lunes, 1 de octubre de 2018

JIMMY PAGE: Como hicimos Presence



En el séptimo capítulo de esta recorrida por la discografía de Led Zeppelin de la mano de Jimmy Page, repasamos las anécdotas de Presence, el oscuro álbum editado en 1976. Oscuro por su musicalidad deprimente y por las penosas circunstancias en las que el grupo se vio envuelto mientras lo grababan, lo que lo hace destacar en el medio de su discografía como unos de sus trabajos más arduos. Nuevamente, Jimmy no escatima datos acerca de cómo se cocinó este disco tan especial para Zep. Así se lo contó a la prestigiosa revista Guitar World, en dos largas entrevistas a principios de los 90, y ahora lo compartimos en nuestra sección Decíamos Ayer. Para leer y releer, de la primera a la última oración…



 PRESENCE
Editado el 31 de marzo de 1976

Grabado entre noviembre y diciembre de 1975 en los estudios Musicland (Múnich, Alemania)

Jimmy Page usó una guitarra Les Paul, y amplificadores Marshall de 100 W.

Entrevista> En el pasado dijiste que Presence es uno de tus álbumes favoritos. ¿Por qué?
Supongo que porque lo hicimos bajo circunstancias casi imposibles [Nota: El álbum se hizo poco después de que Robert Plant sufriese un accidente de auto casi fatal en Grecia. El incidente le causó al cantante una rotura de codo y fractura de tobillo; mientras que su esposa sufrió fractura de cráneo y rotura de cadera.]. Robert tenía un yeso en la pierna, y nadie sabía si iba a poder volver a caminar otra vez. ¡Fue duro!

Vos lo recordabas como un disco profundo debido a que fue casi un triunfo sobre la adversidad…
Exactamente. Fue una reflexión del nivel de nuestras emociones en ese momento. No hay canciones acústicas, no hay teclados, no hay dulzura. También estábamos bajo una increíble presión debido a que teníamos una fecha tope para terminar de grabarlo. Así fue que lo hicimos en 18 días. Yo trabajé un promedio de 18 a 20 horas por día.
Por otro lado, fue agotador debido a que nadie llegó con las canciones ya ideadas. Es ahí cuando empieza a surgir con fuerza todo mi trabajo en los riffs, por lo que probablemente Presence sea el disco más orientado hacia la guitarra heavy, de todos los que hicimos. Pero no culpo a nadie por esto. Todos estábamos bastante bajoneados. Recién veníamos de terminar una gira, tuvimos que irnos a Alemania a grabar, y Robert estaba enyesado, por lo que pienso que todos extrañábamos mucho nuestros hogares. Nuestra actitud al respecto quedó plasmada en la letra de “Tea For One”.

¿Cuál es tu recuerdo más doloroso de ese disco?
Pensar en cómo tuvimos que luchar contra la fecha de finalización del disco. Solo teníamos tres semanas para trabajar porque los Rolling Stones ya habían reservado el estudio después de nosotros. Además, luego de que la banda terminaba de grabar todas sus partes, el ingeniero Keith Harwood y yo teníamos que quedarnos mezclando hasta quedarnos dormidos. Entonces, cualquiera de los dos que se despertara primero tenía que llamar a los otros para que volviesen y continuáramos con la grabación en la jornada siguiente.

¿No tenías suficiente poder como para demandarle a la compañía de grabación más tiempo para terminar el álbum?
Por supuesto, pero no quise hacerlo. No quería que el disco se terminara ahogando. Yo sentía que, bajo las circunstancias que estábamos viviendo, cualquier negativa o algún elemento destructivo que nos hubiésemos encontrado, hubiese destruido el proyecto. La urgencia nos ayudó a crear un álbum interesante. Aun hoy lo considero un gran disco. Sin embargo, como ustedes saben, no se vendió muy bien.

¿Cómo estaba la relación personal de ustedes mientras lo grababan?
Cuando comenzamos, estábamos muy bien. Pero hubo momentos de tensión. Por ejemplo en “Achilles Last Stand”, un tema muy intenso en el que yo no quise ceder nada…

Hay muchas sobregrabaciones en esa canción.
En realidad, hay una o dos, básicamente. Allí está el asunto de la famosa escala descendente. Recuerdo a John Paul Jones diciendo: “Esto no va a funcionar. Es imposible. No se puede tocar esa escala que querés hacer.” Y recuerdo que yo le decía: “Créeme, ¡sé lo que estoy haciendo!” (risas) Pienso que el solo está bien en este tema, hasta se podría cantar, es muy melodioso. Cada vez que vuelvo a escuchar todo este material, me digo a mi mismo: “Mi Dios, ese solo significa un montón para mí. ¿Qué mierda pasó ahí?”

¿Qué amplificadores usaste?
Marshall. Definitivamente. Lo recuerdo bien.

¿Y las guitarras, aún estabas usando la Les Paul?
Creo que sí. Sí, ciertamente, usé la Les Paul todo el disco.

¿No usaste la Danelectro, o alguna otra guitarra?
Usé una Strat en “For Your Life”.

Se puede escuchar el brazo del vibrato en ese tema.
Sí, tal cual. Es una Stratocaster.

¿Cuándo hacías las sobregrabaciones, usabas la misma guitarra con la que habías grabado las pistas de guitarra rítmica, o utilizabas otras guitarras para ampliar la variedad tonal?
Bien, pongámoslo de esta forma: aunque diga que solía usar la Les Paul un montón –y la usé un montón- yo ya tenía todo un armamento de guitarras para tocar.

Entrevistas: Greg Di Bennedetto, Joseph Bosso y Brad Tolinski (para Guitar World, enero 1991 y diciembre 1993).



1 comentario:

  1. Amo el sonido de las guitarras en este disco!!! De principio a fin me parece excelente. Ni mejor ni peor que otro disco de Zeppelin. Solo,
    diferente (como debe ser!)

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