miércoles, 18 de mayo de 2016

JEFF BECK: El mito en su laberinto...



El nombre real del personaje del que vamos a hablar hoy es Geoffrey Arnold Beck. Nació el 24 de junio de 1944, en Wallington, Surrey, un suburbio de Londres, Inglaterra. Ok, ya sabemos que tiene 71 años. ¿Podemos decir que es uno de los más grandes guitarristas de rock de la historia? Ciertamente, porque Jeff Beck ha sido a lo largo de su carrera tan innovador como Jimmy Page, tan lírico como Eric Clapton y muy cercano a la pirotecnia visionaria de Jimi Hendrix. Sin embargo, a pesar de ser un mito viviente, está claro que nunca conoció el éxito comercial masivo, ni las mieles de la fama al mismo nivel que aquellos venerados intérpretes de la guitarra eléctrica.

¿Las causas? Varias. Repasemos. Por un lado, sale de los Yardbirds –al igual que Clapton y Page-, y crea un grupo innovador que arrasaba los oídos: el Jeff Beck Group, junto a un jovencito Rod Stewart (voz) y Ron Wood (bajo). Estaban a punto de alzarse como uno de los mejores grupos de la historia –y es muy posible que hayan sido la inspiración para que Jimmy Page se decidiese a fundar Led Zeppelin-, pero las luchas intestinas de la banda, sumadas al carácter volcánico y dictador de Beck hacen naufragar al grupo luego de dos álbumes que hoy son dos piezas de colección. En definitiva -y salvo en contados momentos-, luego de la partida de Rod Stewart del Jeff Beck Group; Beck -en vez de buscar un reemplazo- decide trabajar de ahí en más sin contar, la mayor parte de las veces, con la presencia de un carismático vocalista en sus proyectos, algo que seguramente hubiera podido ayudarle a vender su música a una gran audiencia.

Por otra parte, durante toda su vida, Jeff Beck fue un músico muy ecléctico, y decidió seguir una regla de oro: nunca realizar más de tres discos en un mismo estilo. Por eso es que en su zigzagueante carrera se la pasó saltando alternativamente del rock pesado a la jazz-fusion o del rock "stoniano" a la crudeza del blues, sin escalas... 

Y para terminar, a pesar de ser considerado por muchos colegas como el "mejor guitarrista del rock", muchas veces prefirió estar lejos del candelero, mientras ocupaba su tiempo recuperando autos antiguos –una de sus mayores pasiones- en vez de tocar la guitarra... 

REMONTANDO LA CORRIENTE AL REVÉS…

Dicen que comenzó su carrera musical tras un corto paso por la Escuela de Arte de Wimbledon, Londres. Allí Jeff Beck se había ganado su reputación apoyando a Lord Sutch, y éste sería el que le conseguiría trabajo como guitarrista líder de los Yardbirds, luego de la renuncia de Clapton, cuando éste decide irse a tocar blues con John Mayall. Beck se quedará dos años tocando en los Yardbirds, y allí elabora diversas exploraciones musicales repletas de psicodelia, pop, blues… Y mucho de locura, como cuando rompió los amplificadores en la recordada escena de Blow Up, la clásica película de Antonioni –representativa del Swingin´ London-, basada en Las Babas del Diablo, el cuento de Julio Cortázar

Luego de su ida de los Yardbirds, en 1966, estuvo cerca de formar un súper grupo junto a Jimmy Page (guitarra), John Paul Jones (bajo) y el baterista de The Who, Keith Moon. Con esa formación grabó el inmortal “Beck´s Bolero”, un impresionante y furibundo instrumental compuesto por Page, pero el proyecto quedó ahí porque les faltaba un cantante. Será entonces que funda el Jeff Beck Group, en 1967, y con él la cristalización del sueño del grupo propio, cuando Beck se une a un joven y hambriento Rod Stewart y su compadre Ron Wood. Una banda con problemas para encontrar baterista fijo. En un principio, Aynsley Dunbar se encargará de tocar la batería, para más tarde ser reemplazado por Mickey Waller. Luego, en 1968, también se une al grupo el gran pianista Nicky Hopkins. Estos músicos son los que grabarán Truth (1968) y Beck-Ola (1969), dos gemas preciadas para cualquier amante del mejor blues rock


Por supuesto, el estilo blues-rockero desarrollado por el Jeff Beck Group no era nuevo. Ya se venía desarrollando en Cream y la Jimi Hendrix Experience, sin embargo con el cuarteto de Beck la cosa fue bastante distinta. Por un lado tenían un cantante dramático y apasionado como Rod Stewart, en uno de sus mejores momentos de su carrera; sumado a una estruendosa sección rítmica aportada por Ron Wood y Mickey Waller. Todo esto, sin nombrar a la ‘embrujada’ guitarra de Jeff.

Una vez, Rod Stewart recordó esos tiempos diciendo que “(En el grupo) Jeff era capaz de tocar un millón de notas, pero no lo hacía. Nunca tocaba arriba de las voces. Metía rellenos elegantes en los momentos oportunos. Me acuerdo de que iba a su departamento en Putney, y escuchábamos discos de The Temptations y The Four Tops, para ver las melodías y los arreglos. Hacíamos temas de Dionne Warwick. Jeff podía tocar ese tipo de cosas también”.
 
Sin embargo, a pesar de su éxito artístico, el grupo se debatía en medio de tormentosas peleas entre sus integrantes. Según Beck: Éramos serios pero desprolijos. Todas las noches, antes de salir a tocar, nos bajábamos una botella de Dubonet, del miedo que teníamos.” Además de ese miedo escénico, en las inestables relaciones entre los integrantes del Jeff Beck Group también pesaba el temperamento de su líder, un tipo con pocas pulgas, que a lo largo de su carrera, frecuentemente ha demostrado tener poco sentido del humor, llegando a ser descripto por varios de sus músicos como un reverendo hijo de puta despreciable, egocéntrico y dictador. Por eso no sorprendió a casi nadie cuando, finalmente, en vísperas de participar en el histórico festival de Woodstock de 1969, Beck desarma el grupo, y Stewart y Wood se las toman para formar The Faces

Luego de esta separación, Jeff tenía la intención de formar un power trío con los dos ex-Vanilla Fudge, Carmine Appice (batería) y Tim Bogert (bajo), pero en noviembre de 1969 tuvo un grave accidente automovilístico, en el que sufrió una conmoción cerebral y se quebró la mandíbula, lo que le supuso una larga internación hospitalaria y un párate de todo un año de rehabilitación. Cuando finalmente se recupera en 1971, Bogert y Appice ya estaban tocando en una nueva banda llamada Cactus, y por eso el guitarrista decide formar una nueva versión del Jeff Beck Group. Para esto llama al tecladista Max Middleton, al recordado baterista Cozy Powell, al bajista Clive Chapman y al cantante Bobby Tench. Esta nueva banda graba dos discos bastante buenos: Rough and Ready (1971) y The Jeff Beck Group (1972). Sin embargo, ambas producciones pasaron sin pena ni gloria. Justo en ese momento Cactus se disuelve, a fines de 1972, dejándoles a Beck, Bogert y Appice la vía libre para formar, ahora sí, un power trío homónimo en 1973. 

BB&A: UNA FÓRMULA EXPLOSIVA… 

Sin dudas, BB&A (1973), el álbum homónimo de Beck, Bogert & Appice, fue un magnífico trabajo, pero las luchas de egos de los tres músicos abortaron este proyecto, que duró solamente un año. Ese único disco de estudio editado era enérgico e influyente y un muestrario del mejor rock pesado de los 70, una producción en donde Beck, Bogert & Appice desarrollaban un arsenal pirotécnico. Incluía una versión increíble de "Superstition", en donde el clásico funk de Stevie Wonder se transformaba en un rock pesado demoledor, que muchos años después inspiraría la intro (y algo más…) de "Always on the Run", el tema de Lenny Kravitz. Sí, idéntica apertura, cuasi idénticos riffs de guitarra y arreglos. Otra de las tantas pruebas de por qué Kravitz es tan buen “reciclador” de los 70… 

Resumiendo, el disco de BB&A contenía un efervescente hard rock, pero sin llegar a lo visceral, en un estilo que gustaba a los fans de Beck. Sin embargo, una vez más, las tensiones internas y el carácter dictatorial de Beck con respecto a Carmine y Appice, imposibilitaron la continuidad de este proyecto musical. No por nada, aún hoy Carmine Appice, cada vez que le preguntan sobre el guitarrista inglés, simplemente comenta: "He's a son of a bitch...but he's the best, really.” 

DELIRIOS MÍSTICOS Y JAZZEROS 

Un año y medio después de la ruptura de BB&A, Jeff Beck regresa en 1975 con Blow by Blow, su primer álbum enteramente solista, pero incursionando en el jazz rock. Producido por George Martin, éste sería el disco comercialmente más exitoso de toda la carrera del guitarrista. Entre varios momentos dignos de mención, este soberbio álbum instrumental traía una increíble versión de “Cause We´re Ended as Lovers”, de Stevie Wonder. Según el mismísimo Eric Clapton, ésta fue una de las mejores grabaciones que Jeff hizo jamás: “(Porque) constituye una clase magistral del estilo lírico de Beck, con sus cuerdas estiradas vigorosamente y esas notas que parecen suspiros, gracias a la combinación de tremble y feedback (…) Sin importar lo que toca, (en sus trabajos) siempre lo expresivo ocupa un rol predominante.” 

La buena senda de Blow by Blow sería continuada en 1976 con la edición de Wired, otro álbum de jazz rock producido por George Martin. Sin embargo, esta producción tenía menos adornos y trucos de producción que su antecesor. En esta oportunidad, Jeff Beck era acompañado por el baterista Narada Michael Walden, el bajista Wilbur Bascomb y el genial tecladista Jan Hammer. Por supuesto, la presencia de Walden y Hammer, ambos ex integrantes de Mahavishnu Orchestra, demostraba la intención de Beck por sumergirse aún más en la fusión. También fue muy destacada la actuación de Walden, porque el baterista se encargaba de desarrollar una telaraña rítmica explosiva en "Led Boots", una canción que contaba también con una performance destacada de Max Middleton en teclados, ambos músicos le proveían a Beck la vía ideal para que su guitarra escupiera un par de apasionantes solos que apuntaban al infinito. Además de su trabajo como instrumentista, Walden también compuso cuatro temas en este este disco, incluyendo el funk "Come Dancing", en donde había arreglos de vientos, y "Sophie", una canción con una actuación destacada de Hammer, quién le volaba la cabeza a más de uno con un hachazo sónico de primerísimo nivel. Por el contrario, en "Play With Me", Hammer desarrollaba un par de solos más sutiles y melódicos. Otro gran momento de Wired era "Love is Green", una balada que cerraba el álbum con una sutil interpretación de Beck en guitarra acústica, acompañado por un piano. Por su parte, "Head for Backstage Pass" navegaba en una dimensión rítmica desconocida, a años luz del ritmo ortodoxo del clásico metrónomo de conservatorio, mientras que Beck se mataba haciendo otro efervescente e inolvidable solo. "Blue Wind" era una canción compuesta por Hammer que incluía impetuosos riffs alternados de guitarra y sintetizador, en donde Beck y Hammer elaboraban un complejo entramado rítmico, pleno de elasticidad y oficio musical. 

Un tema tan bueno como "Blue Wind" y el finísimo arreglo de la versión del clásico tema de Charles Mingus, "Goodbye Pork Pie Hat", en donde Beck tocaba con su particular buen gusto, arrancando claros y bellísimos tonos en las seis cuerdas. Con respecto a la grabación de este tema, Beck contó una graciosa anécdota: No me salía ningún solo que me conformara, y eso casi saca de quicio a George Martin, debido a la cantidad de tomas que grabamos. Al final, tuve razón yo. Porque en el solo que quedó en el disco, ese feedback accidental que hay en el medio, que lleva a la parte siguiente, no estaba en ninguna toma. La espontaneidad era importante”. Como se ve, intuición es algo que tampoco le faltó nunca a este guitar hero… Según Walden: Jeff es sucio, vehemente, y le encanta causar conmoción. Pero es muy noble con el material que elige. Toma las melodías más hermosas y las tuerce y las da vuelta.” 

EL OTOÑO DEL PATRIARCA 

A pesar del éxito de Blow by Blow y Wired, luego de realizar una gira y un exitoso disco en vivo junto al Jan Hammer Group, Jeff Beck decide retirarse un par de años del mundo de la música, para tomarse un descanso y dedicarse sin interrupciones a su pasión por los autos antiguos que, alguna vez, lo llevó a fantasear con abandonar definitivamente su carrera musical: Hubo veces que pensé que me daría lo mismo trabajar en Roy Brizio Street Rods (un conocido taller de autos de San Francisco), pero siempre vuelvo a la música. Es como un anzuelo invisible que te arrastra.” 

Uno de esos regresos ocurriría en 1980 con There and Back, otro disco en el que colaboraba Hammer. Pero fue tan solo una vuelta efímera, porque –más allá de la curiosa grabación de una canción para la banda de sonido de Porky´s III: la venganza, en 1985- Beck tardaría seis años en volver a editar un álbum. Recién en 1986, junto al afamado productor (ex Chic) Nile Rodgers, editará Flash, un irregular “álbum-cajón-desastre”, como lo denominó un periodista de rock en esa época. Este disco era el regreso de Beck al pop-rock, ya que el guitarrista decidió utilizar a varios cantantes para darle a su música un infructuoso maquillaje comercial. Sin dudas, uno de los mejores momentos del álbum era la versión del clásico de Curtis Mayfield, “People Get Ready”, en donde cantaba Rod Stewart, quién se reencontraba con su amigo Beck en una grabación después de casi dos décadas. Luego de este regreso, en 1988, Beck fue contratado por Mick Jagger para que colaborara en la grabación de Primitive Cool, el segundo álbum solista del front man stone. En 1989 es editado Jeff Beck's Guitar Shop, otro álbum solista de Beck, en donde participan Terry Bozzio y Tony Hymas, pero las críticas vuelven a ser pobres. 

Después, nuevamente el silencio, y Jeff Beck se retira al ostracismo. Recién en 1992 regresa para realizar un monumental trabajo, tocando la guitarra eléctrica como músico invitado en el recordado Amused to Death, el tercer álbum solista de Roger Waters. Luego de esta destacada performance, Beck continuó grabando discos -algunos mejores que otros- durante los 90, e incluso visitó la Argentina en 1999, brindando un recordado show en el Luna Park en el marco de la gira presentación de Who Else! (1998), el álbum que podría decirse lo trajo de regreso. Dos años más tarde, You Had it Coming sería la continuación musical de esta renovada etapa de Beck. Y el tema “Dirty Mind” de ese trabajo le acercaría su tercer premio Grammy en la categoría Mejor Rock Instrumental

MILLENNIUM BECK 

Con la edición de Jeff, en 2003, el guitarrista británico mostró que el estilo eléctrico que había usado en sus dos álbumes anteriores continuaba intacto. Este era un álbum en el que Beck fundía magistralmente su influencia electrónica con su pasado de blues y jazz; y como corolario de este irresistible trabajo, con el tema “Plan B”, ganó su cuarto Grammy. 

En los últimos años, Beck ha tocado regularmente, incluyendo una colaboración con B. B King en 2003, respaldado por Terry Bozzio y Tony Hymas; además de dos giras sucesivas en 2005 y 2006, en las que Jeff contó con la participación de Jason Rebello (teclados), el multifacético Vinnie Colaiuta (batería) y Pino Palladino (bajo). En 2010, Jeff Beck se reúne con nada menos que Eric Clapton, en un par de shows históricos, en los que los dos dioses de la guitarra rockera mostraron toda su maestría. Antes de eso, en enero de 2010, con el disco Performing This Week...Live At Ronnie Scotts, Jeff gana su quinto Grammy. 

Como vemos, más allá del carácter masivo o exclusivo que suele acompañar a los artistas, hay algo de lo que personajes como Jeff no carecen, y tal vez eso sea lo que lo iguale con sus colegas más renombrados: una intensa búsqueda que siempre generará magia en cada acorde que toque en su guitarra, y una trayectoria impecable que sigue y no se detiene. ¡Afortunadamente! 

(Textuales extraídos de una entrevista publicada en la revista Rolling Stone, número 144, marzo 2010) 

E.A.

 

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