martes, 7 de junio de 2016

THE BEATLES, Please, Please Me: El primer capítulo de la leyenda...



Cada vez que hablamos de los Beatles se enciende el piloto automático y brotan muchas frases hechas escuchadas hasta el cansancio: “fenómeno cultural indescriptible”, “el grupo emblemático de la década prodigiosa”, “el mayor grupo pop de la historia”, “la música clásica de hoy”, etc., etc. Su carrera es la más deslumbrante en términos creativos del rock, y han dejado una obra incomparable, tanto en calidad como en cantidad. Sí, eran John + Paul + George + Ringo; la fórmula perfecta. Impresionantes, geniales, únicos, nada faltaba en esa baraja: Lennon era el rebelde con inquietudes y genio creativo; McCartney, el bello burgués, un tipo con vocación cancionera; Harrison, el beatle invisible, luchando por mostrar lo suyo en medio de la imparable competencia compositiva de los otros dos; y Ringo, feo y gracioso, impecable baterista, era el chistoso del grupo.
Tenían una química increíble y parecían haber nacido para revolucionar al mundo, reinventándose todo el tiempo, a lo largo de 13 álbumes, en sólo siete años de carrera discográfica. Sin embargo, la biografía de la banda es también una parábola perfecta que muestra cómo alcanzar el triunfo no significa poder esquivar sus peligros. Porque, finalmente, ese monstruo que crearon se los comió; y, tras la dolorosa ruptura de la banda en 1970, ninguno de sus cuatro integrantes pudieron librarse de la etiqueta de ser un beatle. Los meritorios logros posteriores como solistas siempre fueron eclipsados por las hazañas del grupo.
ÉRASE UNA VEZ…

Esta es una historia que comienza en 1962, con la edición de los simples “Love me Do” y “Please Please Me”, pero será recién con la salida de su primer álbum, Please Please Me, el 22 de marzo de 1963, cuando la popularidad del grupo se disparará hacia la estratosfera. Sin embargo, les costó mucho llegar al estrellato a estos jóvenes provincianos ingleses, oriundos de Liverpool. Es más, si no hubiese sido por el tesón y entusiasmo de su manager, Brian Epstein, quizás nada de esto hubiese ocurrido. Epstein había tomado las riendas del grupo luego de verlos actuar en The Cavern, a fines de 1961, y se propuso imperiosamente conseguir que estos muchachos, que hacía 4 años venían batallando arriba de un escenario, pudieran triunfar con su música. Para eso, Epstein no cejó en su empeño y comenzó a mover sus influencias para que algún sello discográfico se interesara en los Beatles.

Así, Brian viajó a Londres y consiguió que Decca les tomara una prueba a sus pupilos. Fue el 1ro de enero de 1962, pero no tuvieron suerte. Luego, también serían rechazados por Pye, Columbia y HMV; hasta que consiguen que les den una oportunidad en Parlophone, una pequeña subsidiaria de EMI. El jefe de Artistas y Repertorios de Parlophone era George Martin, en adelante el productor del grupo, y un personaje que tendría una importancia central en el desarrollo creativo y musical posterior de los Beatles, a lo largo de toda su carrera discográfica.

Cuando Please Please Me fue editado el mercado discográfico de la música pop inglesa aún estaba en pañales. Todavía la música de los adolescentes estaba centrada en la venta de singles y por eso la mayor parte de los artistas del rock n´roll norteamericano –idolatrados por los Beatles- no podían triunfar en los charts de los discos larga duración, dominados por sofisticados cantantes como Paul Anka, Bobby Darin o Neil Sedaka, los discos instrumentales de las orquestas easy listening o las bandas sonoras de las comedias musicales hollywoodenses. En este punto, la llegada de los Beatles fue una tabla rasa que movió, literalmente, los cimientos de la industria discográfica mundial, reformateando todo lo existente. Nada fue igual después de aquel primer disco, porque los fab four demostraron todo el potencial artístico y comercial que podía tener un grupo pop

LA COCINA DEL ÁLBUM

Paradójicamente, el proceso de grabación de Please Please Me fue muy corto. Habiendo grabado dos simples durante 1962, los Beatles hicieron su primera visita a los estudios de EMI, en Abbey Road, el lunes 11 de febrero de 1963 para grabar las restantes canciones que necesitaban para editar su primer larga duración. Así, en solo 9.45 horas, y utilizando 7 horas y media netas de cinta grabada, pudieron completar 11 canciones, que se sumaron a las cuatro que el grupo había registrado con anterioridad en sus dos primeros singles. La única canción que no se usó de las que grabaron en esa sesión fue “Hold me Tight”, que sería regrabada para ser incluida 7 meses después en el segundo álbum del grupo. En resumen, durante las tres sesiones de aquel día -cada una de tres horas, aproximadamente- los Beatles reprodujeron lo que era el sonido del grupo en el vivo del Cavern Club –con composiciones propias más covers de otros artistas-, porque no contaban con la posibilidad de realizar sobregrabaciones ni editajes en las canciones destinadas para el álbum.

La primera sesión de ese día tan productivo comenzó a las 10 de la mañana con la grabación de “There´s a Place”, con Lennon en la voz principal y McCartney haciendo las armonías vocales. Después de 10 tomas, la grabación prosiguió con “I Saw Her Standing There”, y para las 13.00 el grupo ya tenía las bases listas de las dos canciones, para ser completadas a la tarde. Tres canciones más (“A Taste of Honey”, “Do You Want to Know a Secret” –ésta, el estreno de George como vocalista- y “Misery”) fueron grabadas entre las 14.30 y las 18, y, luego de un break, a las 19.30 comenzaría una sesión nocturna de 3.45 horas en la que el grupo completaría la grabación de nada menos que seis canciones más (en su mayoría, versiones de temas de otros artistas, como “Anna, Go to Him”, de Arthur Alexander; o “Boys”, de las Shirelles, cantada por Ringo), terminando la jornada de grabación con “Twist and Shout”. Esta canción tuvo que grabarse en último lugar, por culpa de un catarro que afectaba a la voz de John Lennon. La decisión fue tomada por George Martin, que temió que dicha afección pudiese arruinar las sesiones de grabación de aquel día si “Twist and Shout” hubiese sido una de las primeras canciones en ser interpretada por John. El tema había sido un pequeño éxito en los Estados Unidos, interpretado por los Isley Brothers, pero, sin dudas, la versión de los Beatles terminó siendo casi la definitiva de la canción (tanto es así que no poca gente cree que ésta es una composición propia del conjunto inglés). En total, Please Please Me tuvo un módico costo de producción de 400 libras y requirió menos de 25 horas en ser grabado, editado y mezclado. Luego, cuando los álbumes siguientes de los Beatles se hicieron cada vez más complejos, a veces ese terminó siendo el tiempo requerido para grabar una única canción…
  
UNA FIEBRE IMPARABLE

Es inevitable que los contemporáneos de aquella locura que terminaron dedicados al mundo de la música no recuerden tamaña ruptura: Corría el año 64, y yo tenía 12 o 13 años. En los asaltos, en donde las chicas llevaban la comida y los chicos la bebida, poníamos un Winco en la terraza para bailar. Hasta que un día vino un pibe con un simple de los Beatles que traía “Please, Please me” y “Love me do”. Me acuerdo que estábamos boludeando con las chicas cuando, de pronto, escuché ese simple y me dije: “¿Qué es eso?” Pensaba: “¿Estos serán los Pickles, de los que se habla tanto en la televisión, en las revistas? ¿Estos son los melenudos?” Te juro que en ese momento me paso algo místico, algo que creo no me pasó en la mente, sino más adentro, e hizo que me olvidara de las chicas, y me sentara al lado del Winco para poner el disco una y otra vez, aunque me empezaron a cagar a pedos, diciéndome: “¡Pará!” Pero, ¡¿Qué mierda vas a poner, después de escuchar por primera vez a los Beatles?! ¡¿A Paul Anka?! En resumen, me quedé obsesionado con su música..." (Rinaldo Rafanelli)

Por supuesto, la repercusión del álbum fue casi inmediata, dando comienzo a lo que luego se llamaría beatlemania, un fenómeno de popularidad nunca visto en la música joven. Esto se empezó a corroborar cuando Please Please Me llegó al puesto número 1 el día 11 de mayo de 1963, permaneciendo en ese puesto durante 30 semanas hasta el 7 de diciembre de 1963, fecha en la que fue sustituido en la primera posición por el segundo LP del grupo, With the Beatles.
  
ESTADO DEL ARTE: SUS CANCIONES

En sí, a pesar de tener la primera de una larga serie de tapas icónicas debido a esa fotografía –obra del galés Angus McBean- con el grupo posando en las oficinas londinenses de la EMI, Please Please Me nunca fue una joya invalorable y está bastante lejos de lo mejor de la producción de los fab four. Inclusive, hoy, 50 años después, sus canciones hasta pueden sonar un tanto ingenuas, pero jamás perdieron esa frescura que evidencia cómo era la música del grupo en sus comienzos. Sin embargo, hay temas de ese primer repertorio que envejecieron mejor que otros, y esos fueron, en su mayoría, las composiciones propias sobre las versiones de temas ajenos, mostrando así hasta qué punto estábamos en presencia de un grupo peculiar, centrado –y mucho más en ese comienzo- en esa dupla compositiva imbatible formada por Lennon y McCartney

Una de esas primeras composiciones incluidas en este disco que pasaría a la historia fue “Love me Do”, el primer simple editado por el grupo. Era una vieja canción, compuesta principalmente por Paul, entre 1958 y 1959. Empezaba con la característica armónica tocaba por Lennon, agregándose Lennon y McCartney con las voces principales, cantando en forma simultánea. Algo que no muchos saben es que este tema fue grabado en varias ocasiones con tres bateristas diferentes. La primera vez, los Beatles la hicieron con Pete Best –su primer batero-, el 6 de junio de 1962, como parte de la audición para la EMI. Luego, el 4 de septiembre, la grabaron de nuevo para editar el simple, cuando Best ya –por pedido de George Martin- había sido echado del grupo y reemplazado por Ringo Starr. La tercera versión de la canción –que sería la finalmente incluida en Please Please Me- fue grabada una semana después, pero con el baterista de sesión Andy White, ya que George Martin no había quedado muy satisfecho con la interpretación de Ringo, quien en esta versión quedó relegado a tocar solamente la pandereta. 

Siempre me pregunté quien cantaba en “Love me Do”, porque las voces están en quintas (intervalos). Eso me quedó como una tara: la eliminación de la tercera. La tercera es la del medio, la que define si un acorde es mayor o menor. Y aquí cantan un re y un sol, pero se olvidaron del sí, o no lo pusieron a propósito para que uno haga la voz ahí, armonizando con ellos. Ese es el gancho. ¿Viste que siempre te dan ganas de cantar con los Beatles? Esa cosa tipo “flautista de Hamelin” que tiene su música. Andá a saber de dónde sacaron eso, como se les ocurrió. Porque eso de usar dos melodías al mismo tiempo es de la música clásica.” (Charly García)

En lo que respecta a “Misery”, era una canción coescrita por John y Paul, y se convertiría en la primera canción de los Beatles en ser versionada por otro artista, cuando la grabó el cantante y actor Kenny Lynch, poco después, en ese mismo 1963. En realidad, este tema había sido compuesto para la cantante Helen Shapiro, quien los acompañaba en las giras, pero la canción fue rechazada por su productor. En esa época, Shapiro era la cantante femenina de mayor éxito en las listas británicas. Según la visión del escritor Ian McDonald, “Misery” no es más que “un retrato cómico de la auto-compasión de los adolescentes”, ya que no era una canción triste, ni mucho menos, sino un tema con mucho ritmo (una tendencia que luego sería marca registrada del catálogo beatle: las canciones alegres con letras tristes, como por ejemplo el caso de “I´m Down”).

Como dijimos, “Anna (Go to Him)” era un balada soul de Arthur Alexander, y una de las preferidas de John Lennon, por lo que se convirtió en un cover habitual en los shows de los Beatles en esa época. En este punto, la apasionada versión beatlesca se destacaba de la original de Alexander por la emotividad dolorosa que la voz de John le agregaba a la canción. 

La canción “Chains” había sido escrita para las Cookies, por la exitosa dupla creativa formada por Gerry Goffin y Carole King, también marido y mujer. Luego, a partir de los 70, Carole –ya separada de Goffin- se convertiría inesperadamente en una super estrella del pop por derecho propio con la edición del clásico álbum Tapestry (1971), con un repertorio enteramente compuesto e interpretado por ella misma. Con respecto a la versión de los Beatles, Ian Mac Donald la criticó negativamente, escribiendo que estaba “ligeramente fuera de sintonía y carecía de espontaneidad”. Algo que no estaba demasiado lejos de la realidad, ya que “Chains” -cantada por George Harrison- sin dudas, era uno de los puntos más flojos de Please Please Me

“A Taste of Honey” era una canción escrita por Bobby Scott y Ric Marlow, y, originalmente, una pieza instrumental que funcionaba como leitmotiv en la versión musical de Broadway de una obra teatral titulada A Taste of Honey, luego también llevada al cine. Los Beatles habían empezado a interpretar esta canción en sus shows a partir de 1962, pero modificando un poco la letra.

“Boys” había sido un tema compuesto por Luther Dixon y Wes Farrell e interpretado originalmente por las Shirelles. En la versión de los Beatles, como dijimos, cantaba Ringo, quien hacía una interpretación jocosa con su voz desafinada, que luego sería marca registrada en varias canciones futuras del grupo como “Yellow Submarine” o “With a Little Help for My Friends”. En lo que respecta a la sesión del 11 de febrero de 1963, los Beatles grabaron “Boys” en una sola toma, pero esta no sería la única canción de las Shirelles en este primer álbum, ya que también incluirían una versión de “Baby It´s You”, ésta última escrita por el gran Burt Bacharach y Luther Dixon

Volviendo a los temas propios, “Ask Me Why” era otro impecable rock alegre, escrito a principios de 1962, principalmente por John, con un estilo que parecía emular al grupo norteamericano The Miracles; y “P.S. I Love You” era una gran canción de amor compuesta por Lennon y McCartney, en la línea de composiciones de Buddy Holly como “Peggy Sue”.

Cuenta la leyenda que “Do You Want to Know a Secret”, compuesta principalmente por Lennon, pero cantada por George Harrison, estuvo inspirada en el tema “I'm Wishing” -una canción de 1937 de la película animada de Walt Disney, Blancanieves y los Siete Enanitos, que la madre de Lennon, Julia, le cantaba cuando era niño. Justamente, las dos primeras líneas de la canción en la película (“Want to know a secret? Promise not to tell?” “¿Quieres saber un secreto? ¿Prometes no decirlo?”) aparecían en el tema de los Beatles. Según contó un jocoso Lennon, en una entrevista realizada muchos años después, se había elegido a Harrison para que cantara esta canción porque sólo había tres notas en ella y él no era precisamente el mejor cantante del mundo. Ha mejorado mucho desde entonces…

En “There's a Place”, Lennon y McCartney compartían la voz principal mientras que Harrison hacía coros. El título de esta canción había sido inspirado por “Somewhere”, una de las piezas del repertorio de la clásica película musical West Side Story, compuesto por Bernstein y Sondheim. Justamente, “Somewhere” contenía una línea que decía: “somewhere there's a place for us” (“en algún sitio hay un lugar para nosotros”). Según McCartney el título se le ocurrió luego de comprar la banda sonora de West Side Story, que luego sería el punto de partida en la composición de esta canción claramente influenciada por el estilo de la Motown, la interminable factoría negra de éxitos pop de Detroit. 

“Please Please Me” fue el segundo simple editado por el grupo, el 11 de enero de 1963. Originalmente, fue compuesta por John Lennon como un lento blues, como dijo su propio autor: Fue un intento de crear una canción al estilo Roy Orbison. Yo había escrito una balada sufrida mientras escuchaba a Orbison en la casa de mi tía Mimi, pero George Martin me sugirió que sonaría mejor con un ritmo más rápido. Finalmente, el grupo quedó tan contento con el resultado que quisieron grabarla lo más rápidamente posible. Ya en esos primeros tiempos, Lennon estaba interesado por los juegos de palabra, y en este caso la palabra “please” se prestaba a ser utilizada tanto como “por favor” como “compláceme”. Por tal motivo no fueron pocos los que pensaban que el significado de la letra de la canción tenía una connotación sexual. Incluso, un crítico de música la llamó “la primera canción pop sobre el sexo oral”. Sin embargo, aunque Lennon luego habría de deslizar a menudo insinuaciones sexuales en sus canciones posteriores, esta canción no parece ser un ejemplo de eso, o no fue hecho de forma voluntaria. Sin embargo, la mayor anécdota sobre “Please Please Me” no está vinculada a ese presunto significado sexual sino al vaticinio del propio George Martin, quien, al momento en que se volvió a interpretar en el estudio, el 26 de noviembre de 1962, afirmó que la canción que acababan de grabar sería el primer número uno de la banda. No se equivocó…

El gran guitarrista Ricardo Lew declara: Por supuesto, uno de los mayores impactos de mi vida fue cuando aparecen los Beatles, cuando yo ya tenía 15, 16 años. Al principio, yo había sido muy descreído con ellos, porque desconfiaba de que fueran gran cosa al verlos con esa onda del flequillo y los trajecitos en las fotos… Pero, la primera vez que escuché en la radio “I Saw Standing There”, creí que me moría… Quedé dado vuelta, no lo podía creer. Todo el tema de las voces, el solo de Harrison, que era diferente a todo lo que hasta ahí se había visto, y el bajo infernal de Paul… Bueno, una cosa demencial. Así que quedé loco con su música, pero, como a mí me gustaba el jazz, a partir de ahí empiezo a hacer una doble vida con estas dos pasiones musicales: tocaba el jazz con tipos más grandes, y después me juntaba a tocar con pibes rockeros…” 

“I Saw Standing There” era un rock genial que tenía un ritmo irresistible. Sin dudas, era como la música de Buddy Holly y sus Crickets, pero mucho más ruidosa. La historia del tema dice que, después de escribir el primer verso, “She was just seventeen, she had never been a beauty queen (Ella tenía solo 17 años, nunca había sido reina de belleza”) Paul quería evitar completar la rima con “beauty queen”. El y John se habían dado cuenta de que debían buscar algo mejor que rimara con seventeen porque, según McCartney, debíamos detenernos en esos versos berretas porque íbamos a terminar escribiendo canciones malas. Continuamos buscando palabras en el alfabeto, como between, clean, lean, mean… Así, con la frase “you know what I mean (vos sabés lo que quiero decir)”, pude terminar la canción y la gente captó después el significado implícito...

Como ya dijimos, la sesión del 11 de febrero terminó con la grabación de “Twist and Shout”, una canción compuesta por Phil Medley y Bill Russell Aquel día Lennon mostró signos de un persistente refriado por lo cual se la había pasado bebiendo leche y tomando caramelos para suavizar su garganta. Sin embargo, al final del día los efectos de la tos en su voz ya se hacían indisimulables. Por tal motivo, Lennon se jugó todo lo poco que le quedaba de voz en esa interpretación final de “Twist and Shout”, realizando una performance genial. No obstante, luego de finalizar la grabación de esa primera interpretación, George Martin quiso hacer una segunda, para luego elegir con cuál de las dos se quedaba. Según el productor: “Traté de hacer una segunda grabación (...) pero John se había quedado sin voz”. 

Sin dudas, Nito Mestre, como miles alrededor del planeta, atesora un buen recuerdo de esta canción: Me acuerdo de estar ojeando Long Plays en una disquería, junto a mi amigo y compañero de colegio Mario Carlos Piegari, y en ese momento nos topamos con Please Please Me. Nosotros habíamos ido a comprar un disco de Rita Pavone, pero cuando vimos la portada de estos cuatro tipos asomados a un balcón, compramos este disco y nos fuimos a la casa de él y pusimos “Twist and Shout” como diez veces seguidas…

MENSURANDO EL MITO

Cada vez que escuchamos ese final tan característico de “Twist and Shout”, sabemos que llegamos nuevamente al colofón del álbum, que, a la vez, es el comienzo de todo. ¿Podemos ser capaces, con ese único acto de la escucha, de poder medir la importancia de este disco y de lo que vino después en la carrera de este grupo? Alguna vez, el mismísimo Mick Jagger dijo: Los Beatles eran tan grandes que para la gente que no vivió aquella época es difícil darse cuenta de hasta qué punto fueron importantes. No se los podría comparar con ninguno de los grupos de ahora. Supongo que el fenómeno que más se les acerco fue el de Michael Jackson, en cierto momento, pero así y todo no fue exactamente lo mismo ni por asomo. Eran tan grandes que competir con ellos era imposible. En términos de discos, giras y todo eso. Eran inmensos”.

¿Queda algo más para decir? Reformulando la definición del cantante de los Stones tal vez sólo podamos agregar que los Beatles eran (son) más grandes que la vida. Como siempre, John, Paul, George y Ringo; marcando el camino, hacía el infinito y más allá…

Emiliano Acevedo

(Textuales: Charly Garcia, Mick Jagger y John Lennon, Revista Rolling Stone; George Martin y Nito Mestre, Wikipedia; Paul McCartney, biografía Hace Muchos Años, de Barry Miles; Rinaldo Rafanelli y Ricardo Lew, archivo Intersticio)


 

1 comentario:

  1. Excelente revisión de un gran disco. Luego de "A Hard Day's Night", mi disco preferido de la primera etapa de los Fab Four. Abrazo.

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