con ellos, pero duró poco. Yo me hice muy amigo del Carpo,
y compartimos muchas cosas. Fue un bajón tremendo que se haya ido... Pappo
dejó un legado importantísimo, al igual que Luis. Son dos personas a los que
voy a extrañar siempre muchísimo. Gracias a Dios, tuve la gloria de tocar con
ambos, que para mí son los pilares del rock argentino.
Otro
violero groso con el que tocaste fue David Lebón…
Sí,
durante los 90. David es otro grande de la historia del rock nacional. Tengo
los mejores recuerdos de la época en que toqué con él. También es una excelente
persona, un gran tipo. Se podría decir que la forma de laburar es, más o menos,
la misma entre todos estos artistas tan grosos...
CON EL REDOBLANTE BAJO EL BRAZO
Ahora
hablemos de bajistas. ¿Cuál, de todos con los que tocaste, es tu preferido?
En
verdad, tuve la dicha -o la gloria- de tocar con los mejores bajistas
argentinos. No te podría decir cuál es mi preferido porque todos tienen algo
distinto que me encanta. Imaginate, toqué con Gustavo Giles, Gaby Lazzarini, Guille Vadalá, Javier Malosetti, Pablo
Santos, Cachorro López, Pulga Luciani, Pedro Aznar, Ale Herrera, Mati Méndez,
Paul Dourge, Francisco Fattorusso… Y, en el exterior toqué con Alphonso Johnson, el legendario bajista
ex Weather Report; Cris Walker -con quien estuve en la
banda de Al Jarreau. Por supuesto,
en la actualidad, estoy tocando con Marciano
Cantero, también vocalista.
¿Por
qué decidiste radicarte en el exterior?
Cuando
Spinetta desarmó la banda en el 92, mi idea inmediata era radicarme en Estados
Unidos. Yo tenía contactos importantes con gente de allá que había venido a
tocar y a dar clínicas en Buenos Aires; como Alphonso Johnson, quién vino a dar
una clínica en el 94 y lo acompañamos con Madre Atómica. Otro sueño cumplido.
En esa oportunidad, quedé en contacto con él, y, sumado a eso, había pegado muy
buena onda con Renato Neto, Joey Heredia
y Marco Mendoza –un increíble
trío que también vino a tocar acá en los 90. Así fue que, cuando me fui a Los
Angeles en abril del 97, ellos me ayudaron muchísimo en todo.
Antes
de irte, tocaste con Diego Torres…
Sí,
con Diego toqué 4 años y grabé tres discos. Fueron años intensos, realizando
muchas giras por Argentina y toda Latinoamérica. Fue una experiencia lindísima,
aparte, teníamos una banda de aquellas. También, durante esa época, integré
diferentes formaciones, como, por ejemplo, el trío que teníamos con el Mono Fontana y Javi Malosetti. También, recuerdo mucho cuando tocaba en el club
de jazz Oliverio con Luis Salinas,
otro extraordinario y virtuoso guitarrista…
¿Cómo
te surge la posibilidad de tocar junto un monstruo del jazz como Al Jarreau?
Como
te decía, con Diego Torres toqué desde principios del 93 hasta mediados del 97.
Luego, aproveché un parate de Diego, y partí hacia Los Angeles. Cuando llegué a
esa gran ciudad me contactó Marcelo
Berestovoy, otro tremendo violero, y comencé a laburar con Bandidos de Amor, un grupo que hacía el
circuito de los pubs. Tocábamos muchísimo con esa banda. Ahí, lo contacto a Alphonso Johnson, y comienzo a tocar
con él y nos vamos de gira a Japón. En esa gira el tecladista era Freddie Ravel, que es el que me
contacta al año siguiente con Al Jarreau.
Con Al comencé a tocar en marzo del 98. Ya conocía toda su discografía porque
era fana de su música. Recuerdo que ensayamos dos semanas y salimos a la
cancha, junto a Freddie Ravel
(teclados), Ross Bolton (guitarra),
y Chris Walker (bajo) Comenzaron las
giras mundiales, y yo tocaba el cielo con las manos... ¡Ahí ya tenía el segundo
sueño de mi vida cumplido!
¿Y
cómo sigue tu carrera, luego de que volvés a Argentina?
Con
Al Jarreau estuve haciendo giras durante 5 años. Ahí terminó todo porque
Jarreau decidió parar por un año. Así que volví a tocar con artistas argentinos
como Vilma Palma o Alejandro Lerner, hasta que, en 2004,
regresé a la Argentina para tocar con Fito
Páez; en una banda increíble en la que estábamos Gonzalo Aloras (guitarra y coros), el Negro Javier Lozano
(teclados), Guillermo Vadalá (bajo),
Fito, y yo. Eso fue alucinante,
giramos por Latinoamérica, a full, durante tres años. Luego me convoca Luis Salinas
para tocar con él y en 2009, me contacta Felipe
Staiti para tocar en la legendaria banda Los Enanitos Verdes. Esa fue una sorpresa que no esperaba. Así que ahora estoy con
ellos, y giramos mucho por Estados Unidos, México y toda Latinoamérica. En 2012 grabamos un disco
nuevo (Tic Tac) con Los Enanitos Verdes, los
dos meses siguientes hicimos gira por todo Estados Unidos, y luego giramos por
Colombia y Ecuador. Giramos y tocamos un montón de shows a lo largo del año. La
repercusión que tiene esta banda afuera, es increíble.
¿Qué
recordás de la grabación de Tic Tac?
¡¡La
grabación de Tic Tac fue increíble!! Una etapa hermosa de la
banda. Recuerdo que ensayamos en Los Angeles, le dimos forma a los temas y nos
metimos en el estudio a grabar. Quedamos muy felices con ese disco, que se
grabó en el estudio Iglú en Los Angeles, con Gustavo Borner como
ingeniero y productor.
¿Tienen pensado grabar un disco nuevo en un futuro
cercano?
En
este mes sale Huevos Revueltos. Ya está en Spotify y en Itunes. En
realidad, Huevos Revueltos es un split en donde participamos dos
bandas: Enanitos Verdes y Hombres G, de España.
EN PRIMERA PERSONA: YO, VENADENSE
Contanos
acerca de algún concierto que hayas presenciado y que quedó en tu recuerdo.
Shows
que me hayan volado la cabeza... Recuerdo a The Police, en River (2007); Yellowjackets,
en el Gran Rex (2009); la Chick Corea
Electric Band, en Obras (1986); Rush,
en Austin, Texas (2011); Brad Meldau,
en Argentina (2010)…
¿Y
de los que tocaste vos, cuáles fueron los más inolvidables?
Seguramente,
el que dimos en el North Sea Jazz
Festival, en 2002, con Al Jarreau;
un concierto alucinante; o cualquier show en los que toqué con Spinetta. Actualmente, con Los Enanitos Verdes tenemos shows
gloriosos, también. Porque me dan mucha soltura para tocar, y puedo
improvisar en todos los shows. Eso para
mí es buenísimo porque me divierto muchísimo arriba del escenario. ¡Con Felipe (Staiti, guitarra) y Marciano
nos entendemos de primera!
¿Tenés
alguna batería preferida?
Soy
endorsement de la marca Sonor, esa es mi bata preferida. Su construcción es
perfecta, y el sonido, único...
¿Te
gustan los bateros exhibicionistas, preferís la sutileza o una mixtura entre
ambos mundos?
A
la hora de tocar prefiero la sutileza. No me gustan los exhibicionistas....
¿Qué
música elegís para escuchar en la actualidad?
Ahora
estoy escuchando Blue Hats, un disco
de Yellowjackets (toda la
discografía de los Yellow me encanta), también escucho mucho a John Mayer, Led Zeppelin, The Police, Miles
Davis, Rush, y casi todos los discos de Earth, Wind & Fire. Y por supuesto hay mucha música que no
dejaré de escuchar nunca, como la de Luis
Alberto Spinetta, o el Mono Fontana
solista. También el trío Epumer,
Judurcha y Machi, la Francisco Fattoruso Band, Electrohope de Javi Malosetti, Al Jarreau, Herbie Hancock, Stevie Wonder, Mint
Condition... La lista sería interminable.
¿Qué
artistas te gustan del rock nacional actual?
Ahora
hay muy buenas bandas como Ojo Bizarro
o Mofos, dos grupos de Venado Tuerto
que todavía son under pero que ya la están rompiendo. En mi opinión, el rock
actual nuestro está en constante ascenso.
¿Cómo
viviste el homenaje que te hicieron en diciembre de 2011 en Venado Tuerto por
tus 30 años de trayectoria?
¡Fue
increíble! Montamos un escenario súper pro con audio re groso, buenas luces y
con bandas y solistas increíbles como Facu
y Johnny Monty, Ojo Bizarro y Mofos. Mi viejo, Chilin Morelli, abrió el evento, y también me di el lujo de contar
con la presencia de Felipe Staiti,
Coyote Damiani, Palmo Addario, Ezequiel Guilardi, Cristian Judurcha; y un
final de lujo con Esperanza Spalding y Leo Genovese. La municipalidad de
Venado Tuerto, junto a Rodri García
Lacombe, nos ayudaron con todo el armado del evento. Fue una noche gloriosa
que nunca olvidaré. ¡Había más de 7000 personas! Y, por supuesto, ¡al final nos
comimos un alto asado! (risas)
¿Qué cosas positivas y negativas encontrás en el negocio de la música, comparando cuando vos empezaste a tocar profesionalmente en los ochenta y la actualidad?
¿Qué cosas positivas y negativas encontrás en el negocio de la música, comparando cuando vos empezaste a tocar profesionalmente en los ochenta y la actualidad?
A
mi entender, la música está muy corrupta en estos tiempos. Antes había que
tocar bien sí o sí, ya que se grababa en cinta y no había Protools ni máquinas
que te arreglen todo, como hay hoy en día. Por otro lado, el negocio cambió muchísimo,
ya no hay sesiones de grabación ni se venden más discos, solo queda tocar en
vivo…
¿En
qué andás ahora? ¿Cuáles son tus proyectos actuales?
¿De qué se trata tu proyecto solista?
Por
ahora estoy de gira con Huevos Revueltos por el mundo. Enanitos
Verdes y Hombres G, y realmente muy feliz con ese proyecto. Tambien tengo mi banda solista con
unos musicos increibles…
¿De qué se trata tu proyecto solista?
Ahí hacemos soul y funk, con Mati Méndez en
bajo, Álvaro Torres en teclados, Axel Introini en teclados
y Rama Molina en guitarra y voz. La onda es grabar algo antes de fin
de año con esa banda. Nos encanta hacer versiones de temas, la mayoría
instrumentales. Por ejemplo agarramos temas de Mint Condition, Miles Davis o Prince,
y los versionamos. Tenemos un repertorio bien ecléctico, ¡como corresponde!
Emiliano
Acevedo
grande Jotita!!!!
ResponderEliminarQue groso Jotita querido!!!
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