Watertown, el álbum conceptual
de Frank
Sinatra, editado en marzo de 1970, es una obra maestra por
donde se la mire. Escrito a medida para Ol´Blue
Eyes por la prestigiosa dupla de compositores formada por Bob Gaudio
y Jake Holmes, este disco relata la historia de un hombre que es
abandonado por su mujer. Como vemos, esta temática, desde el vamos, rompe con
la tradición de Sinatra como
amante romántico y triunfal. Por el contrario, en Watertown encontramos a un Sinatra triste, entregado y
deprimido; y quizá sea este carácter único el que haga de éste uno de los
mejores discos editados por el mítico crooner entre 1960 y 1970, en su
discográfica Reprise. Una etapa histórica que incluye duetos junto a figuras de
la talla de Duke Ellington, Count
Basie o Tom Jobim.
Pero, ¿cómo se originó este Watertown? A fines de los años 60, Frank Sinatra se dio cuenta de que el público, desde la
aparición de Sgt. Pepper´s…, se estaba interesando más por los discos
conceptuales que por los singles, y entonces, para estar a tono con la época,
convoca a un par de jóvenes autores para que le escriban historias que se
traduzcan en álbumes conceptuales hechos a su medida. El primer experimento de
esta nueva fase de su carrera se da, en 1969, con A Man Alone. Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones
artísticas, tanto este álbum como su sucesor Watertown serían dos
fracasos comerciales y empujaron a Sinatra, junto con la depresión
posterior a la muerte de su padre, al abandono de su actividad como cantante,
hasta su regreso triunfal en 1973 con su éxito “Let me Try Again”.
Watertown
comienza con la canción homónima. En el comienzo de este hermoso tema se
escucha un tren en el que se va la mujer del protagonista. Ésta lo abandona,
dejándolo al cuidado de sus dos hijos pequeños. Watertown es el nombre de un pequeño pueblo de Massachusetts, en
donde vive la pareja, y del cual la mujer parte rumbo a la gran ciudad. Sigue
"Goodbye (She Quietly Says)", que relata los momentos previos a la
partida del tren. La canción transcurre en una mesa de café de la estación, en
donde el protagonista trata de convencer a su pareja para que no lo deje. Pero
ya es demasiado tarde. Otro tema muy triste que conmueve hasta al oyente más
duro. "For a While" es otra historia: Sinatra intenta auto consolarse
pensando que su mujer va a volver y que esta situación de abandono será
pasajera. Por lo tanto, el tono deja de ser lúgubre y se vuelve apenas un poco
más optimista. "Michael & Peter" contiene, como dice su título,
la descripción de los dos hijos de la pareja, haciéndolos pasar como las
verdaderas víctimas de esta separación. En "I Would Be in Love" el
protagonista, que ya no soporta más este desengaño, trata de recuperarse,
sacando fuerzas de flaquezas, en base de sus propios recuerdos. Como en todo el
disco, la historia va de la depresión más oscura a una pequeña esperanza de
redención. La interpretación de Frank es genial.
El viejo lado B del álbum se abría con
"Elizabeth", una de las canciones de amor más lindas que se hayan
hecho jamás. Contiene un par de hermosas melodías de guitarra eléctrica, en
clave jazz, y un arreglo orquestal soberbio. Aparece aquí el recuerdo de un
amor juvenil ensoñador que se termina diluyendo en la nada. La leyenda cuenta
que Sinatra le envió un demo de este tema a Liz Taylor como
regalo de cumpleaños. "What a Funny Girl (You Used to Be)" es la
remembranza de los primeros tiempos de esta relación que no hacían prever su
triste final. La continuación obvia es "What Now is Now", que encarna
la aparente aceptación de la situación por parte de este marido abandonado.
Esta canción fue el único "hit" del disco. En este punto de la
historia relatada en Watertown, el
protagonista obtiene la redención por medio de la catarsis y se da cuenta que,
a pesar de su dolor, puede rehacer su vida. Pero justo cuando todo parece
encaminarse, en "She Says", recibe una carta de su mujer que anuncia
su retorno a Watertown. En este tema resalta la interpretación de Sinatra,
quién parece que en verdad le está leyendo la carta a Michael y Peter, mientras
éstos "le hacen" un acompañamiento vocal. Cierra el álbum "The
Train". De esta manera, la historia se vuelve circular al concluir en el
mismo punto en el cual comenzó: la estación de tren del pueblo. Allí se dirige
el protagonista a buscar a su esposa, pero ella nunca llega. El personaje se
queda esperándola, en vano, hasta que bajan todos los pasajeros del tren.
Como vemos no hay final feliz. Es el colofón ideal
para este hermoso disco triste. Uno de los mejores momentos en la carrera de
esta leyenda de la música popular del siglo XX.
Emiliano Acevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario